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Capítulo 22: Time Is Up

22. El Tiempo Se Acabó

Dumbledore estaba furioso sentado en su escritorio, se enteró de una sesión a puerta cerrada del Wizengamot que ocurrió anoche pero no pudo averiguar ninguna información. Dux y Podemore no estaban en la sesión y no podían darle ninguna información. Llamó por floo a Lady Longbottom y la encontró cerrada. Fudge era inútil, no podía sacarle información y el hombre no escuchaba sus consejos o comentarios. Intentó sonsacar información a los duendes y fue rechazado de nuevo. Intentó sobornar, intentó chantajear, nada funcionó. Necesitaba saber qué estaba pasando. Maldito niño. Cogió un tintero y lo lanzó al otro lado de la habitación y estalló contra la pared.

Pensó en Aurores que podría usar y eso fue un callejón sin salida. Kingsley era demasiado honesto. Tonks había sido arrestada ayer, no pudo averiguar lo que se dijo. Sabía que la habían repudiado, todos lo sabían, ya que llegó incapaz de cambiar su color de pelo. Moody se negaba a hablar con él, al igual que Tonks. Tendría que ponerse en contacto con su gente en el Ministerio. Tendrían que buscar más información para él.

Miró los retratos, sabía que eran inútiles, ninguno de ellos tenía marcos en el Ministerio. No le quedaba nadie en ninguno de sus lugares habituales de donde sacar información. Lo intentó con Kingsley, varias veces diferentes y no consiguió nada. Intentó averiguar por qué habían arrestado a los Weasley, pero Madame Bones volvió a rechazarlo. Parecía como si lo estuvieran dejando afuera. No podía permitirlo.

Trabajó durante demasiados años, construyendo su red de leales seguidores. Trabajó demasiados años para que todos sintieran que le debían algo. Incluso controlaba sus varitas. Les obligaba a ser sus seguidores y se aseguraba de que siguieran siéndolo. Se estaba volviendo loco por culpa de ese maldito niño. Tenía que controlar a Harry. El chico estaba causando demasiados problemas.

No podía encontrar a Minerva ni a ningún otro miembro de la familia Weasley. Tampoco podía encontrar a Hermione. Necesitaba a sus peones clave y estaban desaparecidos o temerosos. Doge y Fudge se ocupaban de los contratos y no le hablaban de otra cosa que no fueran problemas de dinero, y no le hablaban sino que le gritaban y le exigían que lo arreglara todo.

Miró al búho real que se dirigía hacia él. Ni siquiera aterrizó, sólo dejó caer la carta sobre su cabeza. Le gruñó y lo habría matado, pero no necesitaba esa molestia. Miró el sello y no lo reconoció, y le lanzó un hechizo de detección, que resultó ser seguro. Abrió la carta.

'Albus, no estoy seguro de si esto es importante o no, pero acabo de ver a Minerva Mcgonagall entrando en Ollivander. Gavin.'

Dumbledore arrugó el pergamino antes de arrojarlo a la chimenea. Esperaba que no supieran lo de las varitas. No estaba seguro de las firmas, Moody y Tonks no deberían poder hablar de ello. Lupin, según oyó, estaba lidiando con esta nueva situación con su alfa Greyback. No veía la hora de acabar con Greyback. 'Vuelve a la pista'. Se dijo a sí mismo, nada de salirse por la tangente al azar.

Sacó un papel y empezó a hacer una lista.

• ¿Cómo conseguir a Harry y a Severus? Por extensión conseguir el control sobre ellos, y recuperar esos asientos.

• Hacer que Harry luche contra Tom. Por extensión conseguir el control sobre sus asientos a través de Harry.

• Conseguir la liberación de sus peones, los necesitaba en el departamento de Aurores para controlar lo que se informaba y cualquier cosa de la que necesitase información.

• Conseguir la liberación de la familia Weasley.

• Conseguir un contrato matrimonial con Harry y Ginerva para tener más control sobre el chico.