El tiempo vuela, al igual que los pájaros, pero, por más que trate de no pensarte, aún sigues en mi mente, y eso realmente duele. ¿Cómo sanaría este dolor, si lo único que quiero es olvidarte?
Historia original ¡!
La lluvia caía cada vez más fuerte y hacía cada vez un ruido más fuerte al que es el de una lluvia normal, haciendo que mi mente empiece a pensar cosas que no son ciertas. Muchas veces pierdo el control por estos pensamientos, haciendo actos involuntarios que yo mismo no quiero accionar, como si fuera que estoy siendo controlado por alguien, así como la marioneta de alguien.
─Vamos a mí casa de nuevo antes de que llueva más fuerte de lo que está cayendo. ─ Me dijo Alex con firmeza. Al rato de expulsar esas palabras por su boca, sacó un paraguas (a saber de dónde), lo abrió y alzó su mano a mí.
─¿Vamos? ─ Me preguntó mirándome con una sonrisa en su cara. Acepté su amabilidad que tuvo ante mí dándonos la mano debajo del paraguas mientras que escuchábamos el sonido de las gotas cayendo al suelo y también viendo el poco brillo de las luces.
Un ruido raro se camufla entre la lluvia y el canto de Alex, no se callaba mientras que cantaba "Te Quiero" de Hombres G.
─Abrázame fuerte, ven corriendo hacia mí, déjame decirte otra vez que te quieroooo, te quieroooooo...─ Cantaba Alex con su bonita voz angélical que tiene, este chico tiene un talento increíble en la voz... Me paré en medio del camino por el miedo que me entró en el cuerpo.
─¿Hm? ¿Por qué te paras? ─ Me preguntó Alex con una expresión relajada en su rostro, apoyando su rostro en su hombro.
─Escucho un ruido extrañamente raro... ─ Le contesté desconcentrado mientras que miraba el suelo mojado, intentando reconocer el ruido.
─Ponte delante mía y no mires hacia atrás, ¿Sí? No es nada malo, solo es un animal asustado por la que está cayendo, o eso espero... ─ Trató de calmar Alex mientras que caminaba detrás mía mientras que me pisaba los talones haciéndolo aposta.
Escuché el ruido aún más fuerte y parecía que ese ruido nos quería atacar, así que me paré y me dí la vuelta salvajeadamente mirando hacia atrás. No me lo podía creer, no me podía creer nada de lo que estaba viendo... Era un demonio enorme, por lo menos 10 metros de altura que me estaban mirando como un acosador que nos quería matar y acabar con nuestras vidas. Me dije a mí mismo; "Está bien, me voy a morir hoy, no pasaría nada, mi infierno se acabaría después de esto". Cerré los ojos entregándome a ese demonio para que mi vida se acabase al segundo de ver eso. Pero, no ayudó mucho hacer eso ya que me acordé que estaba con ¡Alex! Que miedo me entró en ese momento, no sabía que hacer, mi vida y la de Alex ya estaba jodida, así que no se me ocurrió otra cosa que poner a correr como si fuera un mañana a Alex...
─¡CORRE! ─ Le grité. Alex se alteró mucho y se puso a correr como si fuera un mañana, al igual que yo, claro, porque cagado encima al ver esa cosa estuve.
─¿¡POR QUÉ ESTAMOS CORRIENDO!? ─ Me preguntó con la respiración alterada.
─¡TÚ CORRE HACIA CAMINO DE TU CASA SI NO QUIERES QUE ACABEN CON TU VIDA COMO EMO ROQUERO Y GÓTICO! ─ Le grité medio riéndome por lo que me estaba saliendo por la boca.
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