¡Allá voy mi Precioso Dinero!
– Nos acaban de notificar que tal como parece, el Señor Stark presenta un ligero retraso provocado por problemas y faltas dentro del personal, sin embargo, será el señor Obhadia quien comenzará el tan esperado discurso en unos momentos –comentó esta– Mientras tanto, en este momentos vari–.
La reportera no puedo continuar su anuncio, pues tanto un moviendo veloz como unas pocas palabras que salieron de la boca de Tita Lucía se lo impidió, del mismo modo que Rose se atragantó con su bebida, Lucía casi cae al brillante piso de madera, y yo como si fuera la única persona que mantenía la calma veía el espectáculo ante mis ojos.
La sala quedó más callada que cuando un par de alumnos hace llorar a la maestra de primaria.
Y luego fue interrumpida nuevamente por la frase...
– ¡¿Pero que carajos?! –.
(...)
2 años 4 meses y 2 días desde que llegué aquí, el UCM.
...
Estando en mi cómoda cama y cubierta por gruesas y suaves colchas de Pocoyo. Solo podía pensar...
¡Si! ¡Tengo colchas de Pocoyo a pesar de que en teoría tengo 19 años!
¡¿Algún problema con ello?!
...
Ejem... Cómo decía, estando en mi cama alternando mi mirada desde el techo de mi habitación hasta la única ventana de la misma.
La cual a pesar de que las bajas temperaturas ya estén presentes, aún puede lograr a verse el cielo nocturno.
La única cosa en mente ahora mismo es...
¡¿De tantos putos millones de personas que hay en el mundo, Porque justamente él?!
• Flashback •
La reportera no puedo continuar su anuncio, pues tanto un moviendo veloz como unas pocas palabras que salieron de la boca de Tita Lucía se lo impidió.
– Por favor –casi suplicó– Hoy no necesito saber de todos los problemas que causa tu padre siendo un adulto –.
Quien diría que unas pocas palabras puedan mandar todo a la mierda ¿Cierto?
Ah no... Olvidenlo, acabo de recordar que así pasa en todas las relaciones amorosas cuando alguien dice "Tenemos que hablar".
Rose empezó a atragantarse con su bebida casi inmediatamente después de que Tita Lucía hubiera soltado aquella frase, así como también Lucía casi se estrella contra el piso como si hubiera entrado en shock inmediato, afortunadamente se detuvo a tiempo.
Yo solo me quedé en mi lugar, recuerden amigos...
"Bonitos y Gorditos soldados, Bonitos y Gorditos..."
– ¡¿Pero que Carajos?! –irrumpió el grito de Rose tan fuerte que estoy segura que mi vecina ya puso su oído alerta.
Me preguntó que vamos a cenar hoy.