—Entonces —el pelinegro con reflejos morados baja la cabeza, era inevitable no sentirse decepcionado consigo mismo por decepcionar a “su rosa”. —, tengo entendido que no vendrá conmigo al país de Xek por asuntos personales que surgieron de imprevisto con su familia, Duque Phantom.
Claramente, debían hablarse con respeto por estar en los pasillos al aire libre del palacio, Greta se cercioraba con sus poderes que no haya más presencias a parte de ellos dos, quien sabe que rumores se podrían fomentar si alguien los viera conversar de una manera cercana y conocida.
Por otra parte, la reencarnada entendía que seguramente, la familia Phantom se preocupaba por el bienestar de su mayor guerrero, sabía que la desconfianza de aquella familia fuera la razón por la que Nell se mantuviera ocupado estas últimas semanas, dandole trabajo más de lo que debería, no los culpaba, de hecho, era un gesto indirecto que los Phantom eran leales con los suyos.
El oji-amarillo se mantuvo con la cabeza gacha, arrodillado ante la princesa Melrose por su estrepitoso aviso, y justo cuando la pelirrosa estaba a punto de irse. Se sentía como una escoria por haberle prometido en la noche anterior que él la protegería, seguía recordando con felicidad esa mirada llena se emoción y esperanza que pocas veces demostraba la segunda princesa.
Estaba tenso por el dicho de la anterior mencionada, no se sentía digno de mirarla.
—Así es, su majestad. Mi familia necesitará de mis servicios mientras usted está ausente en el castillo, princesa.— Argumenta con seriedad, pero por dentro se sintió nervioso por la intensa mirada de la fémina. —Siento haber fallado en mi deber por no cumplir con mi promesa; aceptaré cualquier castigo que usted me imponga, su excelencia.
Suspira profundamente la pelirrosa, sabía que Nell no tenía la culpa de tener otras obligaciones, después de todo, era un Duque, no por nada su familia lo preparaba en su labor para ser más astuto y hábil en el futuro, además, mientras él permanezca alejado de la princesa Ariana, todo en orden.
Internamente, Greta se ríe de sus propios pensamientos, negó con la cabeza algo divertida, para después inclinarse a la altura de Nell con tranquilidad.
—Duque Phantom, honestamente, aprecio sus palabras y por el hecho de haber recordado nuestra promesa.— El mencionado alza la mirada sorprendido, jamás esperó que la segunda princesa de Arbezela se agachara junto con él, esas simples pero significativas acciones calaron en su pobre corazón. Con un deje serio y nostálgico, agrega. —No se preocupe por mí. Recuerde que siempre su familia será lo más importante que cualquier otra cosa en el mundo, así que no tienes porqué lamentarte de ese modo. Somos aliados, por lo que castigarte sería una... estupidez, he de admitir.
El pelinegro estaba confundido con su majestad, no sólo por la actitud tan benévola que estaba teniendo con él, sino que realmente se dirigía a él como una persona cercana a su persona, casi como si fueran amigos. Honestamente, cada vez que conocía más a fondo a aquella princesa de enigmática personalidad, más intrigado estaba por ella, pero no lo admitiría en voz alta.
Quien sabe que clase de reacción tendría Melrose se supiera sus verdaderos sentimientos, se sentiría avergonzado si ella lo supiera de alguna manera.
—¿Usted no me castigará?
Hasta dudó un poco sobre la capacidad tolerante de la pelirrosa, por un momento quiso abofetearse el haber tenido demasiadas conjeturas con respecto a la princesa.
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𝗜𝗡𝗘𝗙𝗔𝗕𝗟𝗘 ▏𝗟𝐚𝐬 𝗝𝐨𝐲𝐚𝐬 𝗱𝐞 𝗹𝐚 𝗣𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝗠𝐞𝐥𝐫𝐨𝐬𝐞
Random𝘌𝘯 𝘥𝘰𝘯𝘥𝘦 𝘎𝘳𝘦𝘵𝘢 𝘞𝘢𝘨𝘯𝘦𝘳 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘱𝘰𝘥𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘺 𝘷𝘪𝘷𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘱𝘢𝘻 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘯𝘰𝘳𝘮𝘢𝘭. 𝖮... 𝙀𝙣 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚 𝙂𝙧𝙚𝙩𝙖 𝙩𝙧𝙖𝙣𝙨𝙢𝙞𝙜𝙧𝙖 𝙖 𝙪𝙣 𝙢𝙖𝙣𝙝𝙬𝙖 𝙡𝙡𝙖𝙢𝙖𝙙𝙤 «𝐋𝐚𝐬 𝐉...