Frío, su cuerpo se sentía frío.
No escuchaba nada, sumergida en la densa oscuridad que la rodeaba, fue repentino el como su cuerpo flotaba siendo guiada por una luz de un túnel.
Quería salir de aquella inminente pesadilla, quería escapar de la realidad que la carcomía, quería sentirse libre por primera vez.
Estiró su mano izquierda, con la vaga esperanza de salir adelante por todo lo que ha estado pasando, su familia, su amiga, sus recuerdos inmortales seguían inertes en su basta memoria.
Añorando por terminar su vida, por descansar como es debido. Desafortunadamente, la vida tenía otros planes para ella. Bastó con que aquel martirio que antes le disgustaba tanto, se convirtiera en su real pesadilla.
Llegó aliviada al túnel, todo a su alrededor se volvió claro, su cuerpo pudo presentir una fuerte conexión con unos brazos que la rodeaban, esperen... ¿La estaban abrazando? Si ese era el caso, ¿quién?
—Su alteza, lamento informarle que su esposa Kalyna Bellrose, ha fallecido.
Es lo que pudo oír desconcertada Greta, la veinteañera seguía sin poder abrir sus párpados, sólo sentía como su cuerpo aparentemente pequeño, era estrujado con fuerza y cariño, escuchando los lamentos de un hombre que no quería aceptar tal información.
Los sollozos del hombre no eran consolados por ningún otro presente, Greta no sabía que hacer, no sabía que es lo que pasaba, todo llegó de golpe para su pobre consciencia que tardaba en asimilar lo que pasaba. Muchas incógnitas aparecieron de manera improvisada, sacando pequeñas conjeturas.
Empezó a hacerse una idea, una muy loca de hecho, tal vez, lo que estaba experimentando anteriormente era por el simple hecho de haber reencarnado en otro tiempo y en otra dimensión, algo poco ortodoxo, pero para una chica que portaba poderes, la palabra sobraba y le daba coherencia al asunto.
¿Con qué esto se refería el albino? ¿El estar en el otro lado para ser diferente? ¡Son puras patrañas!
Porque para empezar, ¿quién la necesita? ¿Quién sería tan tonto para acercarse a una chica malhumorada antipática que no sabe nada más que desconfiar de la gente? Sin duda alguna, nadie en su sano juicio, siquiera su propia sombra.
¿Pero por qué reencarnó? ¿A qué se debía su ida tan pronta para después vivir en la miseria por segunda vez? ¿Acaso era una pronoia contra ella por ser una narcisista en su pasado?
Bueno, lo último podía ser justificable, siendo honesta consigo misma se autoestimaba mucho, más de lo que debería gracias a sus dones.
No supo en que época estaba, o en quien había reencarnado, porque si de algo sabe, es que no le gustaba ser la extra de algún cliché. Como lo odiaba.
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