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L'manberg 8:00 a.m

-Venga, despierta ya.-
Decía un animado rubio mientras sacudía  a un pelinegro en la cama.

-Tengo que presentarte a todos, así que ve y arréglate.-

El pelinegro se revolvió entre las sábanas, no quería levantarse, se sentía agotado. Tomó unos minutos más para finalmente pararse lentamente de la cama.

Estiro sus brazos hacía arriba escuchando como sus huesos crujían y de su boca salía un pequeño bostezo. Llevaba un tiempo sin poder dormir en un lugar tibio, ya se había acostumbrado a dormir en el frío piso, sin nada que lo cubriese. De cierta forma se sentía reconfortante por fin poder dormir en una cama y no en el suelo lleno de tierra.

-¡Apresúrate!-
Escucho el pelinegro que gritaban desde la planta baja, solo sonrio un poco y se apresuro a salir.

-¡En el baño hay toallas!-
Volvió a escuchar. Se apresuro y entró al baño para tomar una ducha, lavo bien su cuerpo y también sus alas, las había estado escondiendo en su hoodie y estaban algo aplastadas. Con cuidado fue quitando la sangre seca que había en ellas con agua tibia.

Ya no dolían pero ahora estaban todas aplastadas ya que las había estado escondiendo, seguiría escondiendolas, no son algo que le gustaría que los demás vieran, ni siquiera el quería verlas.

Su baño duro alrededor de 30 minutos.

-¡Oh! Ya saliste, ten.-
Dijo mientras estiraba sus manos ofreciéndole una sudadera negra junto con unos pantalones.

Hizo una mueca que el rubio no noto, esa sudadera le recordaba a alguien.

La tomo y agradeció, rápidamente entró a la habitación que Tommy le había prestado para cambiarse.

Antes de hacerlo miro fijamente la sudadera que le había entregado, la olió, quizá esperando algún olor familiar pero esta solo olía a suavizante, de cierta forma lo ponía triste no oler esa colonia que tanto amaba. Se coloco la sudadera y salió del lugar encontrándose a Tommy que lo estaba esperando.

-Veo que si te quedo.- dijo sonriente.- bien, ahora vamos, te mostraré el lugar y quizás pueda presentarte con los demás.-

A Quackity no le agradaba tanto la idea de conocer a más gente, no quería responder preguntas ni nada por el estilo por que sería incómodo responderlas, sobretodo luego de todo lo que había hecho antes de llegar al pueblo. Sin embargo, no le quedaba más que abstenerse.

Tommy rápidamente tomó sus herramientas para poder ir de forma más segura, es verdad que era un pueblo tranquilo, pero no se sabe. Y así ambos chicos salieron dejando atrás su hogar adentrándose poco a poco a un pueblo que la verdad, a ojos de Quackity parecía deshabitado.

-Casi nunca hay nadie por estos lados, por lo general están explorando-
Dijo el rubio llamando la atención del de orbes café quien parecía extrañado por la falta de gente.

Por lo general la plaza de Karmaland siempre estaba llena por sus habitantes, era un lugar cálido y lindo de ver, a comparación de este pueblo que se mira gris y le daba una vibra triste de soledad.

-Ya veo-
Respondió, en sus adentros, a pesar de la triste sensacion, agradecía que no hubiese nadie, temía que hiciesen más preguntas ya que era un completo desconocido para ellos.

Traición || LuckityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora