거짓 13: Primera instancia 거짓

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- ¡No lo puedo creer!- chillo Jisung con alegría, saltándose con entusiasmo en su asiento.

- Me estás avergonzado..- comentó Felix, tapando su rostro con la carta de la cafetería.

- Nos estás.- corrigió Seungmin, con una mueca de vergüenza.

- Pero es maravilloso.- reprochó el castaño, posando su mirada en Felix.- ¡Irás a París con tu novio! Qué romántico, llévenme en la maleta.

Felix se puso rojo y Seungmin soltó una carcajada.

Felix les había explicado que esa semana iría junto a Hyunjin a un evento en París y no estaría por unos días en Corea, y sus dos amigos enseguida se habían alegrado y comenzaron a comentar sobre la situación.

- Saldréis en todas las portadas de las revistas, que envidia.- hizo un puchero Jisung.- Te deseo lo mejor, ¿es la primera vez que vas a París?

Felix asintió.- Si, y tengo miedo.- admitió.- ¿Y si algo sale mal? Aún no entiendo por qué debo ir.

Pues claro que lo sabía, la razón por la que debía ir era para dejarse ver junto a Hyunjin y crear dinero para sus padres. Aun así, algo le decía que saldría mal.

Tenía ganas de ir, la sola escena de verlos a él y Hyunjin paseando por París de la mano lo tenía hipnotizado. Pero sabía que los medios no se lo pondrían fácil.

- ¿Y eso porque? Piensa en positivo.- le ánimo Seungmin.- Sois la pareja favorita de medio continente, nada puede salir mal.

Felix decidió creer en las palabras de su amigo.

/////

Pocos días después, Felix hizo una gran maleta que se debía llevar a París. Solo llevaría una maleta porque la ropa de los eventos la seleccionaban las modistas.

Al terminar, dejo la maleta en el suelo y bajo hasta la planta de abajo. Eran apenas las cinco de la mañana, y el vuelo duraría cerca de trece horas y no confiaba en la comida que servían en los aviones, por lo que se encontraba revisando toda su cocina.

Comió algo rápido, de pie mientras esperaba a que el coche llegará. Se sumió en sus pensamientos con el vaso de zumo en la mano.

El timbre sonó y se maldijo. Solo deseaba que sus padres no se hayan despertado porque no quería la típica despedida donde su padre le decía todo lo que debía de hacer y su madre le suplicará que aparentaran de la mejor manera.

Se puso la chaqueta y salió de casa arrastrando la maleta.

Vio el coche negro estacionado frente a el. El conductor se bajó y le tomo la maleta, dejándolo allí plantado.

Suspirando, se adentró en el coche y cerró la puerta. Sentado a su lado y con la ropa más sencilla que tenía en su armario, Hyunjin lo miraba con una sonrisa.

- Hola, Pastelito.

Felix se ruborizó de inmediato.

- Buenos días, Hyun.- sonrió.

El coche arrancó, y Hyunjin se desperezó con un quejido alto. Felix río bajito, enternecido.

La manera en la que Hyunjin se despertaba le hacía reír, también sus labios abultados en un puchero y sus ojos un poco hinchados. Todo en el era lindo.

- Ven.- el mayor hizo un ademán con la mano.

Felix no se pudo negar. Se desplazó con rapidez por los asientos y se sentó al lado de Hyunjin. Este le pasó un brazo por los hombros y lo apego a su pecho.

Felix se dejó mimar por la mano de Hyunjin en su cabello. Cerró sus ojos, producto de las pocas horas que había dormido.

Se quedaron en silencio, sintiendo los movimientos del coche, el sonido de la radio de fondo y los sentimientos en sus corazones. Estaban en calma.

El coche se paró de pronto y Hyunjin miro por la ventana.

- Llegamos.- informo.

Los dos tenían la idea de ir con tranquilidad hasta su avión y dormir las siguientes trece horas.

Pero no habían contado que los reporteros y paparazzi estarían allí. Porque claro, a ellos no les importaba levantarse a las cinco de la mañana con tal de tener una exclusiva.

Suspiraron de forma automática y se bajaron del coche, recibiendo una oleada de fotografías y flashes.

Una gorra fue colocada sobre el cabello rubio de Felix, y este miro con amor a Hyunjin, quién tenía puesto un cubrebocas y todo su cabello negro revuelto.

Lo tomo de la mano y con ayuda de los guarda espaldas, se movieron entre la masa de gente.

Enseguida llegaron al avión. Se habían acostumbrado a alejarse mentalmente de los reporteros.

Se sentaron en sus asientos y se sintieron más tranquilos. Felix se envolvió con una manta al mismo tiempo que apoyaba su cabeza en el hombro de Hyunjin.

Este no se quejó, posicionando una de sus grandes manos en el muslo de Lee. Dio algunos apretones intermitentes mientras se alzaban en vuelo.

/////

Sus primeros instantes en París no fueron la gran cosa. Muchos reporteros, acentos extraños, una luz muy pesada sobre su cabeza y una ganas tremendas de llegar al hotel para comer.

El hotel en el que dormirían aquellos días era de bastante glamur, casi vacío por completo.

Los atendieron muy deprisa y enseguida llegaron a la suite. Porque claro, ellos no eran cualquier celebridad, eran embajadores de marcas de moda muy importantes y los reyes de las portadas de revistas.

La habitación eran enorme, con un cuarto de baño enorme, una ducha como tres veces su habitación, un balcón desde el que se veía toda la ciudad parisina, un armario gigante y una cocina con las cosas básicas.

Felix se sentó en la única cama que había en la habitación. Debió suponer que algo así pasaría, pero no tenía un problema con eso.

- Esto es... enorme.- comentó asombrado.

Hyunjin dejo las maletas a un lado y se sentó a su lado de un salto.

- Lo es.- asintió igual de asombrado.

- ¿Qué hacemos?- consulto intrigado.

Hyunjin lo pensó, haciendo un mohín.- Hoy no tenemos nada, así que podemos hacer turismo. O dormir.

Felix río, asintiendo.

- Podríamos pasear.- se giró a ver al mayor.- Y después dormir.- agregó.

Hyunjin asintió con una sonrisa. Serían días ajetreados.




















거짓

The Falsehood // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora