《Capítulo 23》

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Sam

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Sam

Patético, eres muy patético.

Creo que llevo alrededor de quince minutos mirándome al espejo y sintiendo pena por mí mismo. Estoy actuando como un tonto últimamente. Yo no soy sentimental, celoso ni mucho menos cursi, pero así es como actuó.

Riley está haciendo que descubra partes de mí que no conocía. Y ella ni siquiera lo nota. Es tan dulce e inocente y yo tan bruto e insensible. Aún no descubro que es lo que ve en mí. No porque me consideró feo, es solo que no creo que por dentro sea tan atractivo. 

Como sea, han pasado dos semanas desde que mi no-relación con Riley comenzó y sigue pareciéndome extraño que no haya sucedido nada malo. Me encantaría que las cosas se queden así y soñar con tener un nuevo comienzo, pero tengo una sensación fea en el pecho que me dice que muy pronto aparecerán los problemas y todo se irá al demonio. Deseo estar equivocado.

—¡Saaam! —Connor me grita desde la sala—. ¡Ayúdame con esto! 

Al llegar a su ubicación lo encuentro intentando envolver un bolso en papel de regalo. Seguramente es el regalo que le dará a Blair por su "mesiversario" como le llama él. Asquerosamente ridículo. 

—¿La idea es envolver el bolso o a ti? —pregunto viendo que tiene cinta en todo el rostro—. Dame eso, inútil.

—Genial, encárgate tú, pero cuando los chicos lleguen le dices a Blair que fui yo —dice pasándome el papel y la cinta.

—¿Qué? ¿Cómo qué cuando lleguen? —cuestione acomodando cuidadosamente el bolso sobre el papel de regalo.

—Vendrán a merendar —responde sonriendo—. Tomaremos té y para ti hay café amargo. Cómo tú.

—Entonces, organizaste una fiesta del té sin avisarme —murmuro aún con la vista fija en mi trabajo—. Asombroso, Connor.  La única razón por la que no estoy del todo molesto es porque Riley vendrá, ¿cierto?

—¡Por supuesto! Es una chica tan agradable, me cae muy bien —admitió. Asentí a lo dicho—. Y muy bonita.

—Lo sé, mi chica es genial —solté mirándolo con seriedad.

—¿Estás Celoso, Sammy? —pregunto con burla. Le lancé el regalo al terminar de envolverlo—. No creí que viviría para este momento.

—Cierra la boca, Harrison —advertí. El timbre sonó—.  Ve a abrir.

—Claro, jefe.

Acomode un poco mi cabello con las manos y mi ropa también. Odio estar desarreglado, pero como estoy en casa y no esperaba visitas no se me ocurrió vestirme decente. De todas formas, no luzco tan mal.

Connor reaparece y me preocupa verlo tan sorprendido. Me hace una seña que no logro entender hasta que veo a la persona detrás de él. No son Blair, Riley ni Austin, se trata de Ellie. Mi exnovia. 

Lo que esconde su silencio #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora