𝐋𝐎𝐍𝐄𝐋𝐘 𝐁𝐎𝐘

★chapter two.

—¿Tomaste lo que te dije?

—Sí.

—¿Llevas todo en tu mochila?

—Sí.

—¿Quieres que te acompañe?

—No gracias, mamá, puedo ir solo.

La mayor solo pudo suspirar pesadamente, terminando de colocar todo en su bolso para luego verificar que todo estuviera en su lugar antes de salir de la casa, dejando todo impecable, agarró sus llaves y ambos salieron de su hogar, cerrando y saliendo fuera del jardín.

Ya las vacaciones habían terminado, y BeomGyu debía continuar su ciclo escolar com normalidad.

—¿Seguro que no quieres que te acompañe?

El menor solo negó con la cabeza a lo dicho de su madre, está solo lo miró ciertamente preocupada, pero decidió no decir nada, solo asintiendo.

—Voy a estar bien, estoy bien. Vas a llegar tarde al trabajo si sigue insistiendo, anda, yo me voy, adiós mami, nos vemos luego —Hablo el pelinegro mientras pasaba una mano en su uniforme viendo si se encontraba impecable.

—Nos vemos, BeomGyu, por favor toma lo que te dije ¿si?, te amo conejita, nos vemos en la noche.

—Ajá, adiós mami.

Y ambos separaron sus caminos, su madre llendo al trabajo.

Mientas que BeomGyu podría irse caminando directo hasta su escuela, sin ningún problema.

Camino como habitualmente lo hacía, mirando sus zapatos y contando sus pasos hasta la entrada de su escuela, agarrando su mochila por sus cuerdas y sonriendo levemente, estaba un poco emocionado, ya que hoy tendría biología, una clase que le gustaba mucho además que le llevaría una sorpresa a su profesor que seguro le encantaría.

Llegó a su escuela, la cual no era tan lujosa, pero si de gran tamaño, para ser una escuela pública.

BeomGyu paso de largo al entrar, siguiendo su camino tranquilamente hasta su salón, siendo el primero de todos en llegar, hasta de su profesor de biología.

El peligris solo se sentó allí, en medio de todos los asientos del aula vacía, esperando que toda llegaran para empezar la clase con normalidad. Sacó su cuaderno y empezó hacer garabatos sin sentidos en él, sin prestar atención a su alrededor.

Al terminar de hacer cosas sin sentido en su cuaderno, pudo ver que había dibujado a una persona, de bonitos ojos particularmente grandes.

Pudo sentir un objeto golpeó su cabeza, siento esta vez más suave, volteado y visualizar un papel arrugado, el cual desplegó, leyendo lo que había en él.

"Beom el depresivo"

"Medicado"

"Lunático"

"Adicto"

Y eso solo eran algunas que alcanzó a leer, solo de la impotencia arrugó de nuevo el papel, dirigiéndose furioso hacia donde se encontraban los cuatro chicos riéndose a sus espaldas, lanzandole el papel a uno de ellos en su cara.

—Si tienen algo que decirme hagandolo en mi cara —Hablo BeomGyu con cara de pocos amigos, haciendo que dos de ellos se pararán de sus asientos, haciéndose los intimidantes, pero el pelinegro solo los vio de manera despresiable y de poca cosa.

El salón paro todo dirigiendo la mirada a el escándalo que había ocasionado.

—Puedo hablar de ti lo que se me venga en ganas, a tus espaldas o frente de ti, maldito bicho raro.