🦊Capítulo 3🦊

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Habían transcurrido un maldito mes, y nada, aún no podía dar con el paradero de su hijo, los otros Jinchūriki le estaban prestando ayuda, pero ni ellos obtenían pistas que pudieran llevarla hacia su hijo, además, ellos tenían sus propios problemas con los cuales lidiar.

Suspiro.

Tenía que encontrarlo, Naruto tenía que estar con ella para que pudiera protegerlo del mundo, darle el cariño y el amor que por años le fue negado. 

«Kushina, tienes un mensaje de Matatabi y su Jinchūriki»

—¿Qué es? ¿Tienen alguna noticia de Naruto? ¿Él está bien?—

«No es acerca de tu cría perdida. Es por esos bastardos de Akatsuki» Escupió el nombre con veneno. «Están buscando capturar al recipiente de Shukaku»

—¿El que es amigo de Naruto? Uh... ¿Cuál era su nombre?— Trato de recordar, después de un par de segundos lo recordó. —¿Sabaku no Gaara?—

«Ese mismo. Por lo que sé justo ahora está junto a su equipo en una misión en una pequeña villa costera, a solo unos cuantos kilómetros de Uzu no Kuni»

Al escuchar el nombre de su país de origen su rostro se volvió sombrío, hacia mucho que no iba por allí, más o menos desde su luna de miel con Minato, ambos habían ido para dejar sus respetos en memoria de los caídos, poniendo sobre el país una barrera hecha a partir del chakra del Kyūbi.

Por la misma barrera les había dicho a los otros Jinchūriki que fueran allí, porque sabía que estarían a salvo.

Sería extraño ir, sin embargo, tenía que, porque el amigo de su hijo no podría hacerle frente a los miembros de Akatsuki, no mientras entre ellos hubiera un Uzumaki que tuviera el Rinnegan, mientras investigaba a los miembros de aquella organización, se llevó la desagesdable sorpresa de que uno de los suyos estaba con esos tipejos, el nombre de ese miembro de su Clan era Nagato, un antiguo discípulo de Jiraiya.

Debía encontrar la manera de ponerlo de su lado y también tendría que buscar a los otros miembros de su Clan, para llevarlos a un sitio donde pudiera protegerlos de la crueldad del mundo, mismo que había acabado con lo que una vez fue un país próspero y pacifico.

Ahora que lo pensaba, tenía mucho que hacer, encontrar a su hijo, asegurarse del bienestar de sus hermanos Jinchūriki, buscar a los pocos miembros de su Clan que aún permanecián con vida, y restaurar a Uzu no Kuni, debía devolverle la gloria a su país.

Hizo varios sellos de manos y realizó el Kage Bunshin, creando una copia sólida de si misma a la cual le dio algo del chakra de Kurama con el fin de que pudiera defenderse de quién la atacará.

Le dio la orden de buscar y poner a salvo tanto a Gaara como a su equipo, le ordenó que los llevará a Uzu No Kuni, porque sabía que intentarán lo que intentarán, los miembros de Akatsuki no podrían entrar a aquel sitio sagrado que era protegido por tanto su chakra como el de Kurama, así como unos cuantos sellos prohibidos de su Clan.

El clon liberó el poder del Kyūbi y tomo la misma forma con la que había arrasado la capital de Hi no Kuni. Posteriormente empezó a correr desviándose de su camino, la Kushina original vio partir a su clon y luego siguió avanzando, con el único objetivo de encontrar a su hijo y llevarlo a un sitio seguro.


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⏰ Última actualización: Oct 12 ⏰

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