Zona de Amigos | Adrien Agreste/Chat Noir y tú

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Narrador Omnisciente

"Perfect" de One Direction suena desde el celular de la pelinaranja mientras esta cepilla su cabello después de bañarse.

Tararea la canción por lo bajo al no tener la menor idea de cómo hablar inglés y pasa a colgar la toalla mojada antes de tomar el celular para comprobar si es que hay algún nuevo mensaje. Sin embargo, pega un brinco en su lugar cuando un ruido en el balcón llama su atención.

¿Será un ladrón? ¿Un secuestrador? ¿Un akuma? O peor... Alguien contratado por mi madre para ver si estoy bien cuidada. Todo tipo de pensamientos empezaron a llegar a su mente mientras se acerca a pasos lentos al lugar.

Pero contrario a todo lo que pensó, la sombra detrás de las cortinas delatan la forma del tan conocido héroe de París.

______ se sintió extrañada, pero no tenía razón para temer. Tal vez el rubio quería algo de tomar, comer o incluso solo un poco de compañía. Como parisina que fue salvada en varias ocasiones por él, lo mínimo que podía hacer es otorgarle unos minutos de su tiempo.

Abrió la puerta de cristal con cuidado de no llamar la atención de su padre y salió para ver al héroe de espaldas, maldiciendo por lo bajo. ¿Se sentirá mal?

—Es una bella noche. ¿Verdad, Chat Noir? —dijo sin saber cómo comenzar una conversación.

Chat Noir, por su parte, sintió su cuerpo helado al ser descubierto.

¿Y ahora? —se preguntó en sus pensamientos. Tenía pensado huir y fingir nunca haber estado en el lugar, mas ahora no podía hacerlo. Por la poca distancia entre ambos es claro que la escuchó a la perfección.

—Eh-oh-uh —tartamudeo dándose la vuelta para verla de frente. ______ apretaba el nudo de su bata para que la brisa nocturna no le calara los huesos. Por unos segundos la mente del héroe se pierde en el suave vaivén que sigue el cabello de la chica por la brisa nocturna. El joven carraspea su garganta para no quedar como un tonto y piensa antes de hablar—. Y-yo s-sí soy bella.

Pasa un segundo. Pasan dos. ______ voltea a verle con diversión y el rostro del chico se tiñe progresivamente en rojo al pensar mejor lo que acaba de salir por sus labios.

—¡N-no! O-o sea s-sí, soy bello, pero la noche, la noche hoy está muy bella —habla apresuradamente escuchando la risa de ella por unos segundos.

—Parece que el cansancio de salvar París te juega en contra. ¿Deseas algo para tomar? Es lo mínimo que puedo hacer por la persona que mantiene esta ciudad a salvo —dice dejando de lado la torpeza de él al decir que "es bella".

—Oh, no. Lamento haberla molestado a estas horas, mademoiselle. Estoy en mis patrullas nocturnas y caí en su balcón —dice rápidamente como excusa, recuperando un poco de su compostura y dignidad.

Nota: ¿le queda de esa última?

—¿Ya terminaste por hoy? —pregunta ella curiosa por escuchar más sobre la vida del felino. No debe ser raro que al menos todos una vez soñaron con ser héroes, ella no es la excepción. ¿Qué se siente el estar con esa adrenalina de salvar el mundo de los malos?

—Sí, todo limpio —dijo el rubio sin saber bien qué más podría decir. ¡Estaba tirado en su cama descansando antes de venir aquí!—. S-si tienes frío... —busca decir el mínimo para darle una excusa a ella de entrar y a él de huir, mas no funcionó.

—Oh, no te preocupes. La noche de hoy es cálida. ¿Tu tienes frío? —devuelve la pregunta y el héroe niega con la cabeza—. Eso está bien. ¿Ya debes marcharte o quieres hablar un poco? Algo de compañía no le viene mal a nadie —dice la fémina con una cálida sonrisa.