Lo que esconde su silencio #1 [✓]

《Capítulo 22》

Riley

Estoy metida en un gran problema, decidí confiar en Sam Bramson. Y ahora estamos ¿saliendo? Eso creo.

Mentiría si dijera que tengo menos dudas que antes con respecto a él, pero al menos ahora se que está metido en algo complicado y quiere salir de allí. Me encantaría saber más, pero no quiero presionarlo. Demasiado ya hizo al contarme que Stefan lo tiene entre la espada y la pared. Siempre supe que ese tipo no era confiable.

Por más que intento mantener los pies en la tierra, por momentos no puedo evitar perderme en mis sentimientos y morirme de felicidad por lo que está sucediendo entre Sam y yo. No puedo creer que detrás de esa máscara de chico malo se escondía un ser tan dulce y tierno como él.

Ni en mis sueños más locos hubiera imaginado que me prepararía una cena. Yo estaba lista para salir huyendo lejos cuando me descubrió siguiéndolo, pero resulta ser que mí querida amiga Blair no puede mantener la boca cerrada y por ella Connor advirtió a Sam de mí visita. Y él muy graciosito fingióno no saber nada. Quedé en ridículo por chismosa. Pero creo que valió la pena.

Fue una noche muy linda y estuvimos mucho tiempo mirando las estrellas, abrazados y simplemente sintiéndonos cómodos con la compañia del otro. Creo que nunca antes sentí tanta calma a su lado. Por eso siempre será mi momento favorito de nosotros.

No importa que pase en el futuro. Siempre tendré ese momento grabado en mí memoria y en mí corazón. Al igual que los que vendrán. Porque deseo que poco a poco vayamos creando más recuerdos juntos y si es posible, me encantaría que sean felices.

Hoy es otro día que será memorable y por ello estoy muriendo de los nervios una vez más. A Sam se le ocurrió pasarme a buscar a mí casa para que caminaramos juntos a la escuela. No hablamos mucho en el camino, pero al entrar a la institución me tomo la mano y dijo que quería que seamos el chisme de la semana. Y vaya que lo seremos. Puedo sentir la mirada de Ellie clavándose en mí alma. Seguramente está maldiciendonos en mil idiomas, pero no es que me importe mucho.

—Oye, tranquila —susurro Sam—. Concéntrate en nosotros.

—Estoy bien —murmuro tomando su mano con más fuerza. Caminamos hacia Blair y Austin quienes están conversando frente al salón.

El rubio es el primero en vernos y enseguida toma el brazo de su hermana para que voltee a vernos. Al hacerlo Blair suelta un grito imposible de ignorar.

—¡Austin! —le grita a su hermano en la cara—. ¡Están tomados de las manos!

—Lo veo, Blair —dice Auss, cubriendo sus oídos—. Me acabo de quedar sordo, no ciego.

—¿Connor lo sabe? —pregunta mí amiga ignorando a su hermano. Sam asiente—. Estará en serios problemas por no decirme.

La rubia nos tuvo unos cinco minutos interrogandonos a mí y a Sam. Él quiso huir, pero Austin se lo impidió.