Parte 3/2 "Espía"

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Su propia determinación y fuerza de voluntad lo habían llevado a la oficina de su comandante antes de tiempo. Al abrirla entre toda la oscuridad encontró una gran vela situada en un extremo de la pared, la cuál logró prender con éxito.

Caminó unos pasos y ya cerrando la puerta decidió sentarse en una silla frente al escritorio.


Todavía no podía olvidar ese día. La luz tenue de esa vela iluminando la amplia sonrisa de la persona a quien amaba, las palabras simples que a Levi le destrozaban, por tan pacíficas y amables que eran. Talvez todos a su alrededor tenían razón, Levi nunca recibió suficiente amor como para comprenderlo y dejar de lado su negatividad.



Aunque para él ser negativo no era una palabra más ajeno a su personalidad, a menudo pensaba que si realmente fuera negativo ya hubiera dejado este mundo hace mucho, si realmente era negativo ya hubiera dejado muchas cosas a medias, si realmente fuera negativo no habría entrado a la oficina de Erwin para darle un adiós respetándose a si mismo.









Se estaba impacientando. Solo quería acabar con eso.
Después de meditarlo por breves momentos, aún no podía creer lo que Hangi le había contado, pero en la mente de Ackerman solo existía un pensamiento. Que Erwin estaba de tan buen humor seguramente por alguien más.


Y no, Levi nunca creería que el nuevo cambio en su comandante fuera por el mismo, sino por alguien más especial, una mujer.






A pesar de aver escuchado y no olvidado las palabras de Erwin, aquellas que le hicieron entender que el echo de solo ser dos hombres que se aman no tiene nada de malo, todavía no podía dejar de pensar en el echo de que estaba siendo una carga para Erwin, Ackerman creía que si no fuera por él, Smith conseguiría a una mujer que pueda cumplir todas las expectativas que se esperaban...









Pero Levi estaba enojado, no era justificativo para salir con una mujer a sus espaldas.



Pasó sus dedos sobre el escritorio de Erwin, el material era caro y perfecto. Miró sus dedos y efectivamente no había una pizca de suciedad. Pensó en el buen servicio de limpieza que él tenía.











Sus ojos se dirijieron a uno de los cajónes. Abrió este con cuidado, su mera curiosidad lo obligó a posar uno de sus dedos por debajo del cajón abierto del escritorio.












Algo hizó click.



















Se sorprendió. El cajón estaba forrado con una tapa de madera por dentro, estaba tan bien colocado que uno ha simple vista no lo hubiera notado.












Sacó por completo esa tapa. La curiosidad lo invadió, ¿Que esconderia Smith? "Debió ser algo sumamente importante y confidencial" pensó Levi.








Una serie de cartas diferentes cayeron al suelo. Todas cerradas perfectamente.
















Ya que acabaría su relación con Erwin, a Levi le parecía justo que husmear un poco entre sus cosas no sería algo tan grave.

Las tomó y las ordenó. Miró una fecha escrita en cada una.

Algunas eran cartas que Erwin escribió apenas ayer. Otras eran cartas de hace una semana.







Todas eran dirijidas a Levi.



















Una tenía una cuidadosa caligrafía, una que Levi siempre se esmero en tener.

"Secretos vergonzosos" (Eruri) En edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora