"Revivir viejos tiempos"-Capítulo 14

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Pasamos una mañana bastante ajetreada.

Hicimos turismo por toda la sierra,incluyendo la visita al Mulhacén y a unas reservas naturales.

También fuimos de compras y recordamos anécdotas del pasado.

Esa misma tarde iríamos a Granada capital a ver a familia de Paula, y así aprovecharíamos para pasear un rato por sus calles iluminadas y llena de gente disfrutando del panorama.

Pero lo que más me llama la atención de este día, es la presencia de Jesús.

No me quitaba de la cabeza adivinar lo que estaban tramando él y Ester,pero intentaba evitarle un poco,cada vez estaba más segura de que me gustaba.

Recordé el sueño del que desperté esta mañana y me reí, seguidamente Suspiré.

Si las cosas no fueran tan difíciles y complicadas seria muy feliz estando a su lado.

De eso estoy segura.

Pero ya no es sólo por su fama,sino por Irene,Ester y que seguramente el no sienta nada por mi.

Eso me entristece,y de ahí el hecho de evitarle.

Me aproximo junto con Paula al grupo de mis amigos que se encuentran en la parada de un centro comercial,y juntos nos disponemos a ir a una hamburguesería a comer.

(...)

JESÚS:¿Tu que quieres de comer, paloma?-dijo dirigiéndose hacia mi en la cola,ya que era la única que faltaba.

Yo no dije nada fijé mi vista en otros sitio,girando la cabeza.

Sabia que si le miraba a los ojos,si,a esos ojos que suelen penetrará con facilidad,un mar de sensaciones me invaderia el cuerpo y no podría evitar hablarle.

JESUS:Ehhh¿que quieres de comer?-volvió a repetir moviéndose con la esperanza de que mi mirada se fijase en el.

Yo volví a ignorarle,manteniendo mi mirada en el mismo punto.

Nosotros dos estábamos acompañados de Carlos,para Cojer las bandejas de comida y dejarlas en la mesa donde estaban los demás,pero el parecía ausente,indiferente de lo que ocurría fuera de esa pantalla.

JESUS:Joder - dirijió su mano a mi mejilla y me giro la cabeza ya seguro de que esa era la única manera de mantener contacto con él.
Ya habiéndomela girado le mire a los ojos.

Me miró de una forma desesperada,como si de verdad le molestara que no le hubiera hablado ni mirado en todo el día.

Cuando esas mariposas tan comunes ya para mi,empezaron a brotar de mi interior,no se me ocurrió otra cosa que posar mi vista en sus labios.

Esos labios que me rogaban que le dijese que quería pedir.

Esos labios carnosos que tantas ganas repentinas tenía de besar.

Esos labios que se encontraban a milímetros de mi...-como si la distancia anterior fuera larga.

JESÚS:Me podrías decir que vaa a comer.-A cada palabra que decía, su cálido aliento chocaba contra mis labios,esos que se encontraban sobre los suyos.

Sabia que si le besaba lo iba a pasar aun peor que ahora,así que con todas mis fuerzas intenté vocalizar lo que me pedía que le dijese con su mano sobre mi nuca,pero me era imposible.

No conseguía pronunciar ni una sola palabra,movía la boca sin decir nada más que letras sin sentidos.

Y es que estaba terriblemente nerviosa porque estaba a punto de besar a Jesús Oviedo.

¿Su mundo? Un cuento de hadas(Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora