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05

JungKook desvió un segundo la vista de la carretera para ver a WonAe, quien estaba sentada de costado observando el bello perfil de su acompañante mientras esperaba una respuesta del mismo. Por donde iban no pasaba ningún auto, es más, no había una sola alma en el lugar, todo era pura oscuridad, árboles, y ellos dos en ese precioso auto escapando del lugar que podía ser su muerte. La oferta era tentadora para Jeon, y no quería desaprovecharla después de tanto tiempo que la esperó.

Su primer amor.

Obvio que Jeon quería conocer a su hija, a su Estrella, pero sabía que de igual manera no podría volar por su propia cuenta en ese mismo instante hasta San Francisco, chasqueando los dedos no llegaría, por desgracia, o por suerte, en ese momento el pelinegro pensaba más que era pura suerte. Si su hija los esperó catorce años, podría esperarlos unas horas más.

⎯ Umh, claro.⎯ respondió, repentinamente nervioso y tímido. Hace mucho tiempo no había estado con ella, o de por sí, hace años que no tiene sexo con una persona que él siente amor, en el último tiempo estuvo con infinidad de mujeres, sí, pero ninguna conseguía sacar a Yun de su cabeza.⎯ ¿Aquí?⎯ preguntó viendo el lugar, la verdad que muy romántico no era para su reencuentro, pero en ese momento al miembro de JungKook mucho no le interesaba el lugar en el que estaban, y a las bragas mojadas de WonAe tampoco.

⎯ Estaciona, anda.

Él rápidamente hizo caso a las órdenes de ella, después de mirar el perímetro y asegurarse que nadie los había seguido ni los asesinaría mientras estaban en su momento de pasión. Apenas llevó el asiento hacia atrás el cuerpo de la pelinegra se situó sobre el de él, poniendo cada pierna a los costados mientras se acercaba lo más posible a JungKook, que solo la veía con el deseo y la fascinación que nunca vió a ninguna mujer además de ella.

Y WonAe era conciente de eso, llevando su ego hasta las nubes al ser la intocable en la vida de Jeon.

Fue ella quien decidió empezar, besando los finos labios de JungKook que en ese momento se dió cuenta lo mucho que los extrañaba. Las manos de él tomaron su cintura con firmeza, mientras ella lo sostenía por la nuca acercándolo más a su anatomía, la nariz del otro chocaba con la mejilla de su acompañante por lo cerca que estaban, pero a ninguno le importaba después de darse cuenta lo mucho que se extrañaban y necesitaban. Ahí fue cuando ambos concordaron en que nadie nunca podría ser como su primer amor, que era cierto eso de "el primer amor nunca se olvida."

El ambiente comenzaba a subir de temperatura, ambos sentían el calor y excitación recorriendo sus cuerpos y la única solución a eso era ir quitándose las prendas de ropa poco a poco, solo para formar más de esa increíble tensión que solo se podía formar cuando se conecta con una persona, y no solo hablando de conexión sexual. El primero en quitarse la ropa fue JungKook, dejando su torso al desnudo mientras se separaban de ese primer fogoso beso de la noche.

WonAe se sorprendió al ver lo trabajado que estaba el cuerpo de él, tenía seis abdominales perfectamente marcados, sus pectorales estaban más grandes y sus brazos más gruesos, sin contar que uno de ellos estaba completamente lleno de tinta, desde los nudillos de la mano hasta el pectoral derecho. Ella se tomó el tiempo de acariciar aquellos dibujos con su dedo índice, encantada, siempre le habían atraído muchísimo de una manera inexplicable los hombres que estaban tatuados, y JungKook, sin necesariamente saberlo, le cumplió el fetiche.

⎯ Esto...⎯ murmuró mientras veía una palabra escrita casi en la clavícula de él. Se acercó con el ceño fruncido, pensando que por la escasa luz había visto mal, pero no, estaba en lo correcto.

"Mon Cher"

Significaba "mi querido" en francés, y ese era el apodo que WonAe le decía a JungKook ya que toda su vida fue amante del idioma francés. Además de eso, debajo del apodo estaba la fecha de nacimiento de Yun, así que no era coincidencia, JungKook la llevaba en su cuerpo y algo dentro de ella se removió de una manera linda, como hace mucho tiempo no le pasaba. Inconscientemente una sonrisa se dibujó en sus labios, y dejó de ver el tatuaje cuando sintió las manos de JungKook en sus mejillas, quien también sonreía mientras recordaba que al momento de tatuarse él mismo se juró que WonAe tarde o temprano lo vería.