RECUERDOS DE FELICIDAD

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Recuerdo:

Poco después de que Dolly mandara la carta, se sentía muy avergonzada por cómo hizo que él la viera, no podía creer que se había puesto nerviosa con su hermano, sabiendo que antes se comportaba más tranquila, pero ahora que estaba flechada, ya le era difícil interactuar con calma, ahora, se encontraba en su cuarto reflexionando sobre eso

Dolly:¿Porqué ahora me cuesta hablar cerca de él...?, vamos Dolly, sé que te gusta, pero no significa que debas tartamudear y eso, podías hablar bien a su lado, pero ahora...(pensando)

Tras eso, la puerta de su habitación es tocada, va e ver quien es, y se topa con Dylan, quien la esperaba pacientemente

Dylan:¿Puedo ver qué haces?(con una sonrisa sarcástica)

Dolly: D-Dylan..., ¿a qué viene el que me vengas a ver...?(nerviosa)

Dylan: Por favor, ¿no es obvio?, te estuve llamando por 10 minutos para que vengas a comer, pero como no bajadte..., fui a traerte a la fuerza

Dolly: Ho..., sí..., la comida..., perdón, pero estaba distraída en mis pensamientos que no escuché tu voz...(nerviosa)

Dylan:¿Y se puede saber en qué pensabas?(entrándole la curiosidad)

Dolly: L-lo siento, s-son cosas de chicas(nerviosa)

Dylan: De acuerdo, solo ven a comer ya

Dolly: Ok

Dylan: Por cierto..., gracias por la carta(provocándola)

Al escuchar eso, el corazón de Dolly latió con más fuerza y sus mejillas se pusieron rojas tanto por rubor y por vergüenza, pues no pensó que lo descubriría pronto

Dolly: Ho por todos los perros...(sonrojada y en su mente)

Una vez que Dolly bajó, todos empezaron a comer, y ella, como siempre, estaba sentada al lado de su interés amoroso, lo cual, la hacía sentir más insegura, por miedo a que diga o hiciera algo ridículo y que arruinara todo, trató de mantener un bajo perfil y actuar con normalidad, pero le era difícil, y una vez que terminó de comer, salió corriendo de allí con un gran alivio

Dolly: Uf..., creí que no la contaría...(aliviada)

Dylan: Sabes, si no te conociera, diría que tratas de evitarme(sarcástico)

Dolly:¿¡Dylan!?, ¿¡en serio terminaste de comer!?(nerviosa)

Dylan: La verdad, iba a preguntarte si quieres venir conmigo a algún lugar, pero me imagino que tienes cosas que hacer, así que...

Dolly: N-no, estoy libre, nada me gustaría más que ir contigo a donde sea(emocionándose y tapándose la boca)

Dylan: Je, je..., eso es tierno, pues vamos hermana, antes de que sea tarde

Después de unos minutos, los 2 dálmata salieron de la casa, Dylan era al que estaba a la cabeza del recorrido, lo que hacía que la can se preguntara a donde iban, a lo largo del viaje, nadie hablaba, lo que para ambos era incómodo, y así fue hasta que llegaron a donde quería ir Dylan: el muelle

Dylan: Llegamos

Dolly:¿Porqué vinimos al muelle?(extrañada)

Dylan: Para ver el atardecer(contemplando el paisaje)

La dálmata ve a la misma dirección que estaba viendo su hermano, y se queda maravillada por lo que estaba contemplando, ver el cielo anaranjado y el gran sol reflejándose en mar, mientras las olas sonaban y la brisa de estas chocaba con ella, fue como si hubiera llegado al final de un camino para presenciar esto

DYLAN Y DOLLY: UNA PROMESA ROTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora