Robby x Miguel

712 32 8
                                    

Diciembre 2006

Como en cualquier escuela de preescolar, el mes de diciembre era para hacer manualidades navideñas, hablar de los juguetes que pedirían a Santa Claus, cantar canciones navideñas entre algunas más actividades, pero, la actividad del día de hoy era un tanto diferente al igual que especial, el día de hoy harían una casita de jengibre.

A pesar de que todos los pequeños estaban muy felices haciendo sus casitas incluso intercambiando materiales, excepto uno, robby. El niño se encontraba solitario sentado en una mesa que en la misma había galletas y mermelada, ese era su material para su casita de jengibre pues desafortunadamente su mamá no había prestado mucha atención al momento de que su hijito hablo de la actividad y sus materiales.

Por otra parte la maestra pidió atención a la clase pues tendrían un nuevo estudiante, Miguel Díaz, quien con suerte y gracias a su mamá que había hablado con la maestra antes, llevaba todo lo necesario para su casita. Después de la linda bienvenida Miguel observo el panorama y decidió sentarse en la mesa más vacía junto al niño solitario y triste que estaba comiendo galletas con mermelada.

- ¡Hola! - Saludo simpático esperando el mismo saludo, pero solo recibió una mirada indiferente. - Eres raro... me sentare contigo - Felizmente se sentó en la sillita que estaba al lado del pequeño al que había catalogado como raro. - ¿Puedo tomar una? - Pregunto refiriéndose a las galletas con mermelada que yacían en la mesa a lo que Robby solo asintió con la cabeza. - ¿Dónde están tus cosas? -

- ¿Qué cosas? -

- Para la casa de senfibre -

- Jengibre - Corrió queriendo reírse.

- Eso, ¿Por qué te comiste tu casa? -

- Mi mamá no me compro lo que ocupaba para mi casa de jengibre - Confeso de manera triste a lo que Miguel volteo a ver sus materiales y después le miro.

- ¿Me ayudas a hacer mi casa? - 

Pregunto con una sonrisa gesto que correspondió Robby de igual manera. Así pues entre risas y juegos fueron haciendo su casita de jengibre, al final tomaron los hombrecitos de jengibre y robby hizo a miguel y miguel hizo a robby. Y conforme pasaron los dias  fueron haciendo más amigos, estaban juntos en receso, compartían almuerzo, compartían sus juguetes incluso la abuela de Miguel los llevaba al parque y ocasionalmente Robby visitaba a Miguel en su casa.

Pero por desgracia un día Miguel se encontraría a su amigo con los ojos cristalizados por las lágrimas y la razón era que dentro de una semana se iría y posiblemente no volvería en mucho tiempo. El día 24 Miguel fue a casa de robby para despedirlo y darle un obsequio, este último sería un autito de color rojo.

- ¿Por qué me das tu auto favorito? Nunca lo volverás a ver -

- Si los volveré a ver, a los dos -

Se despidieron con un abrazo y miguel vio como robby tenía su autito en una mano mientras agitaba la otra despidiéndose de él alejándose cada vez más. 

Diciembre 2019

La cena en casa de los Lawrusso había terminado, era un poco tarde y por lo mismo los primeros en irse seria la familia Díaz, es decir, Carmen, Rosa y Miguel, siendo este último quien sería detenido por una voz conocida.

- Díaz - Grito Robby tratando de alcanzarlo ya afuera de la casa Lawrusso y con una caja en sus manos.

- ¿Qué pasa? - Pregunto extrañado pues el contrario lucia nervioso.

- Tenías razón, sí nos volviste a ver - Dicho esto que pareció haberle costado mucho trabajo le abrazo a lo que Miguel le correspondió bastante extrañado pero intentando devolver le abrazo con la misma fuerza.

Ya en casa y a punto de dormir se levantó para abrir la cajita pues sentía mucha curiosidad, quito con delicadeza el moñito de la caja y la abrió, dentro estaba ese autito rojo que creyó perdido hace tanto tiempo, tenía algunos arañazos pero era como lo recordaba, debajo de este había papel picado y debajo de este había una foto de ellos que en reverso decía:

Diciembre 2006

Naviship Cobra KaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora