꒰๑♡¿𝑨𝒖𝒏 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒔?/ ᴺᴼᴺᴵᶻᴱᴺ๑꒱

.Prólogo.

Bueno, no había mucho que decir, nuestro híbrido vaca se había levantado, puesto su vestimenta de trabajo y dirigiéndose a la tienda como de costumbre. El día era soleado y tranquilo, una bendición para un pueblo en el que suelen pasar muchas desgracias.

(𝑵𝒐𝒏𝒊)

-¡Buenos días jefe!- Dije con una sonrisa entrando a la tienda. Era un nuevo día y ya estaba preparado para trabajar.

-Buenos días..- Al parecer Tanizen estaba sentado en el mostrador y tan concentrado en el periódico que estaba leyendo que ni se dio un momento para dirigirme la mirada.

Decidí hacer el menos ruido posible para no interrumpirlo, pero antes de ir y ubicarme en mi correspondiente lugar...

(𝑱𝒖𝒂𝒏)

Esto era malo muy malo, por no decir desastroso. Sentía los nervios recorrer todo mi cuerpo como si fuese electricidad mientras caminaba con cautela, aun teniendo al bebé entre mis brazos. Ya estaba a unos metros de la tienda de empeños por lo que decidí apresurar el paso.

-¡NONI! ¡TANIZEN!- Exclame mientras abría la puerta de golpe dejando un estruendoso sonido.

Vi como Noni volteo a verme rápidamente algo atónito al igual que Tanizen, solo que el último casi se cae de su silla del susto.

-¿Señor hechicero?..

-¡¿Pero qué cojones?!

No había momento para disculparme, bueno si, pero habian cosas mas importantes.

- Muchachos déjenme e-explicarles la situación ¿V-vale?-Dije algo nervioso, era un tema algo complejo y no quería que ambos señores se asustarán, aunque por mis manera de entrar a la tienda y hablar no lo estaba logrando.

-¿Y ese bebé?- Me quedé en silencio unos segundos, pensando en cómo explicarselo a Noni.

-Voy a ser los más claro posible ¿Okey? Noni te presento a tu hija

(𝑻𝒂𝒏𝒊𝒛𝒆𝒏)

Me quedé congelado por un momento al igual que Noni, el comentario de Juan nos tomó por sorpresa.

-¡¿PERO COMO QUE MI HIJA?!- Noni había retrocedido algunos pasos alejándose de Juan. De seguro aquí iba de nuevo, la clásica de querer encajarle el hijo a otra persona.

Teniendo ese pensamiento me tranquilice un poco soltando un suspiro algo aliviado.

-A ver Juan, si no quieres hacerte cargo de tu hija pues dejalo en el orfanato ,asqueroso.- Salí del mostrador acercándome al mago cruzado de brazos y con el ceño fruncido. Ya estaba harto de este tipo de problemas y no era la primera vez que pasaban casos así en los pueblos.

-¡PERO QUÉ ESTOY DICIENDO LA VERDAD! Y deberías considerar lo de pedirme que deje a "tu" hija en un orfanato..-

Un silencio incómodo se había formado de un momento a otro en la tienda. Juan no era ni capaz de poder mirarme a los ojos después de lo que había dicho y yo ya estaba a punto de sacar mi espada y echarlo de una vez por todas del lugar, pero decidí calmarme un poco y analizar la situación.

-Pasame a la niña.- Dije aun enfadado y arrebatándole el bebé a Juan con cuidado pero de manera sutil para no hacerle daño.

-¡¿Pero qué te pasa loco?!-Juan se había espantado por el repentino movimiento de mi parte, pero no estaba dispuesto a regresarle al bebé.

Destape con delicadeza el fino manto que cubría la cara de la pequeña... Un brillo singular se habría formado en mis ojos mientras mi rostro había pasado del enojo a una expresión de extrañeza. La menor se me quedó viendo con esos ojos amatistas idénticos a los míos. No sabría que reaccion mas tomar en ese momento, era un encuentro algo extraño, pero de alguna manera sentía un fuerte vínculo con ese bebé.

(𝑵𝒐𝒏𝒊)

-¿J-jefe?...- Me alarme un poco al ver que Tani no respondía. La intriga me invadía por lo que me acerque y extendí mis brazos indicándole al contrario que me entregara al bebé.

-Mira...- Tanizen me entregó a la niña con delicadeza, pero en su rostro y voz solo podía ver y escuchar ¿Confusión?¿Alivio?¿Temor? Podía jurar que nunca lo había visto de esa manera. Observe a la menor y claramente mi sobresalto se mostró al ver que ambos compartían el mismo color amatista en los ojos.

-¡Jefe! ¡Tienen el mismo color de ojos!

Me sentía algo confuso, cabe recalcar que Juan había mencionado que yo era el padre ¿No? La niña soltó una adorable risita mientras acercaba ambas manitas hacia mi rostro.

-Pero qué mona cuchicuchicuchi- Mimaba a la pequeña quien soltaba aún más risitas. Destape su cabeza por completo y mi asombro se mostró de inmediato. La bebé también era un híbrido vaca. Me quedé contemplando a la pequeña sin decir una sola palabra y casi boquiabierto.

La menor sacudió un poco sus orejas para seguidamente quedar dormida sobre mi pecho, no sabría como describir mi sensación es esos momentos, solo le daba leves caricias en la cabeza a la chiquita, mientras volteaba mi cuerpo de un lado a otro lentamente arrullando a la bebé. ¿Acaso Juan decía la verdad?¿La niña era mía y... de Tanizen?

Espero les haya gustado el prologo, proximamente publicare oficialmente el cap 1.

Bienvenido a la aventura, mantente sintonizado que se vienen cositas, y sin mas que decir me despido.

¡ADIOOS!

-Avedull-