Siempre estaré a tu lado-Capítulo 13

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-¡Sube!-dijeron tras mi espalda.

Me giré y comprobé que mis sospechas eran ciertas.

Mis ojos se toparon con un joven bastante apuesto,alto, vestido de azul cielo y con unos ojos marrones que hipnotizan.

Este estaba montado en un corcel blanco y llevaba puesta esa sonrisa tan peculiar que me deslumbra.

Imité el gesto del chico que estaba a pocos metros de mi.

Dudé unos segundos en subirme donde me indicaba pero al final acabé aceptando.

Me coloqué bien la tiara y,con ayuda de su fuerte brazo me coloqué tras el,agarrandole fuertemente de la cintura.

-¡Arre!

Y dicho esto el caballo comenzó a moverse.

El viento hacia que mi largo vestido de seda rosa ondulara en el aire.

Cabalgamos cruzando el reino hacia las afueras entre risas.

Cuando perdimos de vista el palacio,Jesús paró de repente girandose hacia mi.

-Yo,no quiero ser coronado rey,si tu no eres mi reina,Paloma.
Porque tu,eres la única persona con la que quisiera compartir un reino- Dijo a lo que se me escaparon un par de lágrimas.

-Jesús,SIEMPRE,estaré a tu lado,¿te has enterado ya?

-¿Siempre?-asentí.

- Para siempre.

Sonrió con mi respuesta y bajo la mirada para de nuevo posarse en mis amielados y ahora centelleantes ojos.

Sin pensárselo dos veces,se acercó a mis labios y se rozaron.

Posó sus manos en mis mejillas.

Entre abrió los labios se metieron entre los míos y...

YO:¡Ayy!

Me toqué la frente debido al golpe que me acababa de dar.

Abrí poco a poco los ojos y me Visualicé en el suelo de la habitación.

Pero no estaba en el suelo,pues cuando miré en que me apoyaba me encontré los penetrantes ojos de Jesús mirándome.

Estaba sobre el.

En un colchón.

En el suelo.

Y el me tenía cojída por la cintura y seguía presente esa sonrisa bobalicona que hizo que me derritiera por dentro.

Rápidamente me quite los brazos de Jesús de la cintura y me diriji a la primera habitación que me encontrara, en este caso,el cuarto de matrimonio en el que solían dormir mis padres.

Me encerré y me deje arrastrarme hasta quedar sentada en el suelo de espalda a la puerta.

Que sueño más raro...

El casi beso me había sobresaltado tanto que me he caído de la cama cayendo sobre Jesús.

Además un beso en el que yo estaba vestida de princesa y el de príncipe.

¿Su mundo? Un cuento de hadas(Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora