Han oído la frase trillada de "Y vivieron felices por siempre" quisiera saber ¿Por qué esa pequeña frase solo existe en los cuentos de hada y no en la realidad?... será porque son solo cuentos y nosotros vivimos en el mundo real, donde tu príncipe no daría la vida por ti ni por diez pesos siendo sinceros, al menos que encuentres el príncipe indicado que sinceramente la veo algo medio difícil, pero ¿quién sabe?
En la vida real, tienes que seguir encerrada en tu "castillo" y cumplir la mayoría de edad para poder decidir lo que quieres, bueno en realidad no. Quién diría que mi vida sería algo complicada, si tan solo tuviéramos esa llave mágica que nos transporta al mundo de las hadas y princesas donde todo es color de rosa y que al menos existe ese felices para siempre, pero no, vivimos en el mundo de las complicaciones.
Tengo 17 años... esto es ridículo escribir tu vida en un pedazo de papel, pero dicen que es algo terapéutico ¿ustedes creen eso?
Mi nombre es Jadyn Meyer, hija única... bien no soy hija única, tengo un hermano mayor, si mayor significa cinco minutos después de ti. Jace Meyer, mi hermano gemelo, dicen que no nos parecemos, pero igual eso no me interesa, él es... bueno, Jace es; divertido, sobreprotector, a veces un gruñón conmigo cuando me meto en problemas, pero igual es un buen hermano.
− ¡Jay!, ¡Baja ahora mismo!
Ese grito es de Jace
Sin duda como toda adolescente de mi edad tiene que ir a alguna institución para poder seguir algún futuro. Literalmente es instituto para "niños bien", siendo los hijos de Erik Meyer "futuro alcalde de la ciudad". Mi madre Estela Meyer se casó con papa cuando tenía mi edad, supongo que Jace y yo ya veníamos en camino por eso unieron sus vidas de pronto, pero mama nunca ha dicho eso. Son los mejores padres, aunque papa nunca este en casa pasamos buenos fines de semanas con él, por otro lado, mama es muy buena ama de casa, le gusta manejar su casa para sí misma, es por eso que ha desistido de la idea de contratar personal.
−Se nos hará tarde de nuevo Jadyn −dice Jace al otro extremo de la puerta.
−Solo un minuto más − me queje.
−Un minuto siempre se vuelve una hora más enana −murmura Jace enfadado.
Me veo por última vez en el espejo comprobando que mi estúpida corbata este bien hecha. Todas las mañanas es tardarme más de lo acordado gracias al tonto uniforme que usamos, a nosotras un suéter negro con cuadros verdes, lo genial es que no parezco monja con esta falda ya que la usamos arriba de la rodilla, camisa blanca, saco negro y corbata negra, es taaan tonto, pero es la regla del director, por ser un instituto de prestigio.
En los hombres, debo decir que se ven sexys usando uniformes tan bobamente formales, más unos que otros.
− ¿Sera que puedes terminar ya? -grita Jace de nuevo.
Camino hacia la puerta de mi habitación, abro, Jace me mira con el ceño fruncido. Vale sé que llegaremos tarde por mi culpa, pero tengo una muy buena excusa.
− ¿Corbata? -pregunta Jace. Sus ojos se tornan divertidos y cambia su cara de enojo a comprensión. Yo solo asiento y bajo la mirada. Esto es estúpido, quien diablos no sabe cómo hacerse un simple nudo de corbata.
Jace desase el desastre que yo había hecho con mi corbata y comienza hacerlo él de nuevo. Aquí es donde le doy crédito por ser hombre y saber estas cosas.
−Ya está - dice Jace viéndome la corbata − ahora si vámonos.
Bajamos escaleras, Mama nos despide a ambos con un beso en la mejilla y subimos al auto de Jace. Inconscientemente mi mirada se desvía hacia la casa de a lado.
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El chico de a lado
RomanceEn la vida de Jadyn Meyer lo tiene todo, mejores amigos, una familia estable y un hermano, que para ella es el mejor del mundo. Ella a veces puede meterse en problemas, ser terca, orgullosa, divertida, testaruda pero sobre todo es algo desconfiada ¿...