Capítulo 2: El primer viaje temporal.

31 6 3
                                    

Raúl se va de la escuela pero no se va a su casa sino que va directo para la casa de el hombre que conoció. Quería investigar más con el ya que se llevaban bastante bien y se entendían, es como si fueran la misma persona. Luego de llegar vio que no estaba y que el techo estaba arreglado, luego vio que el fósil estaba justo donde lo encontró lo cual le pareció raro ya que según él estaba en su casa. Luego de eso llega el hombre de la misma manera exacta y después de saludarle se da cuenta de que no lo recordaba.

-Hola Raúl, ¿qué tal?

-¿Quién eres tú jovencito?¿Y cómo sabes mi nombre?

-Raúl, el que conociste ayer.

-No, ayer yo ni siquiera pasé por aquí.

-El que casi te dispara con un rifle y tumbó el tronco del techo

-Si eso fuera cierto estuviera el techo roto, eso no se arregla en un día.

Luego de un largo debate Raúl (el adulto) le dice que tenga más cuidado con meterse a cabañas ajenas y le dice que se retire (no en mala forma ni nada) donde el chico pensó:

-¿Cómo es esto posible? Si yo ayer estuve aquí y nos entendimos de lo más bien, ¿acaso tendrá Alzheimer y se le olvidó? No creo, no luce tan mayor, debe tener unos 45 años máximo. También el hecho de que el techo estaba arreglado, ¿cómo es eso posible? Eso no se arregla en un día.

Con esas incógnitas llegó a su casa y se detuvo a pensar:

-Claro, el rifle, yo lo había disparado, seguro le muestro la bala que falta y se acuerda.

Al revisar el rifle vio que estaban todas las balas, le preguntó al padre si la había recargado y el padre dice que no que no había salido a cazar.

-Esto es muy raro- dijo Raúl.

Al día siguiente fue a la escuela en la cual tenían que hacer un examen de ciencias, durante el recreo se le acerca Eduardo y Alfonso los cuales eran los bravucones, ellos sabían que Raúl sabía mucho sobre ciencias así que abusaban de él para sacarle los apuntes los cuales Raúl siempre se negaba así que esta vez se los querían sacar a la fuerza.

-Oye Raúl, qué tal, mira estábamos Alfonso y yo pensando y no hemos estudiado y nos sentiríamos agradecidos si nos cedieras tus apuntes sin decir una sola palabra.

-Eduardo mira, tú sabes que no es mi culpa que no estudies y te la pases con tu hermano cazando, y Alfonso menos ya que él no hace más nada que montar a caballo, así que a mí no me molesten y estudien como hago yo.

-Mira en primera te hablé yo no Alfonso y en segunda dije que me los des sin decir palabra así que si no quieres que yo ahora mismo te restriegue la cara contra la tierra me das tus apuntes.

-Te he dicho que no y no es no.

Eduardo le empieza a restregar la cara contra la tierra mientras Alfonso vigila que no lleguen profesores o adultos (se me olvidó decir que Raúl aquí tiene 15 años y el adulto tiene exactos 45), luego de tomarle los apuntes a la fuerza hicieron el examen y volvieron a su casa todos.

En su casa la madre preocupada luego de que Raúl le dijera lo que pasó le desinfectó las heridas y le dijo que se acostara para que sanaran más rápido. Al despertar se sorprendió y se asustó ya que no tenía nada, encima tenía la ropa del día anterior, sin decir nada fue a la escuela y vio que era de nuevo el día del examen así que hizo apuntes falsos solo para comprobar que era cierta su teoría.

-Oye Raúl, qué tal, mira estábamos Alfonso y yo pensando y no hemos estudiado y nos sentiríamos agradecidos si nos cedieras tus apuntes sin decir una sola palabra.

Sin decir nada y por dentro demasiado sorprendido, sin decir nada le cedió los apuntes falsos.

-Te salvaste que me entendiste, puedes irte tranquilo.

Luego de hacer el examen mucho mejor que antes fue corriendo a su casa y al llegar vio el fósil del hombre encima de la mesa.

-¿El fósil está aquí? ¿Cómo es esto posible si hace 2 días no voy a casa de Raúl?

Va corriendo y se encuentra a Raúl adulto reparando el techo y saludando amablemente.

-Hola, perdona, ¿no habías arreglado ya el techo?

-No, justo antier se cayó y esto no se repara de un día para otro, pero no te preocupes ya esto está casi.

Luego de todo esto Raúl muy extrañado vio que en el tronco estaba incrustada la bala del rifle momento en el que se quedó demasiado sorprendido, encima el hombre no parecía saber de la vez que no se acordaba de él.

En ese momento el hombre saca una caja de cartón y el chico al no conocer el cartón se queda anonadado,

-Estas cajas serán muy usadas dentro de unos años.

-¿Un nuevo invento tuyo?

-Que va, yo no sé ni cómo se fabrican, yo la uso para asegurarme de mis viajes.

-¿Eh?

-Te quiero presentar mi único invento, una máquina del tiempo, le faltan varios ajustes pero ya casi está, aunque el día después de que viniste desapareció y luego volvió a aparecer.

En ese momento Raúl pensó:

-¿Tendrá algo que ver con lo que me pasó a mí? Raúl, no sé si puede ser o no pero antier fui a la escuela y había examen y me robaron los apuntes lastimándome incluso, luego fui de nuevo y se repitió todo igual solo que esta vez les di apuntes falsos, encima era el mismo examen.

En ese momento el Raúl adulto reacciona y le dice:

-Claro, es que has viajado en el tiempo, ahora entiendo lo del techo arreglado y lo del fósil y las heridas, ese fósil tiene minerales espaciales de asteroides que pasaron entre agujeros de gusano a una velocidad increíble, a eso yo lo llamo la piedra temporal. La encontré por primera vez teniendo 15 años, me encantaba investigar las ciencias aún más allá de lo que te enseñan en la escuela, mi padre decía que había descubierto una nueva ciencia. Jejejeje

Luego de una charla Raúl volvió a su casa donde se encontró a su padre con el rifle y algunas de sus investigaciones, el padre (vamos a ponerle nombre que no lo había pensado...eee... Luis y la madre Aurora) le dijo que le faltaba una bala al rifle y Raúl hizo que quedara como que mientras era de noche había un mapache y le disparó para ahuyentarlo, luego de eso Luis le dijo sobre las investigaciones y le dijo que se alegraba mucho de su inteligencia terminando con la frase:

-Has descubierto una nueva ciencia.

El hijo ya estaba demasiado sorprendido como para ocultarlo o disimular así que salió corriendo mientras sus padres dormían a la cabaña del Raúl adulto aunque no estaba ahí, momento en el que recordó que el hombre no vive ahí sino que es solo el lugar de sus investigaciones así que entró sin permiso alguno encontrando la máquina donde al lado había un cartel de prohibido estacionar.

Demasiado extrañado porque no entendía nada de lo que estaba pasando revisó y se encontró más objetos que no conocía entre los cuales habían jeringas, una batería, una baraja de cartas de poker y las aspas de un ventilador, al no conocer nada pensó que eran inventos de Raúl y vio que la máquina estaba haciendo ruido, de ahí salió un hombre con la ropa de un policía (Raúl no sabía que era policía) que le dice al chico ven conmigo y agarrándolo se lo lleva a través de la máquina que era como una puerta con botones que abría un portal directo a la fecha y dirección que escribieras.

Raúl, el arqueólogo del tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora