Estaba de pie justo enfrente de su más grande proyecto y se sentía orgulloso de eso.
Estuvo varios años trabajando como oficinista, ahorrando y calculando gastos.
Pero después de trece años por fin pudo poner su propio negocio.
Un bar, era un buen lugar ubicado en una de las mejores zonas de comercios.
Además, que el lugar era como una casa de tres pisos, así que pudo poner su negocio en toda la planta de abajo y él podía vivir en las plantas de arriba.
Bakugou entro al lugar supervisando que todo estaba en orden.
Hace un año que había abierto el bar así que ya tenía su lista de clientes frecuentes.
Todo le estaba saliendo perfecto justo como lo había planeado por años.
-Pelos de mierda ya casi abrimos, espero que tengas todo listo- le hablo a su fiel empleado y autonombrado amigo kirishima.
Él era el encargado de hacer la comida, su comida era regular, pero nadie iba exactamente por la comida.
Kirishima rápidamente colgó el teléfono y se paró firme como si no estuviera haciendo nada malo -sí, todo listo bro- y es que estaba hablando con su omega Denki que se quedaba solo en casa con su pequeño hijo.
Bakugou gruñe molesto, ya se había hartado de gritarle por lo mismo.
Subió hacia su casa y se puso el uniforme que consistía en una camisa blanca y unos pantalones negros, era el encargado de la barra ya que era bueno haciendo bebidas.
Asi empezó otra noche de trabajo, el lugar se llenaba por toda clase de gente que solo quería pasar un buen rato.
El lugar se volvía un completo lio últimamente ya que el anterior mesero había renunciado, asi que no había nadie que atendiera las mesas.
Bakugou y kirishima hacían lo posible de atender a todos, pero era un poco difícil.
Bakugou revolvía y servía bebidas hasta que escucho una voz que hacía mucho no escuchaba.
-¿Kacchan? - una voz dulce y suave llego a oídos del alfa haciendo que voltee rápidamente dejando todo lo que hacía para centrarse en ese ser.
Un omega peliverde, de hermoso aspecto, lo miraban con tanta admiración que lo hacia sentirse nostálgico.
-¿Deku?- lo admiro.
-El mismo- sonrió de forma dulce, y es que para katsuki el omega había cambiado tanto.
Lo conocía desde que eran niños, pero desde la preparatoria no lo había visto, de joven el omega se veía más infantil y pequeño, pero ahora se veía que había madurado, antes era delgado, pero ahora tenía un cuerpo lleno de curvas, muslos gordos al igual que su trasero.
No era el mismo de Deku de antes.
-Vaya... pero... maldición... ¿qué haces por aquí?, no creí volver a verte- soltó muy nervioso y es que era verdad después de la graduación no le dirigió la palabra, ni siquiera se despido del él aun cuando se llevaban bien.
-Solo vine por unos días a ver a mamá, me dijo que trabajabas aquí así que vine a saludar- él omega se ruborizó un poco al decir lo último.
Izuku se había ido de la ciudad cuando se graduó y Bakugou se quedó allí junto a sus dos amigos Kirishima y Denki.
Le gustaba esa ciudad así que nunca tuvo planes de irse.
-Parece que te ah ido bien, abriste tu propio bar felicidades- Izuku se sentó en la barra para poder ver más de cerca a su amigo de la infancia.
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Perfecto (katsudeku)
ספרות חובביםÉramos tan buenos amigos hasta hoy Que yo probé tu desmpeño en el amor Me aproveché que habíamos tomado tanto Te fuiste dejando y te agarré A pesar de saber que estaba todo mal Lo continuamos hasta juntos terminar Cuando caímos en lo que estaba pasa...