𝐓𝐀𝐒𝐓𝐄 《 lee know 》

♡̸ ➳ 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 𝐌𝐄, 𝐁𝐀𝐁𝐄.

Sentir los labios de Minho sobre los tuyos, era simplemente fantástico. Sentías a aquellas tontas mariposas revoloteando en tu estómago,  siempre creíste que aquella sensación era mentira, ya que cuándo besabas a Chan, nunca lo llegaste a sentir, ¿por qué con Minho tenía que ser diferente?

La falta de aire les impidió seguir besándose, pero eso no lo detuvo. Dejó un cálido beso en tu cuello, para después sujetarte con fuerza y levantarte, te estaba cargando en forma nupcial.

En sus brazos te sentías en las nubes.

Pero el se encargó de bajarte de ahí, al dejarte con sumo cuidado sobre la tina, la cuál estaba muy helada a pesar de estar vacía.

El abrió el grifo de la tina, y tú lo miraste desconcertada.

— Ni pienses que dejaré que te acuestes conmigo sin estar en tus cinco sentidos, T/N. — Soltó seguido de una carcajada.

— Eres un..

— Hombre extremadamente perfecto, etéreo y... — Le lanzaste un poco de agua totalmente enojada, con un puchero muy tierno a los ojos de Minho. Él se limitó a reírse de tu actitud.  — Yo no iba a bajarte la calentura, preciosa. Si quieres que lo haga en alguna otra ocasión, asegúrate estar completamente sobria.

Te guiñó un ojo y sin decir alguna otra cosa, simplemente se fue del baño.

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T/N terminó saliendo del baño algunos minutos después, con una pijama de respuesto que Minho le dejó sobre el estante del baño para que usara, ya que él la había metido en la tina sin importarle que la ropa que traía puesta se empapara.

La chica seguía muy molesta y sobre todo bastante ofendida, prácticamente Minho la había rechazado. Esto le dolió, dió justo en su orgullo.

Así que simplemente se acostó en la cama sin decir palabra alguna y al instante se durmió.

Mientras que Lee, no podía hacerlo. No era precisamente porque no tenía sueño, sino porque se había quedado observándola un instante, y le parecía tan linda y perfecta en una acción tan simple como lo era dormir.

— Chan realmente es un idiota, T/N. Eres demasiado linda para dejarte ir tan fácil, o tan siquiera para pensarlo. Yo no te haría eso, bonita. — Mencionó el castaño, mientras acariciaba con delicadeza su mejilla. — Yo me aseguraría de hacerte la chica más feliz del mundo entero, T/N.

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Después de lo de aquel día, no habías visto ni a Chan, ni a Minho. Simplemente decidiste alejarte, con un uno por ser un completo idiota que creía que te tenía comiendo de la palma de su mano, y con el otro...quizás simplemente porque te rechazó, y a ti nadie te había hecho algo así antes.

Minho hirió tu orgullo, y tú no querías olvidarlo, o dejarlo pasar.

Pero ese día un gran ramo de rosas llegó a tu casa, el que vino a dejarlo no te quiso decir nada sobre el destinatario, solo te pidió una firma y se fue.

Una pequeña voz en tu cabeza te decía que eran de Chan, el se había dado cuenta de lo idiota que había sido todo este tiempo y quería pedirte perdón con eso.

Y una parte más coherente te hacía saber que si esas flores realmente eran de él, solo decían una que otra palabra bonita que endulzarian tu oído y te harían caer nuevamente en sus brazos.

Tomaste la nota y al leer el nombre escrito en él, no sabías que pensar.

Las flores eran de Minho.

Él las había enviado como disculpa por haberte rechazado.

— Minho..

Tecleaste el número del castaño lo más rápido que pudiste, y al tercer tono atendió tu llamada.

— Buenos días, preciosa. —

— Tú enviaste esas flores, ¿Por qué?

— Estuve pensando un poco todo, y creo que no estuvo bien que te haya rechazado así, cuando minutos atrás yo fuí el que inició todo. Desde ese beso, simplemente no debió ocurrir. Yo, estoy saliendo con alguien, T/N, con Sana.