Que pasó anoche?

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Abro mis ojos lentamente y miro hacia la ventana, ya es de día, que hora es? Tomo mi teléfono para ver la hora, ya son las seis y diez.

Me siento en la cama, la cabeza me da vueltas, veo todo girar a mi alrededor, que me pasa? A si, tome como una maldita alcoholica anoche y por eso estoy así. Pongo mis pies en el suelo para poder levantarme, me pongo de pié con cuidado, la cabeza me palpitaba. Iba a despertar cada día con dolor de cabeza?.

Me sostuve de la pared de mi cuarto mientras caminaba para encender la luz, pronto llegué al interruptor y la habitación se iluminó. Seguí mi camino hasta el baño y. Maldición, había un olor a alcohol terrible, acaso vomité anoche?. No recuerdo casi nada, recuerdo que fui a mi cita con Shane, bebí, vi a la perra de Susan engañar a mi amigo Carl, que por cierto, tenía un video sobre eso. Luego volví a casa con Shane y. Oh no, no no no.

Recordé.

- Que diablos haces aquí?.- le pregunté tratando de levantarme.

- Escuché que alguien estaba vomitando y vine a ver quién era.- Dijo en tono calmado.

Se acercó a mí y me ayudó a levantarme.

- Ya vete.- Le dije en forma grosera.

- De nada.- dijo.

- Vete a la mierda Nate.- dije en tono de reclamo.

- Vete a tu cama mejor Sara.- y así me acostó en mi cama para luego marcharse.

Escuché que la puerta se cerró y pude conciliar el sueño.

Maldita sea, Nate había entrado anoche a mi cuarto y lo peor, me había visto vomitando y en este estado tan horrible.

Salí del baño, búsque un ambientador y lo eché por todas partes, luego cogí mi toalla y me metí a la ducha, fue una ducha rápida de siete minutos más o menos.

Salí de la ducha y entré a la habitación, busqué ropa en el armario y me la puse, opté por unos jeans anchos y una camiseta grande, con unos zapatos blancos. Tenía una resaca horrible, asi que no tenía ánimos de arreglarme. Me maquille un poco para ocultar las ojeras y peine mi cabello en una coleta alta, me puse un abrigo grande color negro y unos aretes circulares.

Tomé mi mochila y mi celular y bajé a la cocina, mamá no estaba, de seguro se había quedado anoche en la oficina. Mamá era una importante abogada y a veces no llegaba a casa ni siquiera a dormir por tanto trabajo. Agarré una rebanada de pan y le unte mantequilla de maní, me lo comí y luego agarré un jugo de manzana que había en la nevera.

Salí de la casa por la puerta de la cochera para buscar mi auto, tenía una camioneta negra y siempre que me iba en ella buscaba a Dani. Entré al auto y lo encendí, lo saqué de la cochera y luego seguí mi camino a la casa de Dani. En pocos minutos llegué a su casa, toqué el claxon para que saliera, no tardo mucho en la salir.

- Buenos días preciosa!.- me saludo abriendo la puerta del copiloto.

- Buenos días Dani!.- Respondí con el mismo entusiasmo.

- Te ves bien?.- Dijo riéndose.

- Anoche salí con Shane y me llevó a un club muy hermoso, llegué ebria y hoy tengo resaca.

- interesante.- Dijo con diversión.

- Ya vamonos.

- Vamonos boba.- dijo Dani en tono de burla.

Encendí otra vez el auto y lo puse en marcha para ir al instituto, yo era una persona de manejar algo rápido, asi que en menos de siete minutos ya estábamos en el instituto, estacioné la camioneta cerca de la salida, no me gustaba tener que dar muchas vueltas para sacarla del estacionamiento. Aparqué y Dani se bajó. Seguidamente me bajé yo y caminamos juntas a la entrada del instituto Ridwich.

Sara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora