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Hola!!!! Muchas muchas muchas gracias por ayudarme a llegar a las 600 leídas.


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- ¿no vas a hablarme? - me dijo. No le respondas, quédate callada, no lo veas. Gire un poco los ojos, luego me voltee por completo. Genial Val, no puedes hacerle caso ni a tu propio cerebro. Negué mientras me perdía en sus ojos, sus brazos tensos apoyados en la mesa, sus suspiros... oh vamos deja de pensar en eso. - ¿Qué te hice ahora? Explícamelo por qué no lo entiendo

- Nada - dije mirando al frente. Alex seguía sonriendo como si su vida dependiera de ello. Me acerque a el y le susurre - después tendré una seria charla contigo - su gesto alegre se borro y frunció el ceño. Volví a sentarme derecha en i silla, me sentía tan poderosa.

- ¿Qué fue eso? - dijo Zeb señalando a Alex.

- No te importa

- Sabes que sí.

- ¿Qué esperabas? ¿algo con más cariño?

- Un poco, a la mañana nos llevamos bien

- Y eso sigue igual

- No te creo - lo mire enojada - no te creo ni una sola palabra. Tus ojos dicen otra cosa

- No sabes lo que dices

- Claro que sí. Cuando llegamos aquí me abrazaste y estaba todo feliz y contento. Después te fuiste y nada. Estas cerrada como los primeros días que saliste del - lo interrumpí por que no lo soportaba

- Si termias esa frase no sabrás que te paso. Aparecerás tirado en medio de la ruta y nadie volverá a saber de ti

- Oh no, la asesina floreció - dijo con sarcasmo levantando sus brazos. Sarcasmo, acabo de notar sarcasmo. Si eso es lo que quiere lo tendrá

- ¿qué esperabas? que entrara al aula después de "tu charla" con Alex y te dijera - esto será bueno. Me acomode en la silla para parecer una niña tierna y chiquita - hola vengo a hacerte feliz con mis estupideces, mis bromas, mi ternura, mis locuras, mis enojos y mi amor - junte mis manos formando un corazón para completar bien la frase.

- Si alguien me lo dijera estaría muy feliz, pero si tú me dijeras sabría que en realidad no eras para nada tu misma.

- ¿y cómo lo sabes? - espero que piense antes de decirme lo que piensa.

- Tu eres mas de reírte, al rato enojarte y golpear suavemente a la gente que te hizo cambiar tu humor, luego vuelves a sonreír, dices algo lindo, abrazas a la gente y finalmente terminas diciendo algo sarcástico para hacer feliz al otro

- Que bueno que pienses que soy tan bipolar - revolee los ojos.

- ¿Cuándo dije que eras bipolar? - dijo con una voz tan alta que el profesor lo escucho.

- Señor Heavenr, ¿quisiera pasar al frente para contarnos con quien entabla esa conversación?

- No gracias - apoyo su mano sobre el respaldo de mi silla, sentía su brazo colarse a través de mi hombro. Lo mire hasta que se volteo y me sonrió.

- Usted - mire al profesor - ¿es nueva? - asentí con la cabeza - ¿nos diría su nombre? - me quede helada no sabia por que no podía contestar. Vamos Valery diles tu nombre.

- Valery, su nombre es Valery - dijo Zeb antes de que yo entre en paro cardiaco por los nervios.

- Bueno, como parecen tan cercanos me gustar que trajeran sus cosas aquí adelante - toco la mesa en la que estaban unos chicos, que de inmediato tomaron sus cosas y se levantaron para cambiar de lugares.

Después de TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora