—Ha crecido —Comentó el maestre Gerardys cuando Lucerys bajó a BlueFire de su hombro, depositándolo en la gran mesa de la biblioteca.
—Lo sé —Respondió Lucerys moviendo el hombro y apretándolo con una mano.
BlueFire se enroscó cerca de una vela luciendo fastidiado y sacó la lengua como una serpiente. Le acarició con sus dedos, retirándolos antes de que le mordiera. El maestre sonó diverido.
—Parece que su vínculo se hace más fuerte, alteza. Es como verle con Arrax de nuevo.
Lucerys sentía lo mismo, su cariño por BlueFire no hacía más que crecer con los días.
—¿Es posible establecer un vínculo con más de un dragón, maestre?
—No ha existido en Westeros algo similar, sin embargo, existen relatos de la antigua Valyria en los que existieron jinetes con más de un dragón. Los llamaban señores de los dragones, parte de la casta más pura del Feudo Franco.
El maestre, junto con Daemon, eran las únicas personas vivas que tenían la mayor cantidad de conocimientos sobre la antigua Valyria. Su padrastro había traído muchas cosas de Pentos y sus viajes por todo Essos, Lucerys y Rhaena estuvieron obsesionados durante muchos años, escuchándolos.
—Hablando de Valyria, alteza, el libro que me pediste que consultara podría tener una pista sobre BlueFire. Aunque el rey consorte está muy ocupado con el asunto de los verdes, tuvo un momento para ayudarme a traducir la página.
Acercó el libro a Lucerys, estaba abierto en la página del hombre mirando al cielo. BlueFire alzó la cabeza, mirándolo también. Los bordes de la página tenían unos símbolos extraños que él podía traducir apenas.
—Adelante, maestre —Pidió Lucerys—. ¿Qué es lo que dice?
—Habla sobre el oráculo de Valyria. La piedra más poderosa que ayudó a fundar el Feudo Franco —Explicó el maestre, señalando la bola de luz que caía del cielo. —. Según este texto, fue obsequiada al primer señor dragón, el primer hombre que compartía la sangre de fuego.
Lucerys miró fascinado al hombre que la recibía, este tenía una armadura negra y el cabello platinado, largo y ondeante
—¿Cuál era el poder de esta piedra, maestre?
—No es muy específico, mi señor, pero dice que bendecía a su portador con el don de la verdad. El rey consorte cree que podía mostrarla. Las traducciones no son muy exactas, algunos estudiosos en Essos la llamaban "La piedra de la esperanza", otros se referían a ella como "La piedra del despertar".
BlueFire estaba atento, mirando al maestre y al libro, como si pudiera entender todo lo que se decía. Lucerys se pasó una mano por el cabello, haciendo su flequillo hacia atrás. Se apoyó en la mesa para darse soporte, sus ideas fluyendo muy rápido.
—Entonces, está piedra... podría ayudarme a encontrar... No sé, ¿alguna cosa...? —Se aclaró la garganta cuando el maestre y BlueFire le miraron—. ¿A alguien?
—En teoría —El maestre asintió—. Si podía mostrar la verdad, es muy probable.
—¿No dice algo sobre su paradero?
Negando, el maestre tomó asiento. BlueFire tenía sus ojos fijos en él y Lucerys los sintió incluso sobre su piel.
—Me temo que no, alteza. Esta es solo una referencia, lo que dice son apenas rumores.
—Entiendo.
Un suspiro salió de su pecho y cruzó los brazos, sintiéndose un poco decepcionado. Si tan solo pudiera encontrar el oráculo, podría saber lo que le sucedió a Aemond aquel día.
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Ojo de Dragón
FanfictionLucerys sobrevivió a la caída y ha encontrado un bebé dragón al que decidido llamar BlueFire. El pequeño gruñón le acompaña a descubrir los secretos de Dragonstone, el primer hogar de la casa Targaryen, donde una corazonada le dice que encontrará la...