Decir que después de todo lo que pase esa noche en donde me aventure con Christopher me dejo dormir, pues la verdad es que no...
Maldición ni siquiera sé porque acepte esa estúpida salida, en realidad si lo pienso mejor, no siento que me caiga bien, o si puedo tolerar de él su maldito misterio, algo que odio de las personas es eso, que oculten cosas, Jace y yo tenemos estrictamente prohibido ocultarnos nada, la verdad y la transparencia siempre por delante. Ahora que lo pienso esto que acaba de pasar no lo puede saber mi hermano... ¡mierda! dejémoslo en mentira piadosa y nada más, no es como si Chris correría a contarle a Jace que llevo a su hermanita a una carrera clandestina en las afueras de la ciudad ¿no? Que por cierto será la última vez que yo Jadyn Mayer saldrá con el chico misterioso.
Por la mañana me levante demasiado temprano, revise mi teléfono y tenía dos llamadas perdidas de Matt, se me hizo un poco extraño, ese cabezota.
Dispuesta a bajar hacia la cocina y preparar un buen desayuno me tope con mi hermano. Jace era un desastre mañanero, su pelo revuelto y la cara de "no me hables por las mañanas" a la vista, sintiendo mi presencia se giró hacia mí con una taza de café... mmm, café.
-Buenos ... ¿días? -dice Jace con el rostro descompuesto por mi yo Jadyn la madrugadora.
-No lo sé, simplemente dije "hoy es un buen día para levantarse más temprano"
Jace soltó una carcajada, lo ignoré y fui directo por mi taza de café.
-Espero esto sea más seguido hermanita -dijo poco después de llevar su taza al fregadero- no es que me moleste despertarte en las mañanas, pero sí que me ahorras bastante tiempo - se inclina hacia mi dándome un beso en mi cien.
-No te acostumbres Jace! - le grite mientras este subía a su habitación.
Hora de preparar el desayuno, usualmente Jace es el cocinero, pero este día quiero hacerlo yo, es sábado y los sábados son sagrados para mi paz mental, no escuela, solo somos mi cama y yo.
Después del desayuno, lavar platos y pelear con Jace acerca de quien saldrá esta noche, decidimos salir los dos, Jace iría con sus amigos al cumpleaños de sabe quién mientras el me dejaría en la pizzería con mis otros amigos.
Si les soy sincera no me sentía con ánimos de nada, ya saben de esas veces que solo quieres dormir y no saber de nadie, solo mi camita cómoda y yo ...
-Entonces le digo, ¡hey tú! ¡devuélveme mi billetera! – dramatiza Alex, por quinta vez, el a veces es tan exagerado contando sus aventuras. Yo solo estoy jugando con lo hielos de mi vaso mientras que Matt esta entretenido con lo que está contando Alex.
-Créeme Alex, nadie puede con BigMan -dice Matt con gracia- recuerda lo que se dice de el, hasta los de ultimo año le tienen respeto.
Alex lo ignora y sigue contando lo que vivió el viernes en la noche.
Ja...
No les diré lo que yo pase el viernes, sobre todo porque Alex es un boca suelta de primera mano, Matt simplemente me regañaría primero y después me daría sus sabios consejos , solo espero que se olvide del tema.
-Ok chicos -comienzo a decir- es tiempo de marcharme -ambos siguen aferrados en su platica de hombres y no me ponen nada de atención - ¿hola? , aquí Jay está pidiendo tiempo fuera – hago la seña con las manos , entonces voltean a verme- gracias a Dios-doy un suspiro- me voy a casa
-¡Espera , espera! Esta es la mejor parte Jay -dice Alex derrotado por no terminar su brillante historia- 5 minutos más -pide
-Lo siento, pero necesito irme, además, Jace no esta en casa y hoy me toca llegar temprano chicos- digo al fin, ambos me miran con cara triste, pero me hacen caso al final.
Ambos derrotados y con justa razón, a uno porque no lo deje terminar su tan dramático cuento y al otro porque no deje que lo escuchara, pero en serio quería llegar a mi casa, mi cama me esperaba y eran las 9 pasadas. Matt estaciono su auto en frente de mi casa.
-Bueno, nos vemos el lunes Matti- dije tratando salir del auto lo más rápido posible.
-Alto ahí señorita – dice Matt tan pronto como sujeta mi mano- tú tienes algo pendiente que decirme Jay , a caso creíste que lo había olvidado .
-Tenía la esperanza – digo en un susurro
- ¿Qué dijiste? – pregunta Matt con desespero.
Bueno no se si contarle a mi mejor amigo lo que paso con ya saben quién, en realidad sé que no tiene nada de malo porque Matt no le diría a nadie mucho menos a mi sobreprotector hermano, lo comería vivo y siendo claros Matt le tiene demasiado respeto a Jace si saben de lo que hablo cuando digo respeto, entonces tal vez si le digo una verdad a medias nadie saldría lastimado ¿no?
-Está bien – empiezo a decir- Sali con Christopher la otra noche y si, se que me dirás que no fue una buena idea porque apenas y conozco al muchacho, pero, no sé qué me paso lo juro – digo rápidamente mientras Matt solo ponía una atención cautelosamente- solo pensé en como seria, no volverá a pasar y tampoco fue la gran cosa créeme
Eso ultimo creo que no lo dije tan en serio y desgraciadamente Matt sabe cuándo miento, antes de que Matt me dijera cualquier cosa alguien toca el vidrio de lado de la puerta de Matt.
Oh dios...
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El chico de a lado
RomanceEn la vida de Jadyn Meyer lo tiene todo, mejores amigos, una familia estable y un hermano, que para ella es el mejor del mundo. Ella a veces puede meterse en problemas, ser terca, orgullosa, divertida, testaruda pero sobre todo es algo desconfiada ¿...