Raúl, el arqueólogo del tiempo.

Capítulo 4: Intentando regresar.

Al despertarse vuelve a estar en comisaría, donde se encuentra al mismo policía que le dice:

-Hola de nuevo, si te preguntas que pasó, al dejarte salir no te deje ir sin más, obviamente te seguí con cámaras de vigilancia y tal, descubrí lo que Eduardo, Alfonso y Pepe estaban haciendo y cuando irrumpimos en su vivienda, estabas tú amarrado, amordazado y desmayado, y pensar que Eduardo acababa de salir por cumplir la condena, esta vez lo sentenciaron a cadena perpetua.

-Disculpe en serio no entiendo nada de lo que me dice.

-Si, creo que puedo entender, he interrogado a los criminales y me dijeron que parecías no saber nada de la tecnología actual, pensamos que mentían pero escuchándote puede ser real. He investigado con tu nombre, osea, el de mi padre y resulta que hace 30 años (me confundí al principio del primer capítulo y puse un 0 extra, perdón por las molestias) desapareció de aquí mismo, pero pone que apareció en una cabaña al día siguiente junto a un hombre que se llamaba exactamente igual que el, el cual lo iban a arrestar cuando desapareció a través de una pared brillosa, me imagino que será lo mismo que vieron los ciudadanos el otro día.

-La verdad no entiendo mucho pero algo de conclusiones puedo sacar aunque creo que nadie me creería, pero parece que he viajado en el tiempo.

-Yo te creo, cuando yo era pequeño mi padre Raúl Róquez Landes me contó que a sus 15 viajó en el tiempo junto a alguien que se llamaba igual a el. Yo creí que eran historias ficticias que me contaba para entretenerme y la verdad me gustaban esas historias aunque en el fondo según yo eran mentira pero ahora que veo todo esto me hace cuestionarlo todo.

-¿Usted sabe donde puedo encontrar a Raúl?

-Eso es otra cosa, ha muerto hace 9 meses, y por eso me extrañó aún más que apareciera alguien con el mismo nombre.

En ese momento Raúl quería confirmar que ese hombre era el mismo así que le dijo al policía:

-¿Cómo se llaman sus abuelos?

-Luis y Aurora.

Ahí fue cuando todo calzó donde tenía que calzar, ese hombre que se llamaba igual y se entendían bastante bien y sus apuntes de investigaciones eran demasiado similares era el mismo pero adulto. Después de contarle al policía lo que pasó el policía dijo que lo ayudaría a encontrar una forma de regresar. Así que interrogaron aún más a los criminales sin decirles nada de lo que ya sabían estos 2 para ver si conseguían más información pero era imposible ya que Eduardo había estado en la cárcel por 10 años, salió un día y volvió por la noche, Alfonso no hacía nada interesante más que robar bolsos a abuelas y Pepe iba con el, hasta que mencionaron a Raúl en una conversación de cárcel.

-Yo desde ahora en adelante nada de querer abusar de niños, es mejor violar mujeres que al menos luego de un rato se relajan.

-Eduardo que son más peligrosas, que esas saben del cuerpo de un hombre y te provocan dolores fuertes sin hacer nada, las mujeres son muy listas para nosotros.

-Yo una vez violé una y no pasó nada.

-Pepe no dijo nada porque era tu mujer y había aprovechado que estabas borracho para que hicieras como que la violaras.

-No digo eso, digo la guapa alta de tacones.

-¡Eso era un travesti!

-Por eso acabamos con niños y niñas pequeñas.

-¡Cállense ya coño! -dice un policía.

-¡A mi no me calles que te meto la porra por el c**o!

-Alfonso o te callas tú o la porra te la meto yo a ti, todo esto es culpa de Raúl, dijo que tenía un negocio y desapareció sin dejar rastro, dejándonos en ese lugar hace 10 años en donde me arrestaron por primera vez, y los demás me dejaron abandonado completamente, sobre todo Diana, con lo que yo la quería.

-¿Quién es Diana?

-Mi novia de cuando tenía 15 años.

En eso lo interrumpe el policía:

-¿Dijiste el negocio de Raúl? ¿No que no lo conocías?

-¿No que tú nunca pasabas por estas celdas?

-Aquí las preguntas las hago yo.

Eduardo le empezó a contar la historia desde el principio:

-El comienzo de mi desgracia siempre fue por culpa de Raúl, a los 15 años me negó unos apuntes de ciencias a mí y a Alfonso por lo que no pudimos pasar de año más adelante por una sola asignatura, así que tuvimos que repetir pero tampoco lo logramos y así otro año más y otro, cuando cumplimos los 18 en el mismo grado...

En eso Raúl dice:

-No es su culpa que ustedes no estudiaran, encima le echas la culpa como si de el dependiera encima luego de haber repetido el año.

-Como me vuelva a interrumpir no cuento más nada.

-Vale vale, ya se calla -dice el policía- (el policía tendrá de nombre Iván)

-Al cumplir los 18 nos sacaron de la escuela por repetir demasiado el mismo curso así que no teníamos título ni nada de nada, intentamos buscar trabajo pero disponibles solo habían para gente demasiado estúpida y nosotros merecemos algo mejor, no soy bruto, solo que no se ciencias (es bruto). Alfonso y yo un día nos dedicamos a robar y robamos muchos caballos, y frutas, y hachas de leñadores, y más cosas y más cosas, *tose* queríamos venderlas pero nadie las compraba, de repente se apareció Raúl y nosotros vemos que tenía un trabajo de arqueólogo así que dijo que nos compraría algunas cosas para presentarlas, este era el Raúl que nos negó los apuntes pero no le dije nada de eso porque necesitaba el dinero. Luego de llevarnos a un profundo bosque donde había una cabaña entra por un momento y desaparece y nos deja a nosotros allí tirados.

En eso dice Alfonso:

-¿Y Diana?

-Diana desapareció con el.

-¿Cómo se conocieron tu y Diana? -dice Iván

-Cuando nos botaron de la escuela luego de que pasaran unos meses, robando un caballo había una mujer mirando y nos la llevamos para que no hubiera testigos, luego de secuestrarla e intentar violarla hizo una cosa rara y casi me tuerce el pene. Era muy lista pero un día que intentó volver no la quisieron de vuelta en su casa así que volvió con nosotros, parece que había recién nacido un tal Iván y convirtieron su habitación, volvió y nos contó su historia y que el día que la secuestramos su dueño acababa de casarse con Melissa y cómo estuvo secuestrada 9 meses llegó muy tarde, así que se unió a nosotros y nos volvimos novios.

-¿No que era tu novia de los 15? Porque ahí ya tienes más de 18 años.

Después de eso Eduardo se negó a seguir hablando por mucho que le siguieran insistiendo pero Raúl e Iván se quedaban pensando demasiado, querían alguna pista para regresar pero no encontraban nada en la historia que les dijera de el Raúl adulto.