Issei humano o arma

capitulo 10:Batalla en la Iglesia abandonada

Dentro de la Iglesia abandonada, en lo que parecía un lugar subterráneo. Se podía ver a un grupo grande de exorcistas, y en una especie de altar se podía ver una especie de cruz gigante en donde estaba atada la monja rubia, la cual ahorra llevaba solo un camisón blanco. Y frente a ella estaba Rabo y atrás de el estaban Kalawarne y Mittle. Entonces el peli blanco sintió unas presencias cerca y sonrió, entonces miro a las dos caídas detrás de el y estás asintieron, y se fueron del lugar

—Ahora Hyodou Issei, muéstrame ese instinto asesino tuyo

Dijo el peliblanco mientras su sonrisa se hacía más grande

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Kiba, Koneko-chan, y yo. Entramos a la Iglesia abandonada por la puerta principal. Al entrar vimos que alguien nos estaba esperando ahí, un hombre de pelo gris y ojos rojos. El Exorcista de nombre Freed Selzen, el cual al vernos nos saludo con una sonrisa

—¡Ah! Miren que tenemos aquí, a los demonios de mierda y al humano que está con ellos. ¿Mmm? Vaya, parece que la enana sobrevivió al ataque de Rabo-sama ¡Perfecto! Así podré matarla yo mismo

Dijo Freed, molestando a Koneko-chan por la palabra "enana". Luego, el saco una pistola y una espada de luz, típicas armas que los exorcistas usan. Kiba saco su espada y Koneko-chan se puso en posición de pelea. Yo hice lo mismo con mí Katana, que ya había sacado de la dimensión de bolsillo en la que la guardaba

—¿Tres contra uno? ¡Me parece bien! ¡Los matare a los tres!

Dijo Freed con una sonrisa maniaca

—¿Donde esta Asia? Si me lo dices tal vez te deje vivir con algunos hueso rotos

Dije con un tono serio al Exorcista frente a mí. El cual sonrió hacia mí amenaza

—¡Que miedo, jajaja! Si quieren saber dónde está tendrán que derrotarme primero

Dijo el sin inmutarse por mí amenaza

—¡Ah! No importa está ahí abajo ¿Verdad?

Dije ignorando al Exorcista, al darme cuenta que bajos nosotros había una especie de sótano, ya que pude sentir la presencia de varios humanos de seguro Exorcistas y la aura de Rabo ahí abajo

—¡Oye eso es grosero! Aún así no los dejaré pasar

Dijo Freed apuntando nos con su espada

—Como quieras...

Dije para comenzar a acercarme a Freed, pero alguien me tomo del hombro

—Yo me encargo de el, Issei-Kun, después de todo tengo cuentas pendientes con el

El que dijo eso con una sonrisa fue Kiba, el cual se adelantó y se puso en guardia con su espada para luego desaparecer a gran velocidad, y aparecer frente a Freed el cual bloque el ataque de Kiba con su espada. Yo simplemente acepte, y di unos pasos hacia atrás para dejarlos pelear. Mientas ellos peleaban, Koneko-chan y yo, nos fuimos hacia el altar que había detrás de Freed, después de que Koneko-chan lo moviera con suma facilidad, pudimos ver unas escaleras, parece que Reynare decía la verdad sobre la entrada secreta. Después de mirarnos mutuamente, ambos asentimos y bajamos por las escaleras, no sin antes darle una última mirada a Kiba que estaba peleando contra Freed

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Después de bajar las escaleras, podimos ver un largo pasillo de daba a algún lugar. Guiándonos por las presencias, ahora corríamos por el pasillo para llegar a dónde seguramente está Asia. Corrimos hasta llegar a una especie de cuarto más abierto, el cual tenía tres lugares a los que entrar, pero ya sabía cuál era el correcto. Hubiéramos seguido, si no fuera porque alguien nos detuvo. Era una niña rubia con su cabello atado en dos coletas y vestía un vestido negro. Pude identificarla como un ángel caído. La niña se nos puso frente a  nosotros bloqueando el camino.