Hoy solo contemple el día. Te vi con tus múltiples rostros, confundí lo cotidiano con tu esencia. No derroche el tiempo recordando el pasado, me enfoque en tratar de verte. Te vi en el primer rayo del alba que caía cálida y suavemente sobre mi rostro , te vi en los colores derrochados por el susurro de las aves, te vi en las miles de gotas de lluvia que apresuradas a su final caían en una sonata de nostalgia, te vi en el viento que dirigió las ramas como una sinfonía, te vi en la vida que resplandece en los ojos de los que tú y yo amamos, te vi en las sonrisas de los infantes al ver el mundo con impaciencia y asombro, te vi en el fuego que decae sobre las nubes en el atardecer, vi tus múltiples ojos que alumbraban mi camino a casa, aún te vi en las ilusiones que merodean mi cabeza en esta noche. Es cierto que te vi y aunque no te puedo palpar una vez más, puedo estar en calma ya que nunca dejaré de verte. Lo que representas siempre me acompañará. Hoy no me invade la tristeza, tu alegría me acompaña aún en mi nostalgia. Tú eres paz, tú eres amor, tú eres la voluntad de Dios.
Te veré mañana y por el resto de mi vida mi querida Sofía.
