Atada a ti (SuperCorp)

Capítulo 5: Día 5

A la mañana siguiente, Lena salió de su cabaña con una jarra grande y vacía y un poco de jabón, pero se encontró con una rubia conocida en la puerta.

"Harías bien en no asustar a una bruja", dijo Lena con severidad.

"No quería asustarte, estaba a punto de llamar a la puerta", dijo Kara.

"¿Cómo me has encontrado una vez más?" Preguntó Lena.

"Oh, es curioso que lo preguntes. No pude encontrar al búho esta vez..."

"Intencionalmente", la interrumpió Lena.

"Pero Streaky apareció y me llevó de vuelta", dijo Kara mientras el gato pasaba por sus piernas.

"Hay que darle una severa charla", dijo Lena mientras miraba fijamente al traidor que en ese momento se lamía despistado. "¿Por qué has vuelto Kara?"

"Bueno, yo... tenía curiosidad y pensé que podría venir aquí y... leer..." dijo ella sin convicción.

Lena levantó una ceja.

"De acuerdo, eso no es cierto", confesó Kara. "Dijiste que tal vez lo que tenía Alex era externo a ella misma, así que me puse a pensar ¿y si era una maldición? Tú podrías ayudar con eso, ¿no?"

Lena respiró profundamente. "Eso requeriría una investigación y una solución mucho más complicada".

"Pero habría una solución. ¿Verdad?" Kara presionó.

"Tendría que examinarla para saberlo", dijo Lena.

"Muy bien, entonces ven a la aldea..."

"No", interrumpió Lena bruscamente. "No entraré en la aldea. Me niego a poner un pie en ella".

"Si te preocupa que te atrapen podríamos disfrazarte, cubrir tu cara, nadie te reconocería. Te traería directamente a mi casa y luego volvería aquí", intentó Kara.

"No Kara. Mi respuesta es definitiva", dijo Lena mientras se hacía a un lado para evitar a la rubia y comenzaba a caminar hacia su destino.

"Por favor", suplicó Kara.

"¿Qué parte de definitiva no te queda clara?" dijo Lena mientras seguía avanzando y la rubia la perseguía.

"¿Todo?" Kara respondió tímidamente.

"Eres una testaruda", dijo Lena un poco agria.

"Lo sé. Mi madre lo dice siempre. Mi padre también lo decía, pero decía que era algo bueno. Es la razón por la que también soy tan buena arreglando cosas, porque me mantengo firme hasta que reparo lo que necesita ser reparado", siguió hablando Kara mientras caminaba detrás de Lena, sin saber hacia dónde se dirigía la morena. "Normalmente puedo arreglar la mayoría de las cosas, excepto esta. No puedo arreglar el dolor de Alex".

Lena se detuvo en seco. Giró su rostro con simpatía hacia Kara. "Tal vez podría hacer algo para tratar el dolor. Sería más efectivo que cualquier cosa que haya probado".

"¿Porque sería mágico?" Preguntó Kara mientras Lena volvía a acelerar el paso.

"Siempre es mejor tratar las cosas sin usar la magia", dijo Lena, prosiguiendo su camino.

"Pero si es una maldición, entonces necesitará magia. Y ocultar su dolor no servirá de nada a largo plazo. Tienes que venir a la aldea", insistió Kara.

"No lo haré. Puedes traerla a mí en su lugar", intentó transigir Lena.

"Pero Alex apenas puede levantarse de la cama para usar el retrete, ¡no puedo arrastrarla por este bosque!" exclamó Kara con frustración mientras apartaba ramas e intentaba seguir el ritmo de una Lena mucho más rápida.