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—Con una amarga delicadeza, una melodía se hacía escuchar desde el punto más alto de aquella institución —

—Tal vez era la lluvia, aquellos fuertes relámpagos y rayos o tal vez la expresión facial de quien tocaba esa melodía en el shello. Pero aquella canción; iba más allá de tan solo unas notas musicales. Aquella melodía que representaba tus emociones en un gran viaje de aguas profundas, en búsqueda de tu pieza faltante o tal vez Aquella amarga alegría al saber cual es el verdadero problema contigo. —

—Aquella persona seguiría tocando aquel shello, si no fuera por unos golpes insistentes por encima del pentagrama—

—"Deberías de parar, ya está siendo de madrugada" — era Dedos el cual era una mano sin su resto de cuerpo. La cual se encontraba unida por hilos por todo su "cuerpo". De verdad, si entendieras el codigo morse o el lenguaje de señas se te haria molesta aquella mano.

— No planeo detenerme — Mucito molesta aquella joven de cabello negro, apesar de tener una expresión facial neutra, delataba su enojo una respiración ligeramente errática y el fruncir sus cejas cada cierto tiempo.

— ¿Incluso si yo te lo pido? — La vocecilla de una chica se escucho junto al sonido de una ligera música relajante dentro de la habitacion—

—¿por que sigues despierta? —fijo su mirada en donde se encontraba su compañera de cuarto, para que seguido a esto moviera todo su cuerpo en lineacion a donde está se encontraba, prestandole atención.

—Me encanta escucharte tocar el Shello, Merlina —Sonrió alejándose un poco, evitando ser mojada por la lluvia — Pero de verdad, deseo dormir — Gruñó sacando sus garras inconcientemente.

— . . . Dedos, ayúdame a entrar el shello —Fue lo unico que se digno a decir la joven Addams, obteniendo una sonrisa orgullosa de Enid. La cual se encontraba feliz ante su resultado.

—La rubia entró a pequeños saltitos a la habitacion dejándose caer encima de su colorida cama. — ¿Necesitas ayuda? —Preguntó observando el como Dedos abría la parte del ventanal para dejar paso a merlina con el shello.

—¿Pedí tu ayuda? — fijo nuevamente su mirada en ella alzando su ceja, en busca de la repuesta de la Lycantropa. Ante no obtener la respuesta rápida de su compañera, dejo de prestarle atención  y finalmente metió el shello a la habitacion. Posicionando el instrumento en la esquina.

— La joven Sinclair inhalo y exhalo profundo, tratando de mantener su calma— Espero que tengas buenas noches. Merlina —Se acomodo en su cama arropandose, no planeaba esperar a que le responda, de verdad necesitaba dormir.

—Te deseo amargas pesadillas(dulces sueños), Enid. —La joven, sin siquiera tocar su cama, se desvistio colocándose su pijama. Algo bastante simple, al ser "trapos" de color negro. Así, ya con su vestimenta para dormir, se arropo y finalmente cerró sus ojos.

———

<<Tuve un sueño, en donde estábamos juntos.
Donde solo existíamos tú y yo, donde me era difícil respirar. Donde nuestra historia no iba a terminar.
Tu mirada penetrante, como el sol en mi piel y transparente como solo el agua podía ser.
Quería explicarte todo lo que sentía por ti, pero el solo hecho de tenerte allí, te sentí tan mío, tan parte de mi.
Que las palabras sobrarían, para explicar mi sentir. Tus manos acariciaban mi pelo, tu boca besaba mi cuello. Pero solo al besar tus labios, el tiempo se detuvo allí.
Fue tan real todo lo que sentí, que ahora solo espero volver a dormir; para que te hagas presente, para que vuelvas a mí.>>

Me hiciste florecer - Wenclair Donde viven las historias. Descúbrelo ahora