Capitulo 8 (editado)

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No sé qué tanto avanzamos, pero lo que pude observar fue que algunas chicas volteaban a vernos a Christopher y a mí de un modo algo poco amigable

Esperen...

¿Qué estarán pensando? Espero que no se estén haciendo una idea equivocada

Algunos chicos eran realmente guapos, ninguno se me hacía familiar o algo así, ellos eran más despistados que las chicas, incluso miraban a Christopher con ¿Respeto? Era difícil de descifrar. Llegamos a lo que parece un tipo de grande pista de carrera, había varios autos alineados esperando por el banderazo.

−¡Ahí está mi hermanito!− grito un chico desde un extremo prudente.

Estaba rodeado de algunas chicas ellas voltearon rápidamente sus miradas fueron directamente hacia nuestras manos entrelazadas.

Mierda...

Me tense ante eso, pero Christopher no se apartó del agarre, puedo decir que sentí su pulgar acariciar un poco mi mano.

¡Qué lindo!... ¡pero eso no me calma idiota!

El chico que le hablo a Christopher hace unos segundos, camino grandes zanjadas hacia nosotros con una sonrisa de oreja a oreja, parecía feliz de ver a Christopher.

Él era de la misma altura que es Christopher, llevaba puesto pantalones entallados, unos lindos Bershka negros y una playera blanca, usaba una gorra negra hacia atrás, parecía carismático y muy pero muy sonriente, con unos enormes pero alegres ojos verdes.

Christopher soltó mi mano para hacer el típico saludo de chicos con el chico sonriente. Éste se acercó a su oído, no pude escuchar ya que la música estaba un poco alta, supongo que le dijo que fuéramos a un lugar más alejado para poder hablar, ya que cuando se incorporaron bien Christopher tomo de nuevo mi mano para seguir el camino del chico sonriente.

Llegamos como a un tipo de puente algo viejo ya, desde aquí se podía ver la pista y todos los autos, era increíble ver todos esos autos apilados, muchos tenían colores debajo de ellos como las luces led.

− ¿Impresionada? – pregunto Christopher. Su mirada tenía algo de brillo o ¿era el reflejo de las farolas?

−Bueno, nunca había visto nada parecido, así que te puedo decir que sí, mucho− dije. Él sonrió

−Aquí tienen – nos dijo el chico sonriente que traía dos vasos en cada mano, se los entregó a Christopher. Entonces él puso toda su atención en mí. − ¿y tu ternura, tienes nombre? – pregunto con una sonrisa.

−Jadyn Meyer− dijo Christopher antes que yo hablara. El chico frunció un poco el ceño y su sonrisa se borró.

Eso fue un gran cambio y una incomodidad enorme para mí, les había dicho que me empezaron a sudar las manos ¿no? Pues si...

− ¿Meyer?, eres algo de ¿Jace Meyer? − pregunto serio.

¿Por qué estaba serio? ¿Dónde está esa estúpida sonrisa que no salía de su rostro hace un momento? ¡¿Por qué ya no sonríe?!

−He...si, s-soy su...es mi hermano− dije con algo de dificultad.

El chico sonriente asintió y me observo un par de segundos. Creo que esos fueron los segundos más largos de mi vida y de todos modos ¡qué rayos estoy haciendo yo aquí!

Christopher miraba al chico ya no sonriente con una media sonrisa, el chico-ya-no-sonriente pareció notarlo y volteo a ver a Christopher entonces este soltó una carcajada.

− ¡Eres Bienvenida cariño! – dijo el chico-sonriente-ahora con entusiasmo− en cuanto te vi supe quien eras, nunca pensé que llegaría a conocer a la hermana de Jace, señorita− se inclinó hacia mi− un placer conocerla− tomo mi mano y le dio un pequeño beso− mi nombre es Corey Millan− termino con una amplia sonrisa.

−Lo mismo digo Corey – le medio sonreí insegura.

Corey se acercó a Christopher.

−Viéndolo bien desde aquí, puedo decir que eres una copia exacta de Jace, solo que, en femenino, ¡es genial el parecido! –palmeo el hombro de Christopher. Este rio por lo bajo y negó con la cabeza.

−Son gemelos idiotas – le dijo Christopher a Corey dándole una palmada en la cabeza.

Este rio con ganas y camino hasta mi lado, paso su brazo por mis hombros.

−Entonces, cariño ha llegado tu príncipe azul – dice con una sonrisa coqueta.

Christopher ríe sin humor y niega con la cabeza.

−Si no quieres que le diga a Sam que estas cortejando a mi chica, mejor mantén tus manos alejadas – dice retadoramente. Puedo ver una chispa de diversión en sus ojos y en los de Corey también.

Corey quita su brazo de mis hombros y levanta las manos en forma de derrota.

-Bien, pero no puedes vigilarnos todo el tiempo – dice guiñándome un ojo.

Sonríe ampliamente y se aleja trotando.

−Me agrada, pero es un poco demasiado alegre− le digo divertida.

Christopher sonríe, una linda sonrisa, no una sonrisa forzada.

−Corey es así, es un buen chico− dice sonriendo. Yo sonrió igual− ya te acostumbraras.

Vaya, al fin conozco algo más de este chico misterioso y sus amigos.

−No me gusta la atención de algunos chicos de aquí, me miran como si quisieran asesinarme−digo seria.

Christopher sonríe, y se acerca a mi oído.

−Mientras no quieran otra cosa, por mí está bien− susurra. Toma mi mano de nuevo y con su pulgar frota gentilmente mi mano. Yo miro nuestras manos, entonces levanto la mirada y me encuentro con la suya, el esta serio, pero en sus ojos veo algo, no sé qué es, pero supongo que pronto lo averiguare.

−¡Hey! ¡Tortolos! – Grita Corey desde el otro extremo del puente− ¡Ya va a comenzar! ¡Vamos!

Christopher asiente hacia él, y caminamos.

−Esta será una noche muy larga, no te apartes de mi− me guiña un ojo y me sonríe de medio lado.

¡Oh vamos! ¿Dónde quedo esa sonrisa de hace un momento?

No se como sentirme al respecto, tengo tantas dudas, necesito respuestas y no creo que Christopher quisiera dármelas ahora mismo. Sabía que existía este lugar porque alguna vez escuché a Jace hablar por teléfono con alguno de sus amigos, en ese momento quise saber, pero Jace nunca suelta información, viéndolo ahora mismo no se ve tan malo, digo, son chicos y chicas en autos divirtiéndose, espero que todos sean mayores de edad y tengan licencia o permiso de estar aquí.

Al ver a Christopher este se ve muy entretenido con Corey y otros dos chicos más, entonces como si supiera que lo estoy viendo el voltea de inmediato y esos ojos, la verdad no sé qué estoy haciendo aquí solo se que no puedo apartarme de él rápidamente y no se si sea buena señal.

Si, será una noche larga.

El chico de a ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora