Parte 1/1 "Descubrimiento"

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No sabía que nombre darle a ese sentimiento.

     

                Intentaba ahogarlo pensando en otra cosa, porque era una obviedad que tener el futuro de la humanidad en sus brazos era algo más importante que cualquier otra cosa.

    Había nacido con un don, el don de poder dar discursos valerosos y llenos de esperanza, el don de mirar a personas sin futuro alguno a la cara y decirles lo mucho que valían, al igual que podía mirar a un general experto y convencerlo de que era capaz de todo lo que se le atravesara por delante.

   Siempre fue así, la gente lo admiraba (y odiaba) desde lejos o desde cerca. Pero algo seguro en él, era que siempre causaba un impacto increíble en quien lo viera.  Un sentimiento, una buena corazonada había hecho la diferencia entre ser ignorado y llegar a lugares muy altos ocupando un cargo enorme.

  Siempre se sintió satisfecho en ese aspecto. Pero algo que nunca pudo pasar por alto el comandante Smith era que una sola persona lo había desafiado de tal manera, una sola persona no parecia verlo con unos grandes ojos sorprendidos ni con miedo, ni con angustia, ni con admiración, es más, solo existía un hombre que siempre desafiaba cada palabra que decia y que nunca lo vio como alguien increible o terrible, solo como una persona común.

  

      Ese era Levi.   Desde el día que se conocieron esos ojos fríos atravesaron los de Smith de una forma peculiar y algo perturbadora. Su relación subordinado-comandante, era estrictamente profesional.. O eso creía la gente que los veía desde afuera.

Ambos sabían medir al otro, saber cuando uno estaba enojado o ansioso, bastaba con unas miradas para saber qué debía hacerse. 

Siempre discutían, Levi por su parte la única persona dispuesta a desafiar al comandante, y Erwin por otro lado, la única persona llena de paciencia y amabilidad para tratar correctamente a Levi sin importar que este le dijera lo equivocado o loco que estaba.

  Había algo de atracción en ello, no mentiría. Su relación cada vez se había puesto más profunda y sincera entre ambos.

   

        Lo único malo era el gran problema que enfrentaba ahora...

  

     Levi lo estaba ignorando. Al principio lo vio como algo inocente, tal vez solo estaba cansado y no tenía ganas de discutir o debatir con su comandante. Pero ese no parecía el caso...

   

   Cada vez que Erwin le dirigía la palabra, Levi miraba hacia otro lado. Y por más que Smith no dijera nada, veía a Levi más torpe de lo normal. En los entrenamientos ese "enano" era realmente fuerte y hábil, pero cuando Erwin decidía ver como iban las cosas por allí, Levi parecía desconcentrarse hasta tal punto de terminar su entrenamiento con su mal húmor de siempre.

   

      Se estaba cansado de ello. Extrañaba que Levi le hiciera la contra más seguido y extrañaba que esos ojos fríos se posaran en los suyos demostrando sus verdaderos sentimientos humanos. Lo admitía, ya no era divertido, nada era lo mismo sin Levi.

       Esa noche el comandante se perdió en sus pensamientos mirando la taza de café frente a él. Había sido un día largo, no estaba de humor para mucho. Solo se quedaría en la cafetería del Escuadrón para después marcharse a dormir.

  

      Escuchó unos gritos y pasos apresurados, luego entró Hangi Zoe al salón, estaba sonriendo pese a tener una enorme pila de papeles entre sus brazos que no le permitia caminar correctamente.

"Secretos vergonzosos" (Eruri) En edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora