¿Su mundo? Un cuento de hadas(Gemeliers)

¡Yo te quiero!-Capítulo 15

NOTA IMPORTANTE AL FINAL

Llevo unos segundos en el suelo sin poder moverme,si me levantara,la cabeza me explotaría.

Sólo oigo las risas de Erick y las constantes patadas que me llegan al costado.

Y,por mucho que me duela,ni puedo evitar reírme.

Pero es que este dolor,no es nada comparado con lo que sentí al día anterior antes de entrar al Instituto.

Joder....ni siquiera aturdida y borracha dejo de pensar en el...

Estoy jodida.

De repente,el contacto de la pierna de este con mi cuerpo se anula.

Oigo quejidos en forma de gemidos de dolor y seguidamente pasos alejándose rápidamente.

X:¡No la vuelvas a molestar en tu pu*a vida!¿,me oyes?-Dice alguien muy enfadado.

Intento reconocer de quien proviene aquella voz pero al pensarlo mi cabeza me castiga por ello,mientras me llevo las manos a la cabeza.

Mientras deseo que Erick ya se alla ido de veras,un cálido cuerpo se arrodilla y con su angelical voz me dice:

JESÚS:¿Estas bien princesa?

Al oír aquella voz un escalofrío recorre mu cuerpo.

Hablando del rey de roma...
Por la puerta se asoma.

Su cálido aliento choca contra mi cara mientras me balancea la cara con las manos.

Yo,abro los ojos que anteriormente tenía cerrados para ver ese brillo que tiene en los suyos.

Ese brillo del que jamás me aburriré de contemplar.

Yo niego con la cabeza y hago un gesto para que me ayude a levantarme.

Me ayuda a subirme sujetandome de hombros y de la cadera hasta dejar apollados mis pies en el suelo.

Al mantenerme de pie,me mareo y tengo que ser sujetada por los brazos de Jesús para no caerme sobre este.

Estamos a escasos milímetros y mi corazón va a mil.

Me río y me acerco aun más a esos labios cuando...

JESUS:¿Te puedes sostener ya en pie?-Dice colocandome,nervioso, donde antes cada vez con menos agarre.

YO:Su-supongo y gracias.

JESÚS:¡Oh,bien!¡La primera vez que me hablas en todo el día!-Lo Recordé y gire mi cabeza,ya no me acordaba.-Oh,vamos,¿que te he echo yo para que no me hables?

YO:....

JESUS:¡Joder paloma que me hables ya!

Muy cabreada,le saqué el dedo corazón y di media vuelta para irme.

Lo que no esperaba,es que al dar unos cuantos pasos,me cogiera como a cual princesa y se tirara junto a mi a la piscina.

A esa piscina tan grande,la cual no uso desde que venía aquí todos los veranos.

Noté como al sumergirme me pitaron los oídos,y al levantar la cabeza me encontré a Jesús riéndose,más bien,descojonandose.

YO:¡Imbecil,mira como me has puesto!-dije he intenté salir de su agarre,pero con lo débil que estaba,fue en vano.

JESUS:Era para que me hablaras - dijo obvio y con una sonrisa pícara.-¿Sabes que estas preciosa cuando te mojas?-Y me acarició la mejilla.

A mi me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo