Su amor era único, pero ella era muy insegura y las voces en su cabeza la destrozaban en silencio.
Él era muy apasionado, a veces demasiado, pero le encantaba amar, amaba de una manera inexplicable.
al separarse ella se volvió fría y silenciosa y...
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Era el fin de semana de padres, lo que significaba que mi madre y mi tía estaban en camino a la escuela.
—Preparada para la locura —pregunto mi primo.
—No me lo recuerdes —dije tapándome la cara con las manos, el rio por lo bajo.
—Le contaste a tu madre lo de Tyler —dijo Alex, abrí los ojos como platos y lo mire —Eso es que no—aseguró.
—Me olvide de contarle, mierda, va a querer ir a verlo —dije estresada.
—Dile que lo dejaron y ya — se dio cuenta de lo que dijo pocos segundos después —No, no se lo digas, se volverá histérica y seguro intenta hacerle algo a Tyler
—Exacto, tengo que hablar con Tyler —dije sacando mi móvil.
—Tan temprano y ya con ese aparato —dijo mi madre mientras me sacaba el móvil de las manos.
—Mamá —fingí una sonrisa —Hola —dije abrazándola.
—Y mis abrazos? —pregunto mi tía con ambos brazos abiertos, mi primo y yo la saludamos —Querida, tú madre me contó que estas saliendo con un Normie, necesito conocerlo
—Si hace mucho no veo a Tyler —dijo mi madre sumándose a la conversación —Por qué no vamos ahora?
—Mama, está trabajando no creo que sea buena idea —dije yo.
—Vamos a ir a verlo ahora, verdad pequeña? —dijo mirándome fijamente a los ojos.
—Si mamá, vamos —acepté sin más, mamá podía controlar los pensamientos de la gente, era algo que utilizaba contra mi padre para tener la razón en todo momento.
Mi tía podía leer la mente de las personas, algo que le sirvió de mucho, en cambio mi primo escuchaba conversaciones a larga distancia, eso era bueno si querías enterarte de buenos cotilleos.
[...]
Al llegar al pueblo de Jericho pude ver a la familia Addams entrando en la consulta de la señorita Kinbott, evite por un momento la mirada de la joven Addams y caminamos hacia la cafetería la cual estaba siendo abandonada por el Shérif.
—Sherif Galpin —lo saludó mi madre con una sonrisa.
—Oh Elena Wood, cuanto tiempo —dijo con el mismo entusiasmo.
—Encantada de volver a verlo, veníamos a ver a su hijo, mi hermana, tía de mi pequeña quiere conocer al novio de mi hija —le contó, vi como el padre de Tyler me miro con una ceja alzada pero entendió la situación.
—Seguro le agrada su visita, Adiós señoritas —miro a mi primo —Adiós Alex, un gusto verte —dijo para después irse.
—Que caballeroso, que ganas de conocer a tu novio —dijo mi tía entusiasmada mientras entraba al café, yo solo rogaba porque Tyler entendiera la situación y no se enojara.
