─ ❝ Edric tenía un Girl Crush, y por mas que lo intente, no puede olvidarla. ❞
Adaptación a la obra original 𝙂𝙞𝙧𝙡 𝘾𝙧𝙪𝙨𝙝 || 𝘼𝙆𝙄𝘼𝙉𝙂𝙀𝙇 de la talentosa escritora 𝙡𝙪𝙡𝙪𝙝𝙮𝙪𝙜𝙖𝟯𝟳, quien me dió autorización de adaptar su obra. Pido...
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La segunda vez que se enamoró, lo hizo de alguien que no podía tener.
Edric no recordaba muy bien como había sido la primera vez que el amor logró invadir su solitario ser. Debió ser hace mucho tiempo ya. Tan solo rememorar aquella dulce silueta pálida con resplandecientes ojos cual café recién hecho, y luego su rostro de asco al leer aquella carta. Sacude la cabeza. Precisamente eso no era lo que quería recordar.
El romance siempre fue un tabú para él, y está seguro que lo seguirá siendo en el futuro (si es que no se moría en algún momento). Sin embargo, allí estaba: locamente atraído por esa chica.
Los latido frenéticos de su corazón aumentaban a frecuencias inimaginables a cada momento, y no tenía señales algunas de que se calmaría. No importa cuánto intentase, simplemente sucedía así.
Quería todo de ella: su toque delicado, su mirada esmeralda, tan brillante y magnífica, su sonrisa...
Quería esas sonrisas a mitad de la noche que resplandecían de una forma tan única.
Quería esos labios, porque seguro sabían a él. Tendrían su sabor. Ese néctar dulzón que lo atraían como una droga excesivamente costosa a la cual no podía acceder. Anhelaba tener tan solo un poco del perfume que ella usaba, que era atrayente y rico a los sentidos. Su cabello azul medianoche corto debe ser tan suave como se ve. Deseaba tanto tenerlo, porque era hermoso, mucho más hermoso que el suyo. Y su toque. Sus manos aterciopeladas, humectadas seguramente con los mejores ungüentos que fabricaba con las plantas de su jardín, se veían tan delicadas, tan finas y perfectas. Un simple toque lo dejaría en la paz eterna, de una forma tan mágica que era irreal.
Deseaba eso y más, porque quizás así Hunter lo querría tanto como a ella.
Estaba enamorado de Willow porque ella tenía a Hunter.
Daba vueltas sobre las sábanas del colchón, tratando de conciliar el sueño. Intentando alejar de sus pensamientos la idea de que ella esté bajo las sábanas de él en ese momento. Frunce su nariz por inercia. No conseguía la paz que seguro ella le daba.
Su voz en susurros se meten en su habitación, poniéndolo nervioso. Las memorias de él observándola tan embobado no se despejan por nada. Lo atrae tan rápidamente a su red que Edric es incapaces de salvarlo, porque él cayó mucho antes de que extendiera los brazos.
Deseaba olvidarla. Era tan solo un estúpido enamoramiento momentáneo, o así lo llamaban los humanos. Mas, no importase cuantas veces lo intentaba, ella no salía de su mente. Embaucaba sus memorias sin manera de detenerla y ya no sabía que hacer. Tan solo podía rememorarla a cada segundo y, también, querer ser justo como ella. Y amarla y odiarla una y otra vez.
Porque aborrecía tanto todo lo que causaba en él. Como le aceleraba el corazón. Cómo lo hipnotizaba. Como lo atraía. Cómo le había robado a la persona que amaba. La odiaba.
Pero ella era todo lo que él quería.
Era inevitable. Edric tenía un crush en la chica que enamoró a Hunter, porque ella era todo lo que a él le gustaba. Edric quería ser ella, y por más que lo intentase nunca lo sería.
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Agradecimientos a @luluhyuga376 por permitirme realizar una adaptación a su increíble historia.
Agradecimientos especiales a @TuneyEber_por su hermoso trabajo con la portada y los separadores.
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