CAPITULO QUINCE

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Cuando llegamos Sasha se paro en frente de mi edificio, le dije la dirrección No tenía las fuerzas para caminar y los chicos estaban agotados al igual que preocupados por mi, y de igual forma la pierna todavía me sangraba, y cuando pude verla, era las líneas las cuales sentí que rozaba mi pierna
Rodrigo me quito la llave y se la dio a Sasha para que pudiera abrir la puerta mientras el me seguía cargando, ya casi no estaba llorando pero seguían callendo lágrimas de dolor por mis mejillas.
Entramos, y Rod me dejó en la sala, recostada en el sofá, temblando con las mejillas húmedas, el corazón latiéndome con locura y los ojos cristalinos Sasha, busco algo de alcohol que tenía en su bolso con una toallita húmeda empezó a limpiar toda la sangre de la herida y alguna de, esas tocadas de alcohol dolían con el alma, tenía que aguantarme las ganas de gritar.
Al rato, Rodrigo me cosio las heridas, y fue un sufrimiento en silencio, aunque ese Sufrimiento me mataba y, casi todo el tiempo lo que me mata siempre me hacía sentir bien, me hacía sentir más calmada por más extraño que suene, algo de dolor pero con esa sensación de que ya todo está a punto de terminar cuando en realidad solo está empezando  debo admitir que algunos segundos le echaba una que otra mirada a al castaño oscuro. El notaba eso pero yo apartaba la mirada rápido
Sasha estaba, hablando por teléfono con Lilith cuando terminó se dirigió hacia nosotros
– Bien hablé con Lilith y dijo, que mañana vendrá a verte Esthela, yo ya tengo que irme Rodrigo Lilith dice que te quedes con ella

– ¿¡Cómo!? – intente levantarme pero el dolor de mi cuerpo y el agonizante dolor de mi pierna me lo impedía.

– Lo, siento los veo mañana – Y antes de que pudiera protestar ella se fue del lugar y yo me quedé en silencio con el chico que nunca dijo nada

Era incómodo porque, fingí seducirlo en la universidad y después le di una cachetada para luego recordarle que yo era la chica que, estuvo con el la mayor parte de su... no nuestra infancia.

El, no dijo nada pero sentí como me jalo con cuidado del brazo.y recostó mi cabeza en su pecho enrollando sus brazos en mi, y me sentí... segura por una vez en mi vida, me sentí tranquila pero a la vez frágil y mucho.

– Oye, disculpa por lo de la... – Me interrumpio

– Eso no importa ahora – Dijo acariciando mi pelo con delicadeza.

– Oye no te eh dado la confianza para que hagas eso, y odio el contacto físico
– Cambiaste mucho...– Fue lo único que dijo

No dije nada supuse que por más metida que fuera tenía que respetar el que no quisiera hablar del tema. Nos quedamos en silencio un rato más hasta que el volvió a hablar

– No puedo, creer que la chica de la que me enamore de crío esté en mis brazos – Susurro.

Doble personalidad: La causa principal de un transtorno disociativo en este caso conocido como doble personalidad puede ser reacción a un trauma. En la mayoría de los casos suele ser desde niños hasta más grandes, esto es sucedido a que han Sido sometidos al maltrato emocional o físico y a abusos sexuales durante un largo periodo de tiempo. Incluso haber vivido un entorno doméstico aterrador. Este transtorno conocido como «Trantorno de personalidad multiplipe» se caracteriza por ser «Alternar» diferentes identidades. Es posible llegar a sentir la presencia de uno o dos o tal vez más que te hablan o viven en tu cabeza y que sientas que estás identidades te poseyeron.

La Historia Jamás Cøntada [ El lugar de las historias que nunca se contaron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora