Lo que esconde su silencio #1 [✓]

《Capítulo 9》

Sam

Frustrado es la palabra perfecta para describir como me he estado sintiendo los últimos días.

No he podido ni siquiera descansar en paz desde aquella tarde en la que vi a Stefan, mí jefe, hablando con Riley. Quise creer que él solo la estaba molestando por molestar y que no sabía nada sobre ella, pero lo sabe. Sabe que es cercana a mí o eso cree.

Riley no me habla desde entonces y yo no puedo dejar que me ignore ahora. Tengo que estar cerca suyo para evitar que Stefan siga molestándola. Él es un sujeto muy complicado que cuando quiere algo no para hasta obtenerlo. Es capaz de cualquier cosa.

Y Riley no puede saberlo. Por nada del mundo ella puede enterarse de dónde conozco a Stefan. Todo se iría al demonio si lo descubriera.

Así que por primera vez en mí vida estoy fallando en mí palabra y buscando miles de excusas para acercarme a la chica curiosa. Tampoco es que sea un gran sacrificio, pero haré que parezca serlo.

Tengo entendido que está semana tendremos un proyecto de biología y por eso convencere a mí maestra de hacerlo en equipos. No será complicado, la profesora Williams me adora.

Voy camino hacia el salón de biología con calma. Se que es temprano y no hay ningún alumno merodeando por allí. Al entrar la mujer me da una sonrisa cálida.

—Buen día, profesora —la saludo cordialmente.

—Buen día, señor Bramson. Es extraño verlo tan temprano.

—Queria hablar con usted. ¿Puedo? —ella asiente—. Él otro día nos dijo que el próximo proyecto seria bastante largo y eso me hizo pensar en que no sé si podré con todo solo. ¿No cree que sería bueno hacerlo en grupos? Nos ayudaría a conectar más con la clase el poder convivir entre nosotros.

Si supiera que detesto a las personas no me estaría creyendo.

—Oh, Sam, esa es una idea maravillosa. Me sorprende que seas tú quien lo propone, ya que eres quien menos se involucra con los demás. Siempre estás tan solo —murmura con pena—. Pero por supuesto acepto tu propuesta, querido.

Punto para mí.

—¿Puedo hacerlo con Riley Stone? —pregunto. Me mira con asombro—. Ella ha estado distraída en clases, creo que puedo ayudarla.

—Esta bien, Sam, lo harás con Riley —responde anotandolo en su libreta.

—¿Puede no decírselo? Es que me da vergüenza que ella sepa que quiero ayudarla —fingo inocencia. Ella asiente.

Salgo del salón con una sonrisa triunfante. Ahora tengo una excusa para acercarme a Riley y cuidar de ella sin que sepa.

Mí sonrisa se borra cuando veo a mí mejor amigo y Blair Wayne besándose descaradamente en el medio del pasillo. Carraspeo para llamarles la atención. Blair sonríe al verme y se va no sin antes besar la mejilla de Connor.