Lisa estaba impaciente, estaba sentada afuera del consultorio, tenía miedo de lo que podría pasar.
Jennie había entrado en labor de parto, su fuente se había roto y básicamente Lisa estalló en nerviosismo.
Cómo pudo, tomó a su omega en brazos y la subió al auto, condujo como loca por toda la ciudad buscando un hospital mientras Jennie solo jadeaba o gritaba por los dolores del parto.
Al llegar al primer hospital que encontró, de inmediato varias enfermeras y médicos se acercaron a la pareja y se llevaron a Jennie en una camilla.
Dejaron que Lisa tomara un poco de agua para calmarse y la hicieron sentarse en una de las bancas de afuera del consultorio. La alfa quería entrar y mimar a su omega, escuchaba sus gritos desgarradores por todo el pasillo.
Lisa tenía miedo.
Varios miedos se apoderaron de la alfa de mechones rosa, ¿Y si sus cachorros no sobrevivían?, ¿Y si Jennie no sobrevivía?, ¿Y si ninguno sobrevivía y Lisa se quedaba sola?
Literalmente los ojos de Lisa se fueron adornando por lágrimas, quería a su omega y a sus cachorros junto a ella, quería a su familia.
ㅡCachorra, cálmate, todo va a salir bien. ㅡDijo Win acariciando el hombro de su hija.
ㅡPapá... Y-yo quiero que t-todo salga b-ien. ㅡDijo Lisa comenzando a hipar.
Win había llegado primero, Lisa había avisado a sus padres y a las madres de Jennie que la omega había iniciado labor de parto.
Le había pedido a la madre omega de Jennie que trajera ropa para Jennie y para los cachorros, Lisa no había traído nada, prefirió sacar a su omega que a empacar la pañalera y ropa extra para Jennie.
ㅡCachorra, todo va a salir bien, sabes que el presentimiento maternal es el mejor de todos. Y te lo aseguro yo.ㅡWin abrazó a su hija.
Lisa solo dejó que su padre utilizara sus feromonas para calmarla, estaba demasiado angustiada...
ㅡTranquila cachorra, todo va a salir de maravilla, Jennie y los pequeños son muy fuertes. ㅡDijo Win acostando a la alfa en su regazo y acariciando su cabello.
Lisa no dijo nada y solo dejó que su padre la relajara, Win siempre fue tan especial con su cachorra mayor, tal vez sea porque la pequeña Minnie aún le falta crecer para tener todos esos sentimientos que Lisa está teniendo. Lisa fue el mejor regalo que Bright pudo darle a él.
Manobal se había quedado dormida en el regazo de su padre, lloró otro poco y después simplemente se rindió y cayó dormida
No fueron sueños lindos los que tuvo, tuvo pesadillas con todos los peores escenarios que su mente podría darle.
Tuvo horribles pesadillas con funerales, uno era de su omega, otro era de sus cachorros, y el peor según Lisa, el funeral de Jennie y sus cachorros.
En todas esas pesadillas, Lisa terminaba devastada, sentía que lo había perdido todo. Incluso tuvo continuación cada pesadilla, en la muerte de los cachorros, Jennie se divorciaba de Lisa y se iba lejos de ésta.
En la muerte de Jennie, sus cachorros la odiaban por no haber salvado a su omma, y no querían estar cerca de Lisa.
Y en la última siempre fue la peor, después del funeral de los cachorros y de Jennie, Lisa simplemente no soportó el hecho de que su familia haya muerto. Así que en esa pesadilla, si no pudieron estar juntas en tierra, lo harían en muerte. Lisa se había suicidado en esa horrible pesadilla.
Incluso despertó de golpe y con lágrimas en los ojos, vio a sus suegras y a sus padres sentadas en las sillas, Win aún la tenía recostada en sus muslos y a pesar de haberse levantado de golpe, aún seguía acariciando sus mechones rosa.
ㅡ¿Tuviste pesadillas, cachorra? ㅡDijo Win viendo a su hija respirar con dificultad.
ㅡS-si papá. ㅡLisa trataba de recuperar lentamente su respiración.
ㅡBien, cachorra ya es hora de la gran noticia. ㅡDijo Win emocionado.
ㅡ¿Noticia? ㅡHabló Lisa viendo confundida a su padre omega.
ㅡCachorra, felicidades, ya no eres tan cachorra después de todo. Tus pequeños ya nacieron. ㅡDijo Bright uniéndose a la conversación y tocando uno de los hombros de su hija.
Lisa abrió sus ojos, ¿Sus cachorros ya habían nacido?, ¿Cómo estarán ellos y Jennie?
Sus nervios fueron creciendo más y más, tanto la pareja Manobal y la pareja Kim alentaron a Lisa a entrar a la habitación. Hace veinte minutos habían nacido los cachorros de Kim Jennie y Lisa Manobal.
Ninguna quiso despertar a Lisa, querían que se calmara un poco, y ahora que la veían, por fin estaba un poco calmada. Lisa simplemente de acercó a paso lento hasta la puerta del consultorio, básicamente una sala de partos. Asomó su cabeza y vio lo más hermoso que la vida le había dado. Sus pesadillas no habían sido para nada reales.
Jennie estaba con una sonrisa en su rostro, viendo tan enamorada a los tres pequeños en su pecho.
Dos cachorros estaban peleando por amamantar uno de los pezones de Jennie, mientras el otro bebía pacíficamente del pezón libre de la omega.
Y Lisa estalló nuevamente en lágrimas, está vez eran lágrimas de felicidad.
Todo había salido de maravilla, ni Jennie ni los cachorros habían sufrido ningún daño o peor, habían muerto.
Su padre tenía razón, todo iba a salir bien y de hecho, todo salió bien.
Luego Jennie se fijó que la alfa estaba viéndola, la invitó a pasar y Lisa rápidamente se acercó a su familia.
La hermosa familia Manobal Kim.
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