-¡Me ves!-alguien grito desde arriba.
Todos respiraban agitadamente, solo el pelivioleta se volvio para mirar hacia las escaleras.
-¡No me jodas!-grito Minho.
-¡Me ves!-repitio la voz, y se oyo una ronca risa.
Algunos, empezaron a subir de nuevo. Otros, se quedaron abajo para abrir la puerta.
Mientras caminaban por el pasillo de arriba, al pasar por una de las puertas cerradas, un polvo blanco les dio, de golpe, en la cara.
-Mierda.-murmuro Minho, quitandoselo de los ojos, se volvio hacia su novio.-Cariño, ¿Estás bien?
-Si.-afirma Han, tosiendo un poco.
-Wonie, vamos.-le dice Sunoo, cuando empezaron a avanzar y el no se movia.
-Un minuto.-dice, limpiando sus ojos, fastidiado.
Solo que en medio de eso, Jugwon con los ojos cerrados y Sunoo volviendose hacia el frente, algo agarra al pelinegro.
Ese algo lo empuja a una habitacion, la que estaba a su lado, tapando su boca para callar sus gritos, lo mete en un armario. Jungwon se remueve tratando de escapar, y respirar,... no podia respirar.
Lo que fuera eso, lo solto, de repente y con brusquedad, Jungwon cayo al piso, y con rapidez, miro atras, el closet estaba vacio.
-Jungwon...-dice Taehyun, entrando a la habitacion con urgencia, se acerco a el y lo ayudo a pararse.
-Habia algo.-dijo, esta vez completamente aterrorizado Jungwon. Taehyun lo abrazo, asustado por su bebé-Algo me agarro, y quiso encerrarme en el closet.
Taehyun miro el armario de madera, que estaba completamente vacio, con desdén.
Bajaron de nuevo, luego de que Taehyun se lo contara al resto. Sunoo, arrepentido, tomo de la mano a Jungwon y le pidio perdón, se habia quedado limpiando el cabello de Hyunjin, y no habia notado lo que le paso al pelinegro.
Mientras descendian, Ni-ki siendo el último, sintio su pie romper la madera de uno de los escalones del medio, se habia atorado en medio de la escalera.
Zarandeo el pie, sin avisar al resto que habian ido a ayudar a abrir la puerta.
Ni-ki levanto la cabeza, en silencio , escucho pasos, algo golpeando los escalones donde solo quedaba el.-¡Chicos!-llamo al resto, quienes lo miraron confusos por seguir allí.
-¡Vamos Ni-ki!-le grito Yeonjun, agitado y sudado, estaba pateando la puerta con Heeseung para abrirla.
-¿Qué haces ahi?-le pregunto Jay, acercandose con una silla, la romperia para golpearla contra la puerta.
-No puedo quitarlo.-decia forzejeando con su pie, sus ojos se aguaron un poco, estaba entrando en pánico.
Cuando lo quito, jadeo, haciendo un oyo en la madera, Ni-ki abrio los ojos, cuando una gran mano palida salio, entre el agujero, atrapando su pie.
-¡Ni-ki! Jake grito, mirandolo sin saber que hacer.
Ya Minho y Jay subian por las escaleras para ayudarlo.
El chico forzejeo y se cayo por la fuerza, golpeandose la cabeza y varias partes del cuerpo, sintio sus brazos y piernas rasparse contra la madera.Minho y Jay lo levantaron, y evitando el agujero, bajaron con rapidez.
-¡Ayuda!-grito de nuevo la voz, y Layla empezo a ladrar hacia las escaleras.
Empezaron a correr, cuando oyeron algo acercarse desde arriba.
Mientras Layla seguia ladrando, empezo a sonar un Tic Tac.
Los chicos, en medio de aquel caos, de gritos, ladridos y risas, se separaron.
Beom y Taehyun con Jeongin y Hyunjin, entraron a una de las habitaciones, y se oyo un disparo.
-¡Ah!-grito Beomgyu, con Taehyun jalandolo de la mano y corriendo a la vez, para sacarlo de allí.
-Jeongin...-lloraba Hyunjin, asustado, viendo la pintura en la pared donde habia impactado la bala.
-Solo es pintura roja.-lo tranquilizo, el chico de hoyuelos, y se apresuro por seguir a Taehyun con el castaño.
El Tic Tac seguia sonando. Al entrar al salon, ya todos reunidos, escucharon otra risa y vieron hacia las escaleras.
Dos chicos, con ropas oscuras, viejas y desgarradas, rostros palidos y cubiertos de sangre, saliendo de au boca, nariz y pecho.-¡Ayuda!-grito uno de ellos, sus venas marcandose en su garganta.
-¡Ah!- gritaron Hyunjin, Sunoo y Beomgyu.
Todos empezaron a intentar abrir la puerta, Han y Minho salieron por las ventanas, cortandose los brazos por los vidrios que sobresalian de esta.
El resto, tiraron la puerta abajo luego de empujar freneticamente.
Cuando por fin salieron, en la madrugada de esa noche de octubre, se subieron a sus autos, y huyeron de alli, llenos de terror.
Mientras los autos se alejaban del hotel, dos chicos los miraban por una de las ventanas rotas en silencio.
-Felix....¿Qué hicimos?
-Creo que nos pasamos con la broma, Soobin.
-Bueno, es Halloween.
Fin.