𝐓𝐖𝐎 𝐈𝐃𝐄𝐍𝐓𝐈𝐓𝐈𝐄𝐒 || 𝑝𝑗𝑜 𝑥 ℎ𝑝

I.welcome, Vesta Phoenix Malfoy

31 de octubre 1981

𝙘𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙪𝙣𝙤:
𝙗𝙞𝙚𝙣𝙫𝙚𝙣𝙞𝙙𝙖, 𝙑𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙋𝙝𝙤𝙚𝙣𝙞𝙭 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮

—¡Ya nacio!— grito una enfermera

Narcissa tomo con fuerza la mano de su esposo.

—¿Es una niña?— alcanzo a preguntar

—Si, señora Malfoy—

Con dificultad lograron cortar el cordón umbilical, limpiar a la recién nacida que no paraba de llorar, y por fin alcanzarla a los brazos de sus padres.

Al estar en los brazos de Narcissa sus llantos cesaron, y con apenas unas pequeñas diminutas manos se apego a las ropas de ella.

Era una niña, perfectamente sana, con apenas uno o dos cabellos pelirrojos visibles, rostros pecosos y labios rojizos.
Era una niña hermosa, que había heredado la belleza de su progenitora divina.

—Felicidades señores Malfoy— felicito el doctor —Han traído al mundo a una niña perfectamente sana—

—¿A esto llaman perfectamente sano?— cuestiono Lucius —Esta cosa no es una Malfoy, mire su cabello y esas pecas...—

Una pequeña lamparita de la sala sufrió un repentino accidente, explotó y las llamas se encargaron de eliminarla. El ruido hizo llorar a la niña.

Una enfermera se apresuró a apagar el incendió antes de que pasé a mayores.

Narcissa trato de calmar los llantos de su hija, sabia quien había provocado ese accidente, y todo por el innecesario comentario de su esposo.

—Lucius, querido, es tu hija— dijo ella —A pesar de que no tenga el cabello rubio, es nuestra —

Lucius miro con el ceño fruncido a la bebé. Por su mente vago la posibilidad de que Narcissa cometería infidelidad, pero resultaba algo imposible, el estaba consiente que se amaban con locura y que el ser infieles nunca se cruzaba en sus cabezas, solo se tenían ojos para ellos.
Pero aún asi, con cada mirada que la daba a esa recién nacida, un sentimiento de engaño y decepción nacia en su pecho, como si fuera parte de otra familia, como si llegara a ser una Weasley.

Dirigió su mirada ahora, a Narcissa, que jugaba con la niña, que poco a poco mermaba sus llantos. Los ojos de Narcissa brillaban de felicidad, a pesar de acabar de dar a luz, la felicidad la abrazaba y hacia destacar cada aspecto positivo de la rubia.
Cada detalle del que se había enamorado Lucius, ahora brillaba el doble. Narcissa realmente era la mujer mas feliz del mundo mágico.

Lucius no podía odiar algo que hacia a su esposa feliz.

La sala se vio interrumpida por la llegada de unos doctores que intentaban impedir que un niño entre. Pero fue un completo fracaso.

—Señores Malfoy, ah lo lamento mucho pero su hijo...—

—¿Donde esta mi hermano? ¡Quiero verlo!—

—Es una hermana, Draco— corrigió Narcissa —Ven aquí—

Draco se deshizo del agarre de los doctores y corrio a la cama que estaba su madre.