𝔸𝕦𝕤𝕥𝕣𝕚𝕒-ℍ𝕦𝕟𝕘𝕒𝕣𝕪 x 𝔾𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟 𝔼𝕞𝕡𝕚𝕣𝕖 (One-shots)

𝕄𝕒𝕤𝕠𝕢𝕦𝕚𝕤𝕞𝕠

(Austria-Hungary's perspective)

Camino por los pasillos, reacio a hacer ruido alguno, hasta llegar a la habitación que comparto con Deutsches Kaiserreich. Una vez dentro, paso directamente al baño para asearme sin prestar mucha atención a mi alrededor. 

Al restregar y frotar el jabón contra mi cuerpo desnudo no puedo evitar notar que las mordidas de la última vez arden, y mucho, provocandome hasta casi gritar. Sin embargo, no me arrepiento en absoluto, llamenme "𝘔𝘢𝘴𝘰𝘲𝘶𝘪𝘴𝘵𝘢", pero, Gott! Deseo que aquellas mandíbulas penetren tan profundo en mi clavícula como su miembro en mi entrada. Hasta adentro. Quiero ser destrozado de nuevo.

Luego de vestirme, salgo silenciosamente y me siento en el borde de la cama; al lado se encuentra Kaiserreich, parece dormir tranquilamente. Pero es que duerme sin camisa . . . Verdammt, ¿Cómo me resisto a esto? Aquel cuerpo tan bien esculpido, con esos pectorales que parecen estar llamándome a lamerlos. Ah, ¿Cómo provocarlo? No importa, mejor lo dejo dormir. Solo tengo que colarme en las sábanas sin despertarlo, cerrar los ojos y dormirme yo también. ¿Qué tan difícil puede ser?

Mucho, en lo que a mi respecta.

~Gute nacht, Österreich-Ungarn.~ Dice mientras sus cálidas manos se cuelan bajo mi ropa, rozando mis caderas.

~¿Tu no estabas dormido?~ Me atrae hacia él con sus fuertes brazos y quedamos pegados, con los labios del otro casi rozando los propios y sintiendo "Cierta clase de Calor" que solo se quita con un par de rondas que me dejan invalido. Sus labios invaden ferozmente los míos por unos minutos que se deshacen como instantes. Su boca sabe exquisito y cuando la retira me siento endeble y sin aire; mientras intento estabilizar mis pulmones él responde.

~Nein, y la verdad es que hoy no tengo sueño.

~Enserio?

~Ja.~ Sus labios rozan los mios para luego envainar su lengua en ellos y dar un par de movimientos con su cuerpo en la cama que acaban conmigo bajo él, cara a cara. Cuando se separa me clava aquella mirada penetrante con sus verdes ojos. Empiezo a ponerme un poco nervioso, pero mejor no pensar en ello. ~Eres hermoso así de indefenso, ¿sabes?~ Las palabras se escapan de mi boca antes de poder formularlas bien.

~Mach mich dein, mein Kaiser. Téngame a su merced.~ Digo en tono suplicante.

~Si usted así lo desea . . . ~Responde, acercándose para besarme de nuevo.

En menos de lo que puedo darme cuenta ya me encuentro sin ropa alguna y con Second Reich mordiendo y lamiendo mi clavícula. El sigue estando encima mío a gatas, con una de mis piernas a cada lado de su cuerpo. Cuando bajo la mirada y noto su bulto se me hace agua la boca, bajo las manos y estiro los brazos para alcanzarlo y tomarlo entre mis manos; me deslizo hacia abajo hasta llegar a aquello que quiero tener dentro mio, él se incorpora a la mitad, quedando de rodillas y facilitándome mis deseos carnales. Desabrocho aquella fastidiosa prenda de oscura tela y saco su miembro ya erecto, un escalofrio recorre la espalda de mi 𝐿𝑖𝑒𝑏𝑒 cuando yo empiezo a tocarlo. 

Beso la cabeza y reparto lengüetazos por el tronco, él aprieta las sábanas y suelta suspiros y gruñidos. Meto la mitad en mi boca y ya siento que es muy profundo, sin embargo, una de sus manos se aferra a mi cabello y lo introduce completamente, llegando hasta mi garganta. Empiezo a dar arcadas cuando de repente escucho toques en la puerta.

~¡Second! ¡Ven aquí en este instante!~ Scheisse, es Preußen ¿Ahora qué quiere?

~¡Ahora no puedo, Vater! ¡Estoy ocupado!~ Responde Second y afloja su agarre, permitiéndome zafarme, pero no lo hago. Continuo trabajándolo, Kaiserreich esta perdiendo su autocontrol.

~¿¡Ocupado con qué, ehh!? ¡No me hagas entrar!

~Hmmg- ¿Podrías estarte quieto por un momento?~ Me susurra, ich me retiro. Puedo ver perfectamente que la franja blanca en su cara esta motivada a ser roja, sigue sonrojado. ~¡Te lo explicaré luego, Vater, pero ahora no puedo!~ Le responde al que bien podría considerar mi suegro. Ja, en definitiva él sabe que es mi suegro, que yo soy propiedad de su hijo y que este mismo esta ocupado conmigo. Y sino, se lo haré saber.

~¿¡Y se puede saber por qué!?~ Vállase al carajo, viejo fastidioso.

~¡Pues-!

~Ahh-!~ Interrumpo el intento de explicación de Kaiser gimiendo sonoramente. Se da un pequeño silencio en el escucho a Preußen maldecir por lo bajo.

~¡¿Saben qué? Olvídenlo, yo puedo solo!~Sus pisadas se alejan.

~No se si darte las gracias o decirte que pareces un verdammte dumm~ Me dice Kaiser con una mirada de reprobación.

~Pues, al menos funcionó ¿Nicht?~ Le sonrio sugerentemente.

~Eso supongo.~ Me toma entre sus brazos y me atrae hacia él para darme otro largo beso . . .

𝔹𝕦𝕖𝕟𝕠, 𝕙𝕒𝕤𝕥𝕒 𝕒𝕔𝕒 𝕝𝕝𝕖𝕘𝕠 𝕖𝕤𝕥𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒, 𝕡𝕖𝕔𝕒𝕕𝕠𝕣𒊹︎︎︎𝕤. 𝔼𝕤𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕪 𝕝𝕖𝕤 𝕙𝕒𝕪𝕒 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕒𝕕𝕠 ¡ℙ𝕒𝕤𝕤 𝕒𝕦𝕗 𝕕𝕚𝕔𝕙 𝕒𝕦𝕗!

(787 ᵖᵃˡᵃᵇʳᵃˢ)