Sábado por la mañana.
Me había despertado a eso de las diez de la mañana y Dani ya se había ido, agarré mi teléfono para enviarle un mensaje.
Me levanté de la cama y mire a mi alrededor, mi cuarto era un desastre, había bolsas de dulces por todos lados, platos, vasos y latas de cerveza que habíamos bebido antes de dormirnos.
Fui al baño y tomé una ducha, salí rápidamente y escogí ropa cómoda para estar en casa, fui a la cocina por unas bolsas para meter basura y empezé a recoger todos los envoltorios que había por doquier.
Luego de que terminé dicha tarea, bajé a la cocina por algo de desayunar, mamá estaba allí, eso era algo nuevo.
- Buen día mamá.
- ¡Buenos días hija!.- Me rodeó con los brazos y me dió un beso corto en la frente.
- Cuando llegaste?
- Está mañana, anoche tuve mucho trabajo.
- Ah. ¿Qué hay para desayunar?
- Hice unas tostadas, en la alacena hay mantequilla de maní y chocolate.
- Gracias ma.
Tomé cuatro tostadas y les unté mantequilla de maní y chocolate a cada una, luego abrí la nevera y saqué una bebida de capuchino- que a papá y a mí nos encantaba- y luego empecé a comer, no tarde más de veinte minutos en terminar mi comida, me levanté de la mesa y me dirigí a la sala de estar.
- Hola papá.
- Hola hermosa!
- Cansado?
- No mucho y tú?
- Tampoco.- Reí abiertamente.
- Voy a ir al club Royal Fallapha hoy.
- Oh!. Enserio? Es un club muy caro. ¿Necesitas dinero?
- Tal vez me vendría bien un poco.
- Está bien.- Sacó doscientos dólares de su cartera y me los entregó.
Miré a papá con mucha emoción y lo abracé.
- ¡Gracias gracias gracias!.- Dije mientras repartía besos en su mejilla y lo abrazaba por detrás.
- Está bien nena, pero no bebas demasiado.
- Sabes que no.- Dije mientras me alejaba.
Subí otra vez a mi habitación, debía cambiarme la ropa, ya que iba a salir a comprar ropa para esta noche.
Me vestí con una falda de jean y un top azul cielo muy lindo. Me coloqué unas botas color blancas de tacón y me puse unos lentes de sol color naranja, ya que ese día el sol estaba radiante y no me quería encandilar.
Salí a la cochera, encendí mi auto y me fui en dirección a la cuidad.
Llegué a un centro comercial -tarde más o menos treinta minutos- y entré a una tienda que me gustaba mucho y siempre entraba a comprar a ese lugar. La temática de la fiesta era que nos debíamos vestir de negro. Así que opté por las cosas negras, faldas negras, blusas negras, pantalones negros e incluso zapatos de ese color.
Miré la zona de faldas y me encontré con una falda de cuero, en color negro, era hermosa y tenía un cierre en el centro. Busqué en las tallas y escogí la adecuada para mí. Faltaban más cosas, así que fui por las blusas, encontré una blusa semi transparente de encaje, era tipo corset- definitivamente tenía que llevarme esa blusa- la agarré también para llevarla a él vestidor y probarmelo. Entré también a la sección de zapatos y me enamoré por completo de unas botas cortas estilo militar, las agarré y lleve toda la ropa a él vestidor para probarme todo.