𝐋𝐎𝐍𝐄𝐋𝐘 𝐁𝐎𝐘

★chapter one.

BeomGyu se encontraba como de costumbre en su cuarto, mirando hacía el techo pensando en todo y en nada a la vez.

Bueno, no tanto en la nada.

En su mente transitaba un chico de cabello plateado y ojos particularmente grandes.

Había pasado una semana desde que aquél extraño se apreció en su puerta, el pelinegro le había ofrecido entrar a su casa después de verlo en tal estado, pero el contrario solo se negó, y salió de ese lugar sin dejar rastro alguno

Dejando un confundido BeomGyu a cambio, con la casetera de su amigo.

A lo largo de la semana se debatía entre sí oír algo o no lo que contenía, realmente no estaba preparando para oír la voz de su mejor amigo.

Después del encuentro con aquél chico, nació una duda, ¿sí era verdad todo aquello que dijo el extraño?. No podría vivir con esa incertidumbre y con el dolor de haber sido un detonante de la muerte de YeonJun.

—¡Beom! —Escucho la voz de su madre fuera de su habitación, luego de un "pasé" de parte de él, la pelinegra entró en su cuarto, vestida con ropa de enfermería, su larga cabellera negra atada en una cola baja, y su típica mirada amable.

—Conejito, en la cocina te deje dinero por si querías pedir una pizza más tarde, llegaré tarde, no me esperes despierto —SeungWan le regaló un pequeño beso en la frente a su hijo, ya dirigiéndose a la puerta sin antes voltearse a decir una última cosa—. ¡Ah! Por poco se me olvidaba, en la mesa hay galletas para que le lleves a tu abuela, adiós, te amo.

Y antes que él menor pudiera decir alguna objeción su madre salió de su cuarto.

Hoy iría a la casa de su abuela, su madre ya le había amenazado de qué debía salir de su habitación o si no le quitaría su preciada guitarra a cambio, y la verdad la idea de desafiar a aquélla mujer no le parecía lo mejor.

Así que con sus ganas inexistentes se dedicó a parase de su cama, colocándose sus converse, y salir de su casa sin antes agarrar las galletas que descansaban en el comedor.

La casa de su abuela quedaba a 15 minutos a pié de la suya, su madre le dijo que le haría bien caminar así que aprovecharía del bonito atardecer para disfrutar la caminata.

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Su abuela vivía al principio de una colina, en un barrio tranquilo donde todos sus habitantes eran personas mayores. El ambiente era muy agradable para BeomGyu, le recordaba lo mucho que le gustaba ir a dónde su abuela, aunque lo haya olvidado desde que su mejor amigo se había ido.

Algunos de los vecinos de su abuela lo conocían, y lo saludaban, este tímidamente les saludaba, para seguir su camino. Escucho las ojos revólveres en los arbustos que se encontraban a su lado, y sin imprevisto un lindo gato negro y blanco se abalanzó hacia él.

—Oh Byeol, me asustaste —BeomGyu logró sostenerlo en sus brazos, el animal ronroneo y pasaba su cabecita en el pecho del de pelo largo—. Yo también te extrañe mucho.

Acarició la cabeza del gato con cariño, Byeol era un gato callejero, no tenía dueño, pero todos los vecinos lo querían y le alimentaban, Beom siempre quiso adoptarlo, pero su madre siempre se negaba a tener mascotas, ya que era alérgica a los gatos y no le gustaban los perros, así que nunca pudo tener una mascota o algo parecido.

Bajo él animal, el cual se paseaba por sus piernas.

—Tranquilo, no me voy tan pronto, ire a la casa de la abuela, vamos —Le hablo al felino, y como si este le entendiese este lo siguió hasta su destino.

La casa de su abuela era acogedora, sin tocar paso las rejas que te daban entrada a la casa, que tenía un lindo jardín en frente de ella, cuándo llegó a la puerta principal tocó, en cuestión de minutos, la puerta fue abierta por su amada abuela, que lo recibió con un fuerte abrazo.

—Mi querido Beom, ¿Dónde te habías metido todo este tiempo? No sabés lo mucho que te extrañe, mi sol —El menor sintió sus ojos aguarse pero se resistió, no quería llorar, al menos no frente de su abuela.

—Yo, solo he estado muy deprimido.

—Lo se cariño, tu madre me contó, siento tanto que todo eso allá sucedido, también apreciaba mucho a YeonJun.

—Yo también, yo también —Hablo BeomGyu—. Mamá mando unas galletas.

—Ay, que bueno, pasa mi cielo, llegaste justo al tiempo de merendar, adelanté —Su abuela siguió hablando, adentrándose a la casa.

—Abue-Abuela.

Una débil voz se hizo presente, BeomGyu vió una persona que se encontraba en la casa, pudo ver a un niño de unos 12 años, con los ojos llorosos y el rostro afligido.

—Ji bebé, ¿que ocurre? —Pregunto la mayor hacía el niño frente a ella, para luego mirar a BeomGyu—. Beomie, ¿recuerdas a JiSung? Tu primo.

La mente del pelinegro viajo hasta allar un dato de algún primo llamando JiSung, lo único que logró recordar fué a un pequeño niño de cabellos negros en los brazos de su tía, y conectó que aquel niño parado frente a él era ese pequeño bebé llamado JiSung.

—Si, pero lo recordaba más pequeño —Hablo tranquilamente el de cabello negros hacia su familiar—. Hola JiSung, Soy BeomGyu.

—Abuela, quiero irme a casa, quiero irme con mis padres —El niño lo ignoró, dirigiéndose dónde su abuela hablándole.

BeomGyu no entendía lo que pasaba, pero de solo ver a el niño de esa manera hacía estrujar su corazón, la abuela solo fue hacia él mejor envolviendo en un abrazo, que al instante se volvió en un sollozo del parte del menor.

—Sabes que eso es imposible mi rayo de luz. Está es tu casa ahora, sé que no es tan lujosa cómo la que tenías en Seoul, pero creeme que hay algo mucho más importante... Amor —SunHee abrazaba a su nieto mientras lloraba de nuevo, hasta que en un momento el más pequeño se quedó dormido en el sofá de la casa.

—Cariño... Tu madre y yo no queríamos abrumarte más, por eso no te dijimos que tus tíos murieron hace 3 días en un accidente automovilístico... No queríamos que tuvieras alguna recaída por eso —El pelinegro solo veía a su abuela con detenimiento, cómo con los ojos llenos de lágrimas le contaba lo sucedido.

El pelinegro sintió las lágrimas caer de sus mejillas.

Hace mucho no veía a su tía, debido a que está se había casado y había empezado hacer una vida en la gran ciudad, pero sin duda la recordaba con mucho cariño, y esa noticia le entristecía mucho.

—Ahora JiSung se quedará conmigo, tu madre no podría estar pendiente de el debido a su trabajo, además que JiJi aún es pequeño, y nesecita mucha más atención debido a lo sucedido.

—Sabe que puede contar conmigo para cualquier cosa abuela, no quiero dejarlo solo tampoco —Hablo BeomGyu con determinación, su abuela solo puedo sonreír de lado, comviertiendose en una mueca de nuevo.

—Tienes que sanar primero tu corazón cariño, luego podrás ayudar más de lo que lo haces ahora —Su abuela paso una mano por el rostro de su nieto.

La vida era complicada, cuando pensabas que tenías todo, está en un parpadeo te lo quita todo, y solo queda aceptarlo.

Porque son cosas que salen de nuestro control, porque no manejamos lo externos, lo único que tenemos control es de nuestras propias mentes y emociones.

Aunque a BeomGyu, le faltará mucho aún para comprender aquello.

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Holaa, hi, hello anio (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡
¿Cómo están?
Pensaba que había abandonado esto? This is impossible hskssh
La verdad di un pequeño cambio entorno la historia, pq re evalúe el orden en que sucederían las cosas, espero y así sea mejor.

Encuesta rapidaaa.
¿Prefieren cap largos o cortos?

Bueno bueno

wennie blueroid se despidee.
18.02.23