La Boda de Wonwoo

Epílogo

3 AÑOS DESPUÉS

Wonwoo nunca se arrepintió de haberle pedido matrimonio inesperadamente a Mingyu, había encontrado a su verdadera alma gemela. A veces tenían diferencias, como cualquier pareja, pero siempre lograban llegar a un punto medio y respetarse. Nunca tomaban decisiones sin consultar al otro si era algo que podría afectar a la pareja.

Mingyu siguió trabajando creando las mejores bodas y más ahora que tenía el apoyo de Won cuando quizá no le surgía alguna idea, ahora eran esa pareja envidiable que estaban en todas las bodas que Gyu había planeado.

En esos tres años, Wonu también empezó a especializarse en música, de vez en cuando todavía modelaba pero ya no lo hacía tan seguido porque eso en realidad nunca le apasionó; a pesar de que muchas marcas y fotógrafos rogaban para trabajar con él. Wonwoo ahora estaba enfocado en hacer música, en encontrar talentos y pulirlos.

Mingyu siempre lo apoyó, desde el principio, desde que decidieron vender sus departamentos de solteros y comprar una bonita casa, tenía un jardín que ambos solían arreglar cada cierto tiempo. Todo en realidad era perfecto. Pero un día Won se dio cuenta de que había mucho jardín, mucha sala y muchas cosas para solo dos personas.

Won quería agrandar su familia, pero no estaba seguro sobre cómo planteárselo a Mingyu, ¿le escribiría una canción? Ah, eso quizá sería demasiado, además de que a veces Gyu tardaba en entender indirectas. ¿Le pediría ayuda a algún amigo? Tal vez no eran los indicados, pues se emocionaban de más y quizá lo arruinarían.

Entonces Wonu miró su calendario, el fin de semana justamente cumpliría un mes más de casado con Mingyu y tal vez sería un buen pretexto para prepararle una cena y proponerle su idea, esperando que su esposo la aceptara, pues nunca habían tenido una plática seria acerca de eso.

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El sábado temprano, Mingyu salió para ver lo de un lugar para su próxima boda y Wonu aprovechó para ir a comprar lo necesario para la cena, incluso compraría un pastel para el postre. Wonwoo pasó por una sex-shop y recordó cuando en el pasado se había comprado aquel plug para llevarse a Gyu a la cama, o al sillón o a la regadera. Después de haber obtenido todos sus materiales, volvió a casa y realmente se dio cuenta de que lo necesitaban, el lugar estaba muy solo.

Con más ánimo que nunca, Wonu empezó a preparar un montón de platillos esperando sorprender a su esposo y tratando también de entretenerse para no darle tantas vueltas al asunto. Y es que su corazón se había emocionado hace algunos días cuando tuvo que ir a casa de uno de sus compañeros de clase que tiene dos, aún son bebés, pero eran tan tiernos. Wonu definitivamente pensó que sería perfecto tener en casa a alguien a quien cuidar junto con Mingyu.

La cena estuvo lista después de algunas horas y Wonwoo se sintió muy satisfecho con su trabajo, pero aún quedaba algo de tiempo antes de que Gyu regresara de trabajar; a veces odiaba que incluso en fin de semana Mingyu no estuviera en casa, pero lo entendía. Además de que amaba ir a todas las bodas que su esposo planeaba, a veces solo tenía avances imaginarios y ver todo junto siempre era sorprendente.

Mingyu era el mejor, si era excelente en su trabajo y como esposo, Won pensó que también podría ser un papá perfecto. Casi llora al imaginarse a Mingyu sosteniéndolo o dándole mimos, Wonwoo tenía que convencerlo de adoptar sí o sí, o dejaría de llamarse Kim-Jeon Wonwoo.

Wonu se metió a bañar y empezó a tratar de relajarse, iba a ser un poco difícil, ¿qué tal si Mingyu no se sentía listo para eso? Bueno, Wonwoo estaba dispuesto a esperar y pensó que de todas formas llegarían a un acuerdo como siempre, ¿no? O esto terminaría en una pelea que desencadenaría su divorcio y el volvería con Hoshi y Mingyu lo odiaría de por vida.

El sonido de la puerta regresó a Wonwoo a la realidad, Mingyu acababa de llegar y se veía tan guapo hoy; su piel besada por el sol y llevaba esta ropa casual-formal que Wonwoo siempre quería quitarle en cuanto se aparecía en casa, pero hoy no, hoy tendrían que hablar.

- Amor, huele muy bien, ¿hiciste la cena? – Mingyu sonreía brillantemente y Won no podía dejar de verlo, esperaba que esa sonrisa no desapareciera cuando le dijera.

- Sí, estamos celebrando hoy, un mes más. – Wonu dijo mientras levantaba su mano que mostraba su anillo de bodas, Gyu copió el movimiento mostrando el suyo. Pronto fueron a la cocina para servirse las delicias que Wonwoo había preparado, comieron alegremente, Mingyu le contó sobre su día y las ideas que todavía tenía para su próxima boda.

Won prefirió esperar hasta el postre para preguntarle a Mingyu porque aún no sabía cómo hacerlo. Después de servir dos grandes rebanadas de pastel, Wonwoo no pudo comer el suyo y Gyu lo notó.

- ¿Pasa algo? No has comido nada de tu postre. – Frunció el ceño levemente, en estos tres años se había dado a la tarea de conocer perfectamente a su esposo.

- Mingyu, ¿no crees que... La casa a veces está muy vacía? – Won preguntó mirando a su esposo a los ojos.

- Oh, quizás sí, ¿crees que necesitamos más muebles? Porque podemos conseguir lo que-

- No, no muebles sino como algo más quizá un ser vivo. – Wonwoo interrumpió a Gyu pero bajó la mirada en cuanto terminó de hablar, ¿esta vez lo entendería Mingyu?

- Ah, ¿quieres más platas? Bueno, he leído que son seres vivos autosuficientes, solamente tenemos que-

- No Mingyu, quiero esto. – Wonwoo sacó su celular y le mostró la foto a Mingyu que se quedó sin palabras.

Era una caja con 3 gatitos pequeños, estaban en adopción y Wonwoo quería traerlos a todos a casa, aunque no sabía si sería demasiado para su esposo.

- Oh, este tipo de seres vivos decías. – Mingyu levantó la mirada para encontrarse con Won que estaba todo sonrojado, esto le dio tanta ternura, se paró de su asiento y corrió a rodear a su esposo en un abrazo.

- Claro que sí, amor, podemos adoptarlos, les compraremos uno de esos árboles especiales para gatos y también podemos traerles camitas. – Gyu sugirió mientras sonreía, ahora ambos estaban mirando la foto con los tres gatitos.

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Al siguiente día, Wonwoo y Mingyu fueron al lugar donde estaban dando a los gatitos en adopción, de regreso también vieron algo que les rompió el corazón. Un auto se paró en medio de un camino poco transitado y lanzaron a un carrocho del vehículo. Ambos se voltearon a ver y después miraron a su asiento trasero donde estaba la caja con sus nuevos gatitos. Mingyu tenía el ceño levemente fruncido.

- No podemos dejarlo ahí. – Lamentó Gyu esperando que su esposo quisiera agrandar su nueva familia un poco más.

- ¿Crees que se llevará bien con los otros bebés? – Wonwoo tampoco quería dejarlo ahí, pero tenía miedo de aquel cliché de pelear como perros y gatos, ¿qué tal si los animales realmente no se llevaban bien?

- No lo sé, pero no puedo. – Mingyu se veía tan triste, así que Wonu creyó que lo solucionarían, como todo, cuidarían de sus nuevos cuatro bebés juntos. Won se bajó del auto y corrió hacia donde estaba el cachorro que primero temió de él, pero al acercar su mano y acariciarlo un poco, el perrito confió. Lo cargó y volvió a su auto.

- Bueno, supongo que ahora seremos seis. – Wonwoo sonrió poniendo al cachorrito en el asiento de atrás y la nueva familia continuó con su camino a casa.

FIN

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A/N: Holaaa, pues le hice un bello epílogo a esta historia porque no podía dejar de pensar en lo lindo que sería si Wonwoo y Mingyu adoptaran mascotas y las cuidaran como a sus bebés T-T. Bueno, eso. Muchas gracias por leer, les tqm mucho <3.