1 ¡Qué bello es vivir! (Roberto Benigni, 1999)

22 4 2
                                    

ALEXANDRA SIMMONS


La Toscana, verano de 2016

—Un caffè macchiato, Alexandra?

Le sonreí al camarero con la mirada y me acomodé en la silla de mimbre cuyas fibras crujieron levemente al notar el peso de mi cuerpo.

O si! Grazie, Matteo.

Desde mi llegada a la pequeña localidad de Pienza en la provincia de Siena, cada mañana destinaba todo el tiempo del mundo a pasear por las callejuelas colmadas de recovecos, balcones y ventanas engalanados de geranios e infinidad de flores, para acabar degustando lento una taza de expreso con una ligera capa de leche y un toque de espuma en su superficie, en la acogedora terraza del Caffe di Volpe, ubicada en el casco antiguo de la ciudad. Así sin prisas, mientras hincaba el diente a un ciambelle y me sumergía de lleno entre las páginas de la última novela que estaba leyendo.

A decir verdad, eso fue al principio, solo durante los primeros meses y a medida que mi bebé iba creciendo en el interior de mi útero, mi vientre aumentaba progresivamente de tamaño y yo me encontraba bien.

Sin embargo, eso formaba parte del pasado pues habían transcurrido casi dos años desde que tomé la decisión más dolorosa de mi vida, aquella que determinaba que lo mejor para mi salud mental era poner tierra de por medio (incluso un océano) entre Jake y yo, tras descubrirse mi falsa identidad.

Dicen que el tiempo todo lo cura y que acaba poniendo las cosas en su lugar. Y quizás sea cierto, incluso puede que la distancia ayude a conseguir ese propósito. Salvo porque la cruda realidad es otra cosa distinta, esa en la que después de tanto tiempo sin él, aún no había conseguido arrancar de mi mente los recuerdos que volvían a mí de una forma retorcidamente irracional.

Habían transcurrido dos años...

Dos años sin el sabor de sus besos recorrer mis labios, dos años sin sentir el aroma de su piel impregnada en la mía, dos años sin notar la intensidad de su mirada azul recorriendo lento mi rostro, dos años sin escuchar el sonido ronco de su voz ni de su risa.

Dos años sin verlo, sin sentirlo, sin tenerlo.

Dos años sintiéndome hueca por dentro, a sabiendas que jamás nadie conseguiría rellenar el vacío que había dejado en mí.

Y a pesar de todo, podría sentirme afortunada pues dos de los pilares fundamentales en mi vida, mi hijo y Nicoletta Ercolessi, habían logrado mantenerme lúcida sin temor a que perdiera la cabeza. E invulnerable, colmándome día a día de nuevas ilusiones, de nuevas certezas. Eso y el dedicarme de lleno a lo que siempre me había apasionado, el cultivo de la vid; en especial la variedad de uva de sangiovese que se mezcla con canaiolo y pequeñas cantidades de mammolo, dando el nombre al Vino Nobile de Montepulciano, añejado en barricas de roble durante dos años y tres siendo reserva.

Sin lugar a dudas, ese era un mágico lugar vigilado por el antiguo castillo de Pulliciano y erigido por una vasta zona montañosa, que es digno de disfrutar, al menos una vez en la vida. Sobre todo, en época de vendimia, cuando el tiempo parece detenerse al observar a los recolectores situados en las andanas frente al liño rectilíneo, desprendiendo cepa a cepa los violetas racimos, depositándolos en los canastos y después en cajas para transportarlos al lagar.

Todo un festival de aromas frutales, florales y especiados al vino.

Debo confesar con la mano sobre el pecho, que la dedicación exclusiva a mi trabajo, a la casa y a Luca, me robaban la mayor parte de mi tiempo y conseguía mantenerme la mente ocupada. No obstante, cuando caía la noche y la calma en el pueblo se manifestaba por todos los rincones de la vivienda y la soledad se adueñaba de mí, mi pensamiento viajaba al rancho de Bandera, en Texas. A querer adivinar qué era de las vidas de Jake, de Dakota y de Thomas. Y si seguían acordándose de mí o, por contra, ya me habían olvidado.

Y así, divagando noche sí, noche también, solía quedarme dormida cuando las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, los párpados me pesaban y el sueño me vencía la batalla.

TÚ, YO, LA TOSCANA Y UN MILLÓN DE ESTRELLAS (primeros capítulos en exclusiva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora