Capítulo 5

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Los días de celo de Jennie ya habían finalizado, y por primera vez Jennie se sintió satisfecha en uno de sus celos. Mejor dicho, fue el mejor de todos.

No tuvo ningún contacto sexual con un alfa, pero no lo necesitaba, solo necesitaba el aroma de su linda alfa para poder estar más tranquila.

ㅡ¿Ya estás mejor, cachorra? ㅡDijo la alfa viendo a su hija tallando sus ojos con sus puños.

ㅡSi mamá, ya estoy mucho mejor, el dulce aroma de Lisa me ayudó demasiado.ㅡDijo la omega viendo a sus madres con sus ojos adormilados.

ㅡPequeña, ¿No te duele el cuerpo o algo? ㅡDijo su madre omega sirviendo el desayuno.

Jennie sabía a lo que se refería su omma, la omega en sus tres días de celo no había usado el consolador, de hecho ni le interesó, solamente con el aroma de Lisa por toda su habitación estaba más que contenta y satisfecha.

ㅡNo omma, no utilicé el consolador, como le dije a mamá, con solo el aroma de Lisa me bastó para estar calmada esos tres largos días de celo.ㅡDijo Jennie tomando asiento junto a sus madres.

Sus madres se miraron cómplices, su pequeña cachorra estaba enamorada de esa alfa que no necesitó del placer para calmar su calor.

No, ella solo necesitó del dulce aroma de su alfa para estar tranquila, ambas serían una pareja hermosa.

Tiffany se encargó de servir el desayuno para su familia, después de tres largos días sin ver a su cachorra estaban más que contentas.

Jennie era la alegría del hogar, y no solo eso, también era la alegría del corazón de cierta alfa amante del rosa.

Lisa ya estaba parada al frente de la casa de Jennie, un ramo de flores en su mano y un pequeño collar, el cual compró con sus ahorros.

A Lisa no le molestaba gastar su dinero, sabía que todo ese dinero gastado era por un bien, un bien que sí estaba dando frutos.
A penas vio el mensaje de Jennie de buenos días, diciéndole que ya estaba bien y que ya podía venir a verla, saltó de su cama, se puso la ropa más rosada que tenía y fue a la casa de su omega.

Lisa estaba dispuesta a pedir perdón, por no ser una buena alfa y no pasar el celo de su omega junto a ella, Lisa sentía que su pancita daba y daba demasiadas vueltas. Quería que nada malo pasara entre ella y la omega.

Jennie bajó ya arreglada para abrirle la puerta a su alfa, la omega estaba tan emocionada por verla. Pero lo que vio le partió el corazón.

En tan solo un minuto, Lisa partió en llanto, tenía miedo de que Jennie ahora la rechazara por no haberla ayudado con su calor.

Lisa se sentía que ya no merecía ser llamada alfa, aunque claro, nadie se lo decía.

ㅡL-Lili, ¿Q-qu-qué te está pasando? ㅡDijo Jennie tartamudeando al ver a la alfa llorar.

ㅡPerdóname por ser tan mala e inútil alfa, no pude estar para ti en tu celo, no estuve para cuidarte y atenderte como te lo merecías.ㅡDijo Lisa abrazando a la omega, aún con los detalles en su mano.

ㅡL-Lili...ㅡDijo Jennie sintiendo como la gran alfa la estaba abrazando y derramando sus lágrimas en su nuca.

ㅡLo siento, entenderé que ya no quieres que yo siga con el cortejo, pero quiero que sepas que y-yo t-e amo. ㅡDijo Manobal sin parar de llorar.

Jennie no quería que Lisa dejara de cortejearla, amaba los detalles y mimos de Lisa, ¿Por qué aquella tonta alfa estaba así?

ㅡLisa, mi amor, cálmate, no voy a rechazar tu cortejo. ㅡDijo Jennie separándose lentamente de Lisa.

ㅡP-pero, te dejé sola, sola con todos esos malditos pedazos de tela y no pude venir yo personalmente a ayudarte. ㅡDijo la alfa limpiando sus lágrimas con la manga de su abrigo.

ㅡLisa, tranquila, yo en ningún momento me sentí sola, al contrario, me sentí la omega más afortunada, mi alfa se preocupó por mí y me mandó sus ropas con su dulce aroma impregnado en ellas. ㅡDijo Jennie tomando una de las mejillas rojas y abultadas de Lisa.

ㅡPero de igual manera, no pude pensar y dormir tranquila todos estos días pensando en que ya no me amarás. ㅡDijo Lisa haciendo un puchero mientras alguna que otra lágrima se escapaba por sus ojos.

ㅡOye, está todo bien, tú me ayudaste a pasar mi celo de la mejor manera posible, ningún consolador o supresor me ayudó más que tu dulce aroma. ㅡJennie se acercó y le dio un beso a Lisa en los labios.

Lisa quedó impresionada, a pesar de que ambas se demostraban amor, eran simples abrazos y besos en las mejillas o en la frente, nunca se habían besado aún en los labios.

Pero a Lisa no le importó, ahora más que nada necesitaba que la omega calmara su dolor.

Y Jennie lo supo, supo que debía tranquilizar a esa dulce alfa que tenía enfrente de ella.

Ambas correspondían su beso lentamente, un beso lleno de amor y ternura, un beso con el cual  sabían que ya era hora de dar el siguiente paso.

Y aunque claro, era un poco torpe su beso, puesto que era el primero en toda su vida, si en los labios hablamos.

ㅡMi amor, te traje estos regalos y quisiera invitarte a una cita. ㅡDijo Lisa sonrojada y jugando con sus deditos.

ㅡGracias Lili, voy a dejar esto adentro y ya salgo para que ambas podamos ir a nuestra cita. ㅡJennie recibió los regalos y fue adentro de su casa.

Supo que en la cajita había un collar, así que lo sacó y se quedó viendo enamorada aquella joya, un corazón con las iniciales de ambas grabadas en el centro.

No dudó en colocarlo en su cuello y salir con ella.

Los corazones volaban a su alrededor cuando ambas estaban juntas.

Los corazones volaban a su alrededor cuando ambas estaban juntas

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Sweet alpha | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora