i've got my eye on you「pedri x gavi」

maybe i'm the problem

"tendrían lindos hijos." pablo ya se sentía lo suficientemente agobiado tras haber perdido contra marruecos, y las burlas de pedro no eran de gran ayuda para mejorar su ánimo.

"que mentira, los dos somos blancos y ya, esos niños se verían como cualquier otro rubio."contraatacó gavi, quitándose el uniforme para meterse a las duchas.

"eso no quita que serían bonitos."

"pedri, ya basta por favor, todo esto es una tontería."se quejó el castaño por infinita vez ya en el día.

"vale, vale. lo siento principito." el mayor le pellizcó un cachete antes de salir de las cabinas dejando a gavi solo.

gavi suspiró, tratando de contener las lágrimas. en serio estaban fuera del mundial, no era una pesadilla. no quería regresar a españa, no aún. se sentía demasiado frustrado, el efecto de sus supresores ya había pasado y sus dulces feromonas  comenzaban a expandirse por todo el lugar.

sin pensarlo, pateó el casillero frente a él, solo logrando lastimarse a si mismo. últimamente traía muchas cosas en la cabeza. tan solo tenía 18 años y ya estaba participando en uno de los eventos del fútbol más grandes del mundo. lo amaba, sí que lo hacía, pero eso no quitaba que fuera mucha presión para un chico de su edad. ahora sentía que había decepcionado a todo un país entero. era demasiado para él.

sus compañeros también estaban tristes pero no parecía que tanto como él, ¿cómo hacían?

quizás no era la gran cosa y era una tonta e inofensiva broma, pero todo ese rollo de la princesa leonor lo sacaba de sus casillas, no lo aguantaba.

de haber sabido, no le autografiaba ninguna camisa al rey si iba a causar todo eso. ni siquiera conocía a esa alfa y tampoco quería ahora. de nuevo, era un juego tal vez, pero él se enojaba muy rápido por todo y le daba de todo menos gracia.

no podía ni entrar a sus redes sociales porque se encontraría al menos una publicación de él y la princesa.

de repente sintió que quería vomitar.

cada vez más se mostraba frente a muchas personas, se sentía avergonzado, preguntándose cuán miserable debía lucir. sentía que todos avanzaban menos él.

cuando menos se lo esperaba, estaba en el piso aún frente al casillero, de rodillas, con sus manos tapando su linda cara mientras lágrimas salían de sus cansados ojos desconsoladamente y sin control.

se vió con la necesidad de alzar su mirada ante la voz de pedro llamándolo.

"¿príncipe?" sus ojos se encontraron con los llorosos de pablo. "te estamos esperando." el pelinegro abrió sus brazos indicándole con su mano que se acercará.

gavi sin pensarlo fue corriendo a los brazos del mayor, enterrando su carita en el cuello expuesto de su amigo, inhalando su aroma a chocolate negro.

quería quedarse así para siempre, porque después de todo, pedro era su único lugar seguro.