Louis

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Decidí publicarla toda hoy. Me mata la ansiedad, lo siento);

4/2/20

Los de derecho estaban algo ruidosos hoy. Parecía que habían creado una clase de debate sobre las castas. Un tema algo delicado.

En la clase de economía estábamos más atentos a la discusión de la clase siguiente que a lo que hablaba el profesor.

El primero en salir disparado del aula fue niall. Paso enojado por el pasillo y poco después vimos a un Morocho  lleno de pintura correr en la misma dirección.

–¿Vieron eso muchachos? Lo que se escucha no es una clase de debate, es una clase de simulación tribunal. Los preparan para que luego no salgan corriendo en la vida real.

Explica el profesor y todos asentimos en silencio.

💕💕

6/2/20

Hoy había una presentación de el ala de arte de la universidad. Donde mostraban las actividades que estaban preparando.

Harry no me había invitado a ir con el, se había ido mucho más temprano que eso y estaba bien. No pretendía ser amigos aunque hayamos tenido algunas conversaciones estas semanas.

Salgo de la habitación, había estado hablando con alguien de mi clase, prometía ser un buen amigo pero no lo éramos aún.

–Louiiis.

Era el, el si me había invitado a ir. Se llamaba Elio, era de mi altura, muy delgado y pálido.

–¿Listo para irnos?

–Claro que si.

–Solo espero no toparnos con el loco ese.

–¿Quien?

–Cierto, eres nuevo. Hay un omega algo loco, impulsivo y ya sabes. Arriba los omegas y esas cosas, se llama Harry.

¿Hablaba de mi roomie?

–No creo que este tan loco, solo debes conocerlo. Si es algo grosero al principio, pero si lo tratas bien se tranquiliza.

–Que miedo, hombre. No se como sigues vivo.

💕💕

Llegamos y nos recibieron los pintores, había arte en lápiz, lienzo y así. Hermosas pinturas, muy melancólicas y se sentían mucho.

Luego los de teatro, habían para ver cortometrajes.

Luego los de música, que estaban tocando en todas las secciones pero en esta habían algunos más datos de la musica.

Pasamos por muchos lugares y hasta ahora mi favorito era el de gastronomía. Fui a la parte de postres y  me atendió una omega bajita con harina en el cabello.

–Adivino, Estuviste toda la noche haciéndolos y no te dio tiempo de limpiarte.

–¿Tan predecible soy?

Me sonrió y le pago por tres pastelitos. Ella me los entrego con una sonrisa dulce, me toco la mano cuando me entregó el último y yo me largue.

Apenas me di la vuelta vi a Harry mirándome a lo lejos, aunque cuando se dio cuenta de que lo caché mirándome se hizo el distraído.

Le di un pastelito a Elio.

–Ya vuelvo.

Le digo y comienzo a caminar a la parte de fotografía.

–Hola, Harry. Te traje un pastelito.

–¿No se lo das a tu cita? Es descortés dejarlo solo.

Fruncí el ceño sin entender a lo que se refería.

–¿Hablas de Elio? Ya le di uno, aunque no es una cita, solo nos acompañamos ya que nadie nos invitó a venir. De todas maneras creo que le gusta Alma de la clase de ciencia.

El toma el pastelito avergonzado y yo comienzo a ver sus fotos. Eran muy originales, gratificantes de ver.

–Está rico... el pastelito.
Me dice.

–Si, lo está.

–Yo no se hornear.

Me suelta de la nada como si fuese una confesión maligna.

–Está bien. No necesitas hacerlo.

El tuerce la boca como si estuviera reprimiendo palabras.

–Tus fotos son muy bonitas.

–Gracias.

–Se nota que te apasiona.

–Bueno, si. No son Tan buenas, pero me gusta hacerlas.

–En realidad son muy buenas.

El muerde su labio a un lado mío mientras observamos sus fotos. Y vuelvo a sentir lo que estoy sintiendo hace un tiempo, algo que no quiero aceptar en voz alta.

Pero mi alfa lo reclama. Ya no siento que esté en busca de algo, siento que ya encontré todo lo que necesito y lo tengo a mi lado. Y me asusta tanto porque nunca podría ser correspondido por alguien tan autentico como el.

Me obligaba a no sentir y deseaba que esto parara.

–Sabes, me gusta ser como soy. Así de duro y desinteresado. Pero no me gusta no serlo.

–¿Como?

–Me gustaría ser como dicen que soy, como demuestro que soy. Pero enserio me lastima lo que la gente me dice. Y nunca lo había dicho en voz alta, pero quería decírtelo.

–¿Porque a mí?

–Yo... no lo sé. Solo lo estaba pensando porque hoy me dijeron que era una omega inservible. Unos alfas de deporte.

Nos quedamos en silencio por un rato.

–Fue muy valiente de tu parte decírmelo. Y esta muy bien que sepas lo que te gusta y lo que no. Gracias por confiármelo. No eres una omega inservible, solo te respetas mucho y eso está bien.

El sonríe débilmente y mira el pastelito en sus manos.

–Gracias por el pastelito.

Amor a segunda vista.[L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora